31: El Regreso de Parki

261 45 10
                                    

Un silencio sonoro gracias al silbido del aire, acompañó a la pandilla que se quedó en la colina

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Un silencio sonoro gracias al silbido del aire, acompañó a la pandilla que se quedó en la colina. Aunque ellos estaban como si el tiempo se hubiese congelado, todos quietos en el mismo lugar donde Jimin los dejó. Pero entre ellos, Namjoon era el más afectado y dolido.

Con las perlas de sudor recorriendo su piel por el potente sol, la garganta seca y el calambre en sus articulaciones, sentía como su pecho se rasgaba con cada metro que la camioneta del rubio caminaba. Su mirada estaba perdida en esa dirección hasta que el auto desapareció de su rango visual. Mientras más chiquito se volvía, como un avión surcando en las nubes, más grande era la opresión en su pecho.

¿Lo dejó, Jimin lo había abandonado?.

—Namjoon, tenemos que irnos —murmuró el de sonrisa cuadrada.

El moreno asintió bajando la cabeza, apretando los puños y ensimismado en miles de recuerdos; con cada momento que compartió con el ángel.

¿Todo terminó, debería dejarlo ir, cómo se debía de sentir?.

—Solo hay un auto —intervino el transportador también conmocionado— Creo que debemos ayudarnos por última vez. —Propuso, a lo que Taehyung estuvo de acuerdo.

Eran los únicos que estaban conscientes, ya que la joven sucumbió al igual que el agente Kim. Jennie se sentía... ¿decepcionada?. No lo sabe con exactitud, pero el vacío en su pecho no la dejaban hablar ni pensar.

—Pueden quedarse en mi apartamento por unos días. Como quieran, pero vámonos de aquí...

—Taehyung no es seguro andar en este coche, sus placas son falsas, sí, pero hace unas horas estuvimos muy expuestos.

—Eso ya lo vemos por el camino —expuso el nombrado— mientras salgamos de aquí antes que nos rastreen. —Dijo nervioso en lo que señalaban el puente.

Kim Taehyung se forjó también como un funcionario y defensor del gobierno, le ponía los pelos de punta violar la ley que juró proteger.

Así fue como abandonaron el lugar, con incertidumbre y ansiedad, igual que Jimin, lo que por el rumbo opuesto. Cada uno con sentimientos encontrados activaron la supervivencia, algunos más fuertes que otros, pero desorientados y telepáticamente.

Por otro lado, el rubio iba manejando y dejando atrás al Parque del Río Han, sin embargo, iba con una lucha interna. Él se planteaba que en ocasiones era bueno recibir apoyo, que debía regresar por su gente, pero a la vez concordaba con la voz en su interior.

«Eso solo te hace débil, te hace cometer errores como en el pasado... ¿O quieres qué terminen como Jackson y la otra gemela Kim?»

¡Ohh, claro qué no!.

«Tú eres el gran Parki, has vivido para esto y siempre has sido un lobo solitario. No pienses en ellos, que ninguno estuvo cuando tus padres te vendían como un pedazo de carne o en las madrugadas donde no podías dormir por el hambre. Confía en mí que he sido tu única compañera»

Títeres | Kookmin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora