Sueño contigo. (MIMATO)

¿Me amará?

Takeru junto a Taichi se llevaron al baño de hombres a Yamato, mojando primeramente la cara, a lo que Yamato trataba de que ellos dejaran de molestarlo y se adentró a un baño. Para Takeru era extraño ver a su hermano así, más al escucharlo llorar desconsoladamente y para Taichi era mucho más la impresión, ya que Yamato solía ser muy frío.

- Hermano, vamos a casa.

- Ella sólo había dormido conmigo, me lo dijo hace días que ella nunca había dormido con un chico y llevo días viendo desde mi ventana como duerme con él. -Dijo con voz quebradiza Yamato.- Me sentía especial verla con mi playera como pijama y que a ella le gustara colocársela. Hoy la vi con la playera de Koichi y me partía el corazón saber que está haciendo todo lo que hace conmigo con él. Me enamoré y no sé que hacer con este corazón roto.

- Hermano, si estás tan enamorado de ella, ¿Por qué la dejaste ir?

- No quería dañarla como lo hice con Zoe, cuando Zoe me dijo frente de todos y llorando de que yo la había dañado, de que nunca fui sincero con mis sentimientos con ella. Me di cuenta que no quería ver llorando a Mimi-san. -Confesó apenas, ya que comenzaba a sentir ganas de vomitar.-

- Taichi-san, ¿Podrían ir a dejar a Zoe? Creo que no querrá escuchar como mi padre lo va a regañar. -Suspiró.-

- Hablaré con Sora para que vayamos juntos.

Taichi salió rápidamente del baño, topándose con las chicas y así se acercó a ellas preocupado.

- Dijo Takeru-kun si podríamos encargarnos de ir a dejar a Zoe, para que no se vaya sola y así se lleva a Yamato-san, cree que lo van a regañar.

- Entiendo, yo iré contigo y hablaremos con Zoe.

- Yo acompaño a Mimi-chan afuera, deben estar esperándola por lo del taxis. -Confesó Hikari.-

Taichi no demoró mucho en contactar con Zoe y junto a Sora la llevaron a un lugar apartado.

- Yamato-san está vomitando, está demasiado ebrio y en la casa lo van a regañar feo. Dijo que te fuéramos a buscar y que él te iría a visitar mañana. -Mintió Sora.-

- Oh, entiendo, ¿Pero está bien?

- Claro, solo que queremos evitar que pase algo más y ya pedí el taxi, así que viene de camino. -Confesó Sora.-

- Muchas gracias, chicos.

Así todos se fueron uno a uno en los taxis correspondiente, llegando un poco más temprano de lo habitual, por todo lo sucedido en la fiesta y así se evitaba problemas muchos mayores.

El rubio se encontraba tocando la mano de la castaña, estaba con lágrimas en sus ojos, pensando que ya no podría verla nunca más, ¿Esta sería la despedida? ¿Ya no la vería más? ¿Por qué la siente tan lejos?

- Mimi-san, no te vayas, quiero otra oportunidad...-Dijo Yamato besando las manos de la castaña.- Prometo no cometer más errores, dame esa oportunidad de que seamos felices, sé que contigo quiero estar toda mi vida y vengo a entender esas señales.

La castaña quería responder, demostrar que quería aceptar esa oportunidad, pero no podía emitir esas palabras, simplemente no podía expresar como quería y sólo apretaba aquella mano como afirmación. Aquella señal la notaba Yamato, por lo que unas lágrimas brotaron y la abrazó sin más, depositando besos en su mejilla.

NUEVO DÍA.

Yamato despertaba con un fuerte dolor de cabeza, sentía mucha culpa de sus malas acciones hacia la castaña, así que se fue a duchar y desayunar lo primero que encontró de menú.