Mi Constelación (Dramione)

𝐸𝑟𝑒𝑠 𝑚𝑖́𝑎, 𝐺𝑟𝑎𝑛𝑔𝑒𝑟

POV DRACO

Llegamos hasta su puerta, la tome de la cintura y mire sus bellos ojos de color miel, en los que pienso cada noche antes de dormir. Ella me abrazo y se acurrucó en mi pecho, deje pequeños besos en su cabeza y acaricié su cabello.

- ¿Que sucede? - me sonrió.

- es que me gusta mucho tu perfume - se rie y me mira - me encanta.

Bese la punta de su nariz, luego su mejilla y rose sus labios. Acaricié su nariz con la mia, mire su boca. Y la bese con la misma dulzura que llevo haciéndolo desde hace unos días, disfrutando el momento.
Su lengua y la mia se enredaron en un juego que deseo que jamás acabé. Sus dulces labios me hacen deleitar de tal manera que me siento adicto, su sabroso aroma a Vainilla invaden mis fosas nazales. Sus caricias en mi cabello con sus pequeñas y delicadas manos, y sus pequeños suspiros que parecen música para mis oidos.
Pero la necesidad, esa maldita necesidad de respirar se hizo presente entre los dos. Me separé de ella con pereza, solo disfrutando de la hermosa vista que tengo, de sus labios rojos e hinchados por los besos, de su cabello que ahora se encuentra despeinado.

La volví a besar, esta vez más explorador y provocativo uno en el que me apropie de sus labios como si fueran los míos, los saboree, los acaricie, hasta que en pequeños mordisquitos en su boca la hizo estremecer, me aleje un poco para mirarla a los ojos y sonreír pícaramente para así seguir con nuestro beso, para que nuestras lenguas jueguen entre si, se acaricien mutuamente mientras mis manos se pierden sobre su nuca y sucabello, donde sus manos deshacen mi espalda y mi cintura a cada roce.​
sus manos recorrieron mi pecho esta vez y un pequeño jadeo se escondio en nuestros labios cuando la apegue a la pared.

- Draco, pu... Puede venir alguien - dice con su respiración agitada.

La llevé hasta mi habitación que estaba junto a la de ella. A penas cerre la puerta de esta la apegue a la pared para volver a besarla. Esta vez con intensidad, deseo. Queriendo deborar por completo sus labios, sentir el impacto que conlleva el choque de su cuerpo contra el mio, el sabor dulce que me hace saborear su boca entera, sin pausas. La tibieza de su lengua se enlaza con la mía; el desespero me abarca junto al éxtasis que me brinda aquel acto, suprimo un suspiro y con más ahínco prosigo porque, aunque me falte el aire siento que en estos momentos puedo sobrevivir a base de besos, húmedos, calientes, vivaces.

Mis labios abandonaron su boca, para bajar a recorrer su cuello, sintiendo como su piel se eriza a mi tacto. Mis manos recorrieron su cuerpo con delicadeza, ella quito mi chaqueta dejandola caer. Verbalmente hice un encantamiento silenciador, y la deje sobre la cama. Hermione se subio a horcajadas sobre mi y beso mis labios esta vez con la delicadeza tan característica de ella, mis manos acariciaron sus muslos bajo el vestido, mientras sus manos desabotonan mi camisa, la cual quito segundos despues.
Pero desde luego debe haber un cese, y con resistencia me separo de sus labios los cuales ya son míos desde hace mucho. La observo sin perder el más mínimo detalle, ¿puede hacerse alguien más hermosa después de un beso?

- te amo Hermione.

- y yo te amo a ti Draco Malfoy. - acaricia mi cara y se sonríe.

Acaricie sus labios, su cara y solo le di una pequeña sonrisa antes de volver a posar mis labios sobre los de ella, volviendo a explorar aquella boca que es ya conocida para mi. Mis labios bajaron por su cuello, hasta sus hombros mientras acarreaba su vestido quitandolo de estos. Sus suaves gemidos se hicieron notar en seguida, y el contacto de su pecho desnudo con el mío me hizo erizar la piel por completo.

La voltee con delicadeza, disfrutando de la vista que me proporciona sus sonrojos. Seguí mi camino de besos, que está vez se encuentran cerca de sus senos, mis manos terminaron de arrastrar el vestido, mientras que sus pequeñas manos quitaban lo que me quedaba a mi de ropa al mismo tiempo que nuestros labios se volvian a encontrar en un beso deseoso.
La humedad de sus labios, el toque de su lengua mientras me exigía que abriera más la boca, hicieron que su sexo se convirtiera en miel. Ella jadeó, se rindió, dejándose caer en sus brazos. La apreté contra mi cuerpo, para empujarlo contra mi erección. Su aroma era embriagador y Hermione soltó mis manos, exhausta. Cuando se quedó sin aliento, ella cerró su labio inferior y se lo mordió con fuerza. Luego deslizó los dientes para liberarlos, dejándolos latiendo al mismo tiempo que el centro más caliente de su cuerpo.

Llegamos a un delicioso orgasmo los dos, pero por primera vez en mi vida, disfruté más el de ella que el mío propio. Me lancé a su lado y la abracé, feliz de tenerla a mi lado, conmigo. Bese su cabeza tanto como pude, ella se puso de barriga y me miró feliz.

- te amo - besa mi mejilla.

- y yo a ti - me sonrie.- eres la luz en mi oscuridad Hermione.

- aunque mañana tendras que hacerme galletas - la beso y le hago cosquillas en su abdomen y la escucho reir.

- no me hagas cosquillas - me besa la mejilla. - ¿Puedo dormir aqui contigo? - se acurruca en mi pecho.

- ¿Pensabas irte? - la abrazo - por que olvida que ahora vas a dormir sola Granger - acaricio su cabello - desde ahora hasta el final de nuestros días vas a dormir conmigo Granger.

- eso lo se Malfoy - se rie.

- entonces olvida que te vas a ir. - le sonrió - eres mia Granger para siempre. - tomo su cara y la beso.

Ella me abrazo, y se acurruco una vez mas en mi pecho. Acaricie su cabello con delicadeza, mientras la miraba dormirse poco a poco en mis brazos, bese su cara, la punta de su nariz y su mejilla, mientras le susurró mil veces cuanto la amo. Saque un cabello de ella que cubria su rostro, y solo me sonreí de verla tranquilamente y sonriente.
En mi vida había sentido amor. Y hoy ella es la que me hace volver loco de tantas diferentes maneras, la deseo mas que nunca, y la quiero proteger como jamás eh protegido a nadie.Me aferre a su cintura, y me dormí mirandola.