8• Ayuda

105 11 0
                                    

1:07 am|Fiesta anual de la purga

|ღ|

Jaeden había perdido la cuenta de los vasos que había tomado y seguía aceptando cualquier líquido que se le ofreciera, su cabeza comenzó a dar vueltas y las luces del lugar no le ayudaba mucho a concentrarse.

El ojiverde prontonse dirigió al baño, aún sentía las miradas de los demás sobre él, pero poco le importaba cuando su estado de ebriedad estaba subiendo.

Llego hasta el baño y al acercarse a un lavabo estuvo a punto de dejar que el agua fluyera cuando escuchó una voz proveniente de uno de los cubículos.

— Si, están todos aquí, no tienen sus armas y para este punto seguro ya están demasiado borrachos — Identifico la voz de un hombre mayor — En un momento comenzare a separar la paja del trigo y sus chicos se los entregaré intactos y sedados.

Jaeden sintió que la borrachera se le había bajado, su respiración se intensificó y su corazón latía demasiado rápido.

— Son presas muy jóvenes, perfectas para la subasta...

El ojiverde huyó de ahí sin hacer mucho ruido, estando afuera comenzó a buscar a los chicos, debían de irse de allí antes de que llegaran las personas que se los iban a llevar.

— ¡___! — Gritó al reconocer su cabellera, la chica bailaba una canción demasiado entusiasmada junto a sus dos amigos — Es momento de irnos.

— ¿Otra vez tu? ¡Déjame en paz! — Ella se dio la vuelta para ignorarlo, pero Jaeden la tomó de los hombros mirándole a los ojos — ¿Qué carajo te pasa?

— ¡Nos venderán a una subasta! — Judah y Nicholas se notaron sorprendidos por aquello — Es una puta trampa y si no salimos de aquí nos atraparán.

Judah miró a su alrededor y por primera vez sintió que los acechaban ¿cómo pudo ser tan descuidado? Jaeden tenía razón, aquellos chicos de mascaras tintineantes miraban a su dirección, como si supieran que sabían de su retorcido plan.

— Chicos.. — Les llamó Nicholas al ver a los enmascarados rodearlos — Hablemos después, tenemos que huir.

Judah enfocó su vista hacia arriba, en donde un enmascarado pretendía esconderse entre las sombras, pero él ya lo había visto, notó que alzó el brazo hacia su dirección y suspuso que tenía un arma.

— ¡Al suelo!

Les gritó a sus amigos tomando a ___ por su vestimenta y llevándola hacia abajo.

Lo demás imitaron su acción y pronto la detonación de un arma de fuego se escuchó en la estancia, el tirador falló y la bala atravesó a uno de los suyos quien cayó al suelo en un ruido seco.

Los gritos no se hicieron esperar y la gente comenzó a correr desesperada.

— ¡Atrapenlos ya! — Un hombre mayor salió de quien sabe donde y apuntó hacia los chicos con maquillaje de calavera.

___ actuó rápido y disparó hacia el tipo dándole en el hombro. — ¡Siganme!

Los 4 chicos corrieron para perderse entre la multitud, mientras los enmascarados trataban de encontrarlos. Llegaron hacia la salida trasera donde recorrieron un largo pasillo para llegar a la salida de emergencia.

— ¡Las armas! — Recordó Judah — No podemos irnos sin ellas, nos matarán allá afuera.

— Olvida las armas, nos están buscando.

— Tranquilos, vayan sin mi, iré por ellas — Judah retrocedió, a pesar de la negativa de sus amigos, y volvió por el pasillo para llegar al estante de la entrada.

The Purge: Murder Purgers |Jaeden Martell y Tú|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora