Capítulo 2: Reencuentro

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"Algunas veces en la gran verdad se puede esconder una gran mentira"

10 Años después de lo sucedido, luego de que Kei saborease el amargo sabor de la derrota en un encuentro fatídico donde lo único que se podría observar es el fin de una era y el comienzo de otra, nos encontramos a un hombre dispuesto a darlo todo con tal de conseguir su objetivo, la Gema Divina.

Así pues una década después sigue pendiente su misión, y esta vez se encuentra en las famosas dunas negras, un vasto desierto negro a causa de la demolición y uso de armas nucleares en la zona provocaron que tal bioma quedase aún más infértil de lo que era y casi inhabitable por la atroz radiación que conllevó la fatal guerra.

Es así como un Kei vestido con una grande capa negra que tapa su totalidad, una mascara anti radiación y sus dos espadas acompañado de un fulgor sol que desata gran viveza entra al gran Templo de Ydar, el gran Templo del Dios Ydar, aquel que trae frutos y da sanidad a sus fieles seguidores.

Al principio se notaría abandonado, escombros caídos dentro se hallarían y pasillos sin cuidado se encontrarían, y al entrar a uno de estos, varias antorchas clavadas en la extensa pared del pasillo se encenderían para dar la bienvenida al viajero, estaría plagado de escrituras con un idioma peculiar, pues tales escritos tendrían una antigüedad de más de 2000 años y el toque particular que los define.

Al tocarlos, Kei descifra su mensaje... "Los deseos son el toque final que completa a la débil alma, aquel que osa buscarlos sin cesar se topará con una fiel imagen de su alter ego, su auténtica destrucción de si mismo, su auténtico ser". Sin entender mucho sigue su camino para luego toparse con un mural, un gran mural que contendría un dibujo del Dios Ydar y sus vasallos arrodillados ante el, su tridente encendido fuego y su casco brilloso que opacaría a sus diminutos enemigos, un Dios piadoso pero a la vez mortífero, una detallada imagen del ser humano actual. Continuando con su ida vería muchísimas salas de ofrendas acompañadas de huesos humanos, quizá murieron de hambre o sed pensó en ese momento siendo optimista, aunque la situación se desataría cuando Kei percibe movimiento a lo lejos, aproximadamente a mil metros de su ubicación, pues galopeos de caballos, movimiento en la tierra al caer estos y hasta la respiración captada hizo cuestionar al viajero de su estado.

Sin dudarlo posó su oreja en el piso del Templo y escuchó... Pasaron segundos y sacó toda la crucial información que necesitaba, 5 Soldados, con movilidad rápida debido a los caballos y su dirección, el Templo, no fue en aquel entonces cuando se dio vuelta y se apoyó sobre la pared, esta activaría un mecanismo abriendo una puerta oculta que llevaría a una gigante reserva de oro y en medio de todo el inmenso brillo, se observaba en un altar un libro encantado y en él, la Gema Divina.

¡LA ENCONTRÉ! ¡LA ENCONTRÉ! Gritaba emocionado, después de 10 años guardando su sed de venganza, su ira y ferocidad, por fin estaba a un paso de ser feliz, pero todo lo bueno se acaba y casi nunca es duradero. De repente el techo mal cuidado de aquella sala se empezó a derrumbar, Kei tomó el libro y la Gema Divina y corrió hacia el pasillo volviendo a la salida, y mientras tanto las tropas de élite enviadas por el Rey Supremo Arthur se acercaban aún más hacia la ubicación de Kei. Minutos después, Kei salió del Templo, y al no ver a nadie se escondió entre las dunas, pero no sin antes dejar un cebo, una trampa, dejó un holograma de su imagen a la perfección el cual explotaría esparciendo humo por su alrededor al tocarse. Llegado el momento los 5 soldados rodean al holograma y su Teniente, Jack estando alerta acusa a Kei de delincuente, y sin respuesta alguna decide afrontarlo, se baja de su caballo, saca su espada y se acerca al holograma, se da cuenta de que es uno cuando le intenta tocar el hombro y su mano traspasa el cuerpo artificial

Jack- ¿Un holograma?

Dijo sorprendido, y al mirar a su alrededor en un instante se da cuenta de que han caído en la trampa de 'El Cenit'

Badass: Lucha de DeseosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora