ESTØCOLMO ♤ THE BLACK PHONE

¤ Epílogo ¤

— ¿No tienes algún otro familiar?— Preguntó el policía al menor de cabello oscuro.

— No, solo tenía a mi pa- a Albert.— Respondió, con la mirada baja, arropándose en la cobija que la policía le habían proporcionado.

Pasaron un par de horas desde que ambos chicos pudieron escapar de la casa.

Habían corrido sin algún punto fijo hasta que terminaron cansados en medio de la calle.

Justo se habían encontrado con Gwen, ella manejaba su bicicleta aún en busca de su hermano.
Al verlo, bajó de un brinco, dejando caer su bici y corrió a abrazarlo. Llena de lágrima por haberlo extrañado y casi perdiendo toda esperanza de encontrarlo con vida.

— ¡Finney!— Fue lo único que pudo exclamar, aferrándose a ese abrazo como si al soltarlo él desapareciera otra vez.

— ¿Vas a decirme quien es él, ahora?— Señaló la menor, sentada en la ambulancia junto a su hermano.

— Él me ayudó a escapar...— Fue lo único que respondió, relajando su cabeza sobre la menor, aún sin despegar su mirada del chico que se veía tan solo en ese momento.

— Bien, te llevaremos a un hogar adoptivo. Primero nos acompañarás a la comisaría.— Le dijo el policía al joven, antes de ser llamado por uno de sus colegas, con quien comenzó una charla.

Finney lo meditó un poco, antes de levantarse y acercarse a él.— Espérame aquí, ya vuelvo.— Le dijo a su hermana.

Ella asintió. Finney caminó hasta el otro camión de ambulancia que estaba a unos metros de donde se encontraba.

— Robin.— Llamó la atención del contrario, el nombrado levantó su mirada, chocando con sus ojos melancólicos.

— ¿Pasa algo?—

— Nada, solo quería darte las gracias... Creí que nunca saldría de ese sótano.— Dijo.

— Creo que yo debería de agradecerte. Salvaste mi vida, también.— Le dedicó una sonrisa sincera, la cual el castaño correspondió. Robin se apartó de donde estaba sentado y le indicó que se sentará a su lado.— ¿Sabes? Me agradas. Y si no te molesta... Quisiera que fuéramos amigos.— Dijo, con su vista dirigida al frente, sin saber lo que diría el contrario ante su idea.

—¿Amigos?— Murmuró, abriendo sus ojos.— Yo... Creo que estaría bien...— Volvió a sonreír, después de meditar bien su respuesta.

Finney después de todo, no tenía muchos amigos en la escuela, y en ese sótano él había sido tan amable, trataba de cuidarlo en esos pocos días que se conocieron.
El joven Finney, no había notado lo que había desarrollado.

— Genial. Comencemos desde cero.— Robin extendió su mano, en señal de saludo.— Soy Robin.— Dijo, con emoción. A lo que Finney dejó salir una pequeña risa por su actitud.

— Soy Finney Blake.— Correspondió al saludo con un apretón de manos.

¤ ESTØCOLMO ¤

Siento que haya demorado mucho en publicar un epílogo, no sabía como terminarlo 😭
En fin, espero hayan disfrutado la historia <3