CAPITULO IX

68 4 7
                                    

La herida de Jake estaba muy mal, estaba muy abierta.

Me había pasado todo el camino de vuelta llorando. Will dejó a Jake en su habitación y yo me fui a la mía. Me tumbe en la cama y llore hasta quedarme dormida.

Serían las ocho de la mañana cuando me desperté, baje a ver qué tal estaba Jake, pero me encontré con una escena muy horrible. El cuerpo de Jake pertenencia sin vida encima de su cama.

Sobre su mesita se encontraba una carta y al lado un cuchillo manchado con su sangre.

Mi querida Kimberly

Lo siento mucho pequeña, no tenía opción, esa herida era un mordisco de hombre lobo, si hubiera vivido me habría convertido en uno de ellos. No podía deshonrar a la familia. Cuídate mucho mi dulce hermanita.

Te quiere, tu hermano Jake.



Volví a llorar, porque mi vida se había vuelto tan desgraciada últimamente, este sufrimiento era demasiado. Había perdido ya a todos mis seres queridos. Primero mis padres y ahora Jake. Y yo ahora era una criatura extraña que no conseguía saber que era realmente.

Después de lo sucedido llame a Will, necesitaba algo de apoyo y él era la única persona que podía entenderme en estos momentos, ya que no le podía contar a Katlyn las cosas sobrenaturales que me ocurrieron.

Se presentó en mi habitación al cabo de unos segundos, claro recorrer tanta distancia en poco tiempo no era nada para un hombre lobo. Entro en casa y me eche a sus brazos a llorar.

-¿Porque?-solloce entre llantos- Will, ¿porque no podía ser un hombre lobo y vivir?

-Kim es su orgullo de cazador, un cazador nunca dejaría convertirse en un hombre lobo.- hizo una pausa- cuesta creer pero es mejor así.



El verano había empezado de la peor manera posible. Tenía que reorganizarme la vida. Estaba entre quedarme en Warwickshire o irme con mis tíos de Bélgica, pero no quería contarles todo lo sucedido, mis tíos eran de esos que quieren saber todo los porqués. Entonces decidí quedarme aquí, primero pero tenía que cogerme unos días para estar sola y asumir la muerte de mi hermano, aún tenía que descubrir quién era en realidad y mi única esperanza era Will.

Llamé a Will. Maldita sea no contestaba. Volví a llamarle, iba a colgar pero su voz sonó por la otra banda de la línea.

-Hey Kim! ¿Cómo estás?

-Bueno ya sabes lo bien que se puede estar en estas situaciones. Ya he decidido, me quedo aquí en Warwickshire, contigo e iremos a buscar a los Clarianos de las Sombras ya es hora de que sepa quién soy.

-Cuenta conmigo, no será fácil.

-Nos iremos todo el verano a buscarlos. ¿Te parece bien?

-¿Solos?- ahí noté que estaba sonriendo por la otra línea. Porque todos los tíos eran iguales, bueno Will no es que sea tan igual que los otros, ya me entienden, pero su carácter era igual de descarado que los otros adolescentes.

-¡Cállate! esto es serio.

-Lo siento- se disculpó, pero no me lo creí.

- Prepárate, mañana a primera hora salimos a la busca.

-Eh, eh tranquila. ¡Que prisas! Tenemos...- no le dejé acabar la frase, que ya le había colgado.

Lo quería en mi casa a primera hora de la mañana si no quería que lo fuera a buscar y lo cogiera por las orejas arrastrándolo hasta mi casa.

*****************************************************************************************************

¡Hola! Hacía mucho tiempo que no continuaba la novela, lo siento mucho. No tenía demasiada imaginación, les ruego que me perdonen, ¡gracias! Prometo que seguiré escribiendo más seguido.

Es un capitulo un poquito corto, pero hay una foto de Warwickshire.

Diario de una BansheeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora