Sueño contigo. (MIMATO)

Reconciliación

Mimi abrió la puerta de su casa, viendo que era recibida por su madre y automáticamente Yamato estuvo nervioso, ya que le costaba estar frente la familia de la castaña.

- Verdad que hoy era el ensayo, ¿Cierto, chicos?

- Sí, sólo que debo preparar las cosas en la sala. -Dijo Mimi apenas.-

- Yo te ayudo. -Mencionó Yamato quién se adentraba a la casa de Mimi.-

- Mientras prepararé unos aperitivos, quiero verlos ensayar. -Mencionó una entusiasta Satoe.- Ayer lo hicieron bien con Koichi, por cierto papá dijo que el domingo hay una cena importante del abuelo y quisiera que llevaras a Koichi, ya que le agradó mucho.

Aquello fue un golpe duro en Yamato, por lo que fingió una sonrisa y miró a Mimi esperando a su respuesta, pero la notaba tan nerviosa que comenzó a preocuparse.

- Le diré a Koichi-san, creo que su hermano no le agradará la idea que lo aleje tanto. -Dijo riendo un poco.- ¿Te conté que Koichi-san tiene un gemelo?

- Algo mencionó ayer en la cena, pero invítalo de igual forma, a tu padre le agradó mucho ese chico. -Dijo Satoe quién iba camino a la cocina.-

- Señora Tachikawa, consulta. -Dijo Yamato quién dibujaba una amplia sonrisa.- Quizás pronto haremos una fiesta porque nuestros padres volvieron, ¿Le gustaría venir? Resulta que para mí, Mimi-san es muy importante y como ella es importante para mí, al igual su familia.

- Claro, lo hablaré con Keisuke y felicidades por la unión de tus padres. -Dijo Satoe sonriente.- Quiero que sepas, que mi hija es lo más valioso que tengo junto con Mime, por lo que si veo una lágrima de ella y sepa que fuiste tú quién provocó esta, no tendrás mi bendición tan fácilmente.

- C-Cuidaré bien de ella, como dije es importante para mi vida.

- Eso espero, Yamato.

- Yamato-san, acompáñame a la habitación a buscar las cosas para instalar en la sala. -Dijo Mimi tomando del brazo de Yamato.-

No demoró en guiar a la habitación, para así cerrar la puerta y mirarlo un tanto enojada.

- ¡No le hagas promesas a mi madre que no vas a cumplir! -Mencionó Mimi enojada.-

- ¿No crees en mí? ¿O acaso te gusta Koichi ahora? -Cuestionó Yamato acercándose más a Mimi.-

- Desde que besaste a esa perra, dejé de creer en ti. -Dijo en seco Mimi.- Ya vamos por las cosas.

- Espera...-Dijo Yamato quién la abrazaba con fuerza.- Perdón por eso, fue una estupidez de parte mía, ella no me gusta y lo hice por celos, porque cortaste todo conmigo. -Confesó Yamato apenas.- Te quiero mucho, juro que arreglaré las cosas, ven conmigo al baile. -Suspiró.- No me gusta mucho los bailes, pero fui escogido como candidato a Rey del baile y quisiera que fuéramos juntos, como futuros novios. -Confesó Yamato quien se apartaba de Mimi.- ¿Aceptarías ir conmigo al baile?

- Yo igual te quiero mucho, me gustas y de verdad me dolió verte besarla. Te daré una última oportunidad, luego de esto no habrán más, ¿Me escuchaste?

- Lo escuché perfectamente, prometo que cumpliré. -Dijo Yamato posando ambas manos en las mejillas de Mimi y así depositar un suave beso en estos.-

Mimi no demoró en corresponder aquel beso, pero no podía ser por mucho tiempo o la mamá de Mimi podría hacer miles de preguntas, por lo que se separaron un momento.

- Es hora de ensayar. -Dijo Mimi entregándole las guitarras a Yamato, mientras que tomaba los micrófonos y amplificadores de música, para instalar en la sala.-