Sospechas y decisiones.

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Koichi bajaba del autobús, direccionándose a la casa de Mimi, tocando el timbre primeramente y esperando a que alguien abriera la puerta, siendo la madre de la castaña que sonriente lo recibió en la casa.

- ¿Cómo se encuentra?

- Muy pálida, pero ha vomitado poco, me dijo que la comida de ayer le hizo fatal. -Suspiró un tanto preocupada.-

- Espero que se recupere pronto, les traje los apuntes de la preparatoria y tenemos un último examen para mañana, así que la ayudaré estudiar. -Confesó Koichi sonriente.-

- Claro, si tiene examen, tiene la obligación de ir, aunque sea a presentarlo y anda a su habitación, se encuentra allí.

- ¡Muchas gracias, señora Tachikawa!

- Dime Satoe, pronto serás novio de mi hija, así que puedes llamarme así. -Dijo una sonriente Satoe.-

- Lo intentaré, Satoe-san. -Dijo un tanto tímido. -

Koichi se dirigió hasta la habitación de la castaña, golpeó levemente la puerta, pero al no recibir respuesta, se adentró con cuidado y ella se encontraba durmiendo. Se acomodó a un lado de ella, acariciando sus cabellos con suavidad y así despertó apenas.

- Koichi-san, ¿Cómo estás?

- Bien, sólo que te extrañamos hoy y la mala noticia que mañana tenemos examen. -Suspiró apenas.-

- Verdad que nos queda el último examen, ¿Me trajiste los apuntes? -Cuestionó Mimi apenas.-

- Claro, al igual que vamos a estudiar juntos y así mañana aprobamos sin problemas.

- ¡Por eso te quiero mucho! Eres el mejor. -Dijo una sonriente Mimi.-

- Yo igual te quiero, por eso ahora te obligaré a estudiar. -Bromeó Koichi.-

Mimi se levantó con ayuda de Koichi, acomodándose en el escritorio, para así Koichi mostrar los apuntes y Mimi comienza a pasar en limpio.

Yamato por su lado llegaba a su casa, para su suerte su madre no estaba y quería evitar alguna conversación con ella. Por lo que se dirigió a su habitación, para así sacar ropa de cambio, ya que debía reunirse con Zoe más tarde y así se asomó a la ventana, viendo que Mimi estaba sentada en su escritorio junto a Koichi.

- No entiendo como esa vidente dice que somos almas gemelas...-Dijo Yamato un tanto enojado.- Ella está con él.

Bufó y se dirigió hacia la ducha, la cual realizaba lo más corta posible, porque si o si quería evitar a su madre. Pero en la ducha venían esos pensamientos intrusivos, no sabía como arreglar todo, creía que todo estaba arruinado y cada vez que los veía juntos era peor. Solo agradecía el hecho que no fueran novios.

Ya una vez terminada la ducha, se cambió rápidamente la ropa y pasó cerca de la ventana. Lo que veía ahora si le dolía, ya que se podía apreciar que se daban un beso y parecían una real pareja. Así que tomó sus cosas, para dirigirse a la salida de su habitación, seguido que se iba a la salida de su casa, encontrándose a Takeru que recién entraba.

- Eso, ¿Llegaste temprano? -Cuestionó Takeru.-

- Sí, como nos quedan pocos días. -Suspiró.- Voy a la feria de verano, ¿Le avisas a mamá por mí?

- ¿Estás evitándola?

- Lastimosamente sí.

- No te va a regañar creo, solo es una charla y si es luego mejor para ambos. Quizás es sobre Mimi-san.

Sueño contigo. (MIMATO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora