The Purge: Murder Purgers |Jaeden Martell y Tú|

3• En un acto de misericordia

— ¡Tenemos uno!

— ¡Genial!

Los cuatro chicos bajaron del auto, Graham había estacionado su "bebé" frente a un callejón.

Notaron el bullicio que provocaba que, mínimo, una docena de gente aglomeradose en un lugar.

— ¿Que sucede? — Pregunto Judah hacia uno de los chicos que corría.

El muchacho se retiro la máscara ensangrentada para poder hablar mejor, ____ lo reconoció como uno de los fans destacados del grupo de depuración del que formaban parte todos.

— Atraparon a alguien, Sarah lo retuvo con su trampa.

— ¡Si! — Felicito Judah yendo junto a él.

— ¿No vienen? — Les insito Nicholas.

— Ya vamos.

Graham tomó a ___ de la mano y juntos caminaron hacia la rueda de gente que rodeaba a la pobre persona que había caído en su trampa.

— ¡Aguarden! ¡Esperen!

En la trampa de Sarah, que consistía en una cuerda que apresaba cualquier parte del cuerpo de la persona dejándola colgada, se encontraba un niño, de no más de 14 años, su camisa estaba manchada de sangre, se podía distinguir que no era suya.

— ¡Soy depurador! — Grito el niño aterrado al ver a tanta gente.

Los demás detuvieron el bullicio al oír aquello, fijaron su vista en los cuatro amigos esperando una orden.

Nicholas se encogió de hombros y Judah y Graham miraron a ___.

— ¿Depurador? — Habló por fin la chica — Mi abuela es más alta que tu, ni si quiera podrías matar a una mosca — Se mofó, los demás soltaron risas burlonas — Esta mintiendo.

— No, es verdad — Tartamudeo el niño, sentía su cabeza doler debido a la sangre que llegaba a esa zona por su posición en la cuerda — Mate a mis amigos esta noche, también asesine a un vagabundo y ahora asesinare a la chica que me rechazo el San Valentín pasado, es mi derecho como norteamericano, liberenme y yo cumpliré mi deseo.

El niño sonrió con malicia y emoción, no era una actitud típica de un niño, su alma estaba corrompida por la depuración, la purga cambiaba a la gente.

— Bien, te creo — Sonrió ___, el niño se mostró aliviado — La cosa es... — La chica se acerco con una sonrisa "amable" en la cara — que nos hiciste desperdiciar una trampa importante ¿Lo sabes?

La cara del niño cambio por completo, presentía que no lo dejarían libre tan fácilmente.

— Ashton — Llamo la chica, borrando su sonrisa amigable y sustituyendola por una expresión seria. El chico castaño, quien fue el que les dio información sobre el alboroto, la miró esperando por su orden — Es todo tuyo.

___ se dio la vuelta para alejarse, seguida de sus tres amigos. Ashton, y varios chicos más de alrededor, soltaron aullidos emocionados.

— ¡No! ¡Aguarden! — Gritaba el niño tratando de zafarse de la trampa. Los adolescentes se acercaban con intensiones peligrosas — ¡Es mi derecho!

— Benditos sean los nuevos padres de la patria por dejarnos depurar — Rezaba Ashton, cerrando los ojos y alzando su afilado cuchillo.

— ¡No!

|...|

— ¿No nos vamos a quedar? — Refunfuñaba Judah — Era una presa fácil...

— Justo por eso no nos quedamos, Judah — Interrumpió ___ — Nosotros no queremos presas fáciles, nosotros vamos por ligas mayores.