El día perfecto.

122 12 1
                                    


Era un nuevo día de escuela, Yamato estaba más alegre que nunca y todos lo notaba, ya que él de por sí es bastante serio. Había llegado minutos antes de la campana, ya que se quería encontrar con Mimi, ya que ella estaba en sus pensamientos y ahora más que nunca con lo sucedido el día anterior.

Mimi se veía más animada, eso aliviaba a Satoe por comparado a como estaba la castaña el día anterior y más que se notaba que se había esforzado mucho en lucir bien. Ella no demoró mucho en llegar a la escuela, más que sus padres la habían ido a dejar y así al ver a Yamato, dibujó una amplia sonrisa despidiéndose muy animada de ellos.

La castaña al ver a Yamato en la entrada, sólo sonrió suavemente, aquella sonrisa que dejó encantado al rubio y así entraron juntos.

- Mimi-san, antes que lleguen los chicos. -Dijo un sonriente Yamato.- ¿Por qué no te quedas en mi casa? No sé, dile que te quedarás con Sora-san...Así podemos ensayar más y compartir un poco más.

- Es buena idea, pero tendría que hablar con Sora-san y ella me cubre, ya que mi madre siempre llama cuando me quedo con ella. -Mencionó una pensativa Mimi.- Le llamas compartir lo de repetir lo de ayer, ¿Cierto? -Cuestionó Mimi con una traviesa sonrisa.-

- ¡N-No! Es más, ¿Veamos el atardecer? Para que veas que no solamente te veo con esos ojos, quiero sorprenderte un poco.

- ¡Me encantaría! Vienen los chicos. -Indicó Mimi quién veía como se aproximaba Sora, Taichi, Meiko y Koushiro.- Hola, ¿Cómo están?

- Estás tan animada, Mimi-chan. -Dijo una sonriente Sora.-

- ¿Me acompañas? Es que necesito preguntarte algo. -Cuestionó Mimi mientras tomaba del brazo de su amiga y se adelantaban de los chicos.- Prometo contarte todo, pero necesito un favor urgente.

- Claro, vamos. -Dijo una sonriente Sora quién acompañaba a Mimi y sonreía porque podría entender la razón de lo alegre que estaba Mimi.- ¿Es sobre Yamato-san?

- S-Sí, me invitó a quedarme en su casa y tendremos una especie de "Cita". Necesito que me cubras, le diré a mamá que me quedaré contigo.

- Yo te cubro, pero debes contarme todo lo que ha pasado, ¿Sí?

- Te lo prometo. -Dijo una sonriente Mimi que abrazaba a Sora.-

HORAS DESPUÉS.

Era horario de ir a la sala de música, a lo que tanto Yamato junto a Mimi se dirigían tranquilamente, hasta que vieron la sala vacía y sin ningún alumno.

- Yamato-san.

- ¿Sí?

Mimi no dijo nada, solo le robó un beso y así comenzó a instalar los instrumentos musicales.

- Boba. -Río suave el rubio, para así ver que poco a poco comenzaban a llegar compañeros de este y solo se instaló a un lado de la castaña.-

Ambos no demoraron mucho en comenzar a ensayar sus canciones acordadas, dejando impresionados tanto a la profesora y a los alumnos, se había notado que estuvieron trabajando duro con aquel proyecto. Como premio, dejaron que Mimi junto a Yamato salieran antes de clases y así ambos se dirigieron hasta la motocicleta del rubio.

- ¿Vas a ir a buscar ropa limpia? -Cuestionó Yamato.-

- Sí, necesito ir por unas cosas antes y hablar con mamá. -Dijo una pensativa Mimi.- ¿Te parece que nos juntemos en dos horas más?

Sueño contigo. (MIMATO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora