Wednesday |Male!Merlina x F!Reader|

Capítulo 2: Expulsado

Mientras tanto, de regreso en su casa, el Sheriff Galpin estaba sentado en la mesa de su cocina revisando todos los registros y grabaciones de Kinbott cuando sonó su teléfono. Lo tomó y contestó.

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De vuelta en Nunca Más, los Oscuristas y T/n estaban parados frente al escritorio de la directora Weems, después de que terminaron de contarle lo que estaba sucediendo.

Weems sostuvo su teléfono en la oreja mientras el sheriff levantaba su teléfono.

—Sheriff Galpin. Tenemos un problema. Y su nombre es Merlín Addams.

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—La doctora Kinbott, o mejor dicho Laurel
Gates, ¿para que te usaba? —interrogó Merlín.

—Merlín, déjame —suplicó Tyler débilmente.

—¡Tyler! Las partes del cuerpo en el sótano de la mansión Gates, ¿para qué las recolectaba? —demandó.

—No entiendo. ¿Por qué haces esto? —preguntó Tyler.

Merlín se acercó a una mesa y agarró un martillo. —Probemos tus reflejos.

Merlín levantó el martillo, listo para golpear, cuando la puerta se abrió de golpe y el sheriff Galpin y otros oficiales irrumpieron.

—¡Aléjate de mi hijo! ¡Suéltalo! ¡Suéltalo! —ordenó el sheriff Galpin.

Merlín levantó las manos y dejó caer el martillo al suelo.

———

Merlín estaba dando vueltas por la
oficina del sheriff cuando el alguacil y Weems entraron en la habitación.

—El sheriff Galpin no va a presentar cargos por secuestro. Lo cual es un milagro dadas las circunstancias —Weems le informó.

—Por supuesto que no —Merlín se volvió hacia el sheriff—. ¿Desde hace cuánto lo sabe?

El sheriff Galpin pareció ofendido. —¿Disculpa?

—Cuando le di la garra de la cueva, ¿ya sabía la verdad?

—Merlín, es suficiente —espetó Weems.

—Xavier Thorpe es el Hyde. Tenemos evidencias gracias a ti. Por eso te estoy dando un último pase.

—Tyler también va a traicionarlo —Merlín le advirtió.

—¡Nos vamos! —gritó Weems.

Merlín miró al sheriff por última vez antes de salir de su oficina. Tyler lo vio irse y lo llamó.

—¡Merlín!

Merlín se detuvo en la puerta y Tyler comenzó a acercarse a él, cuando intervino su papá.

—¡Tyler! ¿Qué haces?

—Tengo que hablar con él, papá. Era mi amigo. Estamos en la estación. ¿Qué podría pasar? —Tyler razonó.

El sheriff suspiró, pero lo permitió. —No te tardes.

Se alejó, dejando a Merlín y Tyler solos.

—¿Qué deseas? —dijo Merlín inexpresivo.

Tyler se acercó lentamente a él. —Preguntarte algo. ¿Cómo se siente?

Merlín frunció ligeramente el ceño. —¿Cómo s se siente qué?

La cara de Tyler cayó y le dio una mirada condescendiente. —Perder.

Los ojos de Merlín se abrieron ligeramente.

—Al principio, desperté desnudo, cubierto de sangre, sin recordar que había pasado. Pero con el tiempo, los recuerdos no se iban. El sonido de los gritos, el pánico en sus ojos y un miedo tan primitivo que podía saborear.