Última noche del campamento.

33 3 0
                                    


Los minutos pasaron, a lo que Mimi junto a Yamato, caminaron por cerca del bosque, se acomodaron frente al lago y comenzaron a escuchar la canción en el móvil.

- No sabía que era muy celoso. -Confesó Yamato, quién buscaba la letra de la canción.-

- Me pongo en su lugar, estaría igual si me pasara una situación similar...Por cierto le enviaré un mensaje a Mime, para que me vaya a buscar mañana, ¿Me esperas?

- Claro, no me moveré de aquí. -Comentó Yamato.-

Mimi se apartó a unos pasos, enviándole un mensaje a Mime, ya que no quería que enloqueciera si veía a Yamato y le pidió que la fuera a buscar al término del campamento. Yamato por su lado, tecleaba un texto a Takeru, ya que la estaba pasando sumamente mal con todo lo sucedido y necesitaría su ayuda.

- "Me prestaron un poco el teléfono, quiero llegar a casa cuanto antes, me enteré de muchas cosas que debo hablar con ustedes...Tengo mucho dolor, siento que la perdí por completo."

Mimi volvía de su llamado con Mime, para así sentarse frente de Yamato y buscar la canción para reproducir.

- Parto yo cantando y acorde a la guitarra. -Dijo Mimi, mientras tomaba la guitarra explicando cómo eran los acordes.-

- Esta canción la podríamos incluir para la competencia, me gusta. -Mencionó Yamato, quién sacaba la canción en guitarra y seguía las órdenes de Mimi.-

- Si, hace mucho deseaba cantar esta canción. -Confesó Mimi, quién seguía al rubio con los acordes.- Se te da rápido aprender.

- Deberías saberlo, eres quién siempre canta conmigo. -Dijo el rubio sonriente apenas.- Espero que eso no cambie entre nosotros.

- Claro, no cambiará, somos amigos, ¿Cierto? -Cuestionó Mimi algo curiosa.-

- Me gustaría que fuera de otra forma. -Confesó el rubio apenas.-

- Estamos mejor como amigos.

Ambos para desviar esa conversación que podría ser incómoda, siguieron ensayando con la guitarra por una media hora y luego comenzaron con sus voces, en especial Yamato quién se aprendía la letra.

Yamato sentía dolor por el simple hecho que Mimi lo rechazaba en todo momento, ya no sabía cómo recuperarla, pero algo que estaba seguro, era que no quería perder, aunque sea su amistad y para eso debía dejar de insistir.

Pasando una hora, la canción les salía excelente, ambos sincronizaban muy bien, tantos sus voces como sus guitarras y sumando el hermoso lugar donde ensayaban, hacía el escenario perfecto.

- Mimi. -Dijo Yamato quién fijaba su vista en ella.- Mamá lo sabe todo. -Confesó Yamato bajando su vista.- Es más sabía antes que yo, no sé cómo, pero ella no le dirá a nadie y te lo puedo asegurar, porque la conozco bien.

Mimi al escuchar aquello, se impresionó partiendo, pero luego juntando las piezas, emitió una suave risa y negó con su cabeza.

- ¿P-Por qué te ríes?

- Ella siempre lo sospechó, sin que le dijera nada. -Confesó Mimi.- Debí prestar más atención cuando me dijo que a ella le pasó lo mismo con el huevo.

- Sobre eso, disculpa es que mi madre suele meterse mucho, incluso ella me insistió que te hablara para que te hicieras un test y por eso siempre te buscaba, quería saber si era verdad. -Suspiró el rubio para aproximarse a la pelirosada.- Fui tonto en no seguir insistiendo, fui un estúpido por tratarse así por teléfono, fui tonto en creer que viajaste solo para castigarme y de verdad nunca dejaré de pedirte perdón por el mal que hice.

Sueño contigo. (MIMATO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora