🔥25: El peligro de jugar🔥

404 64 34
                                    

  🚨🚨🔞🔞🚨🚨
⚠︎︎𝐜𝐨𝐧𝐭𝐞𝐧𝐢𝐝𝐨 𝐞𝐱𝐩𝐥𝐢́𝐜𝐢𝐭𝐨⚠︎︎

  🚨🚨🔞🔞🚨🚨⚠︎︎𝐜𝐨𝐧𝐭𝐞𝐧𝐢𝐝𝐨 𝐞𝐱𝐩𝐥𝐢́𝐜𝐢𝐭𝐨⚠︎︎

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

«Jungkook eres muy predecible»

Se decía el rubio cuando percibió la cercanía de la pareja de bailarines, aunque también las opciones eran escasa en este antro de perdiciones, pero lo importante es que el ángel seguiría el juego. Al instante en que los jóvenes llegaron al reservado, lentamente bajó un tubo de acero sólido del techo y la pequeña mesa con las bebidas se corrió para dar el espacio necesario al show.

El castaño se recostó al sofá con un aura de magnate, sus piernas abiertas al igual que sus brazos, pero cómodo y sin despegar su mirada intimidante de Jimin, y este no se quedó atrás, hizo lo mismo lo que cruzando sus piernas y con la copa en su mano derecha. Aunque para ellos, los dos bailarines que ya se posicionaban en el centro no importaran, le echaron un vistazo rápido. La joven era rubia, facciones delicadas, curvas despampanantes y fisionomía delgada, con una minifalda de brillantina ajustada al cuerpo y a juego con el sostén, más unos botines de charol de tacón alto y que calzaban por encima de la rodilla. El chico también lucía genial, cuerpo tonificado de hombros anchos y cintura pequeña, trigueño, alto, con solamente una trusa apretada que le cubría sus partes y un mono de mallas que dejaban apreciar su piel bañada en aceite y músculos.

Pero como dije, nada de eso era relevante para Jimin y Jungkook, porque ellos solo se observaban estando cara a cara, por mucho de que los bailarines empezaron sus movimientos sensuales al ritmo de la música y jugueteaban de forma reveladora.

En ese pedacito del club se prendió la llama de la lujuria, los bailarines eran extremadamente buenos y exóticos. La música no paraba; y aquella rubia se deslizaba por el tubo como si fuera parte de la pista, con una agilidad increíble y en lo que su compañero la complementaba de forma erótica y perfecto para la ocasión.

Ella fue la primera en terminar su número, y con indicaciones directas avanzó hasta las piernas de Jungkook para comenzar con sus atrevidos roces y un baile más íntimo, y así le siguió su compañero lo que con Jimin. Manos traviesas se colaban por el cuerpo del castaño, besos sutiles por el cuello del rubio y ellos solo se miraban, creando una bomba sensorial de deseo y química.

No van a negar que todo era excitante y que sus organismos reaccionaban. ¡Claro qué no!. Más cuando la muchacha palpaba sin descaro la entrepierna de Jungkook mientras le restregaba su busto en la cara, y el bailarín movía su pelvis, tocando también e incitando a Park. La temperatura aumentaba, sus pieles empezaban a sudar, sus pupilas se dilataron por aquel brillo de deseo y sus labios se resecaron, que tenían que lamerlos para mantenerlos hidratados. Sin embargo, Jimin y Jungkook se decían todo con sus ojos, sus miradas eran transparentes, y sabían que aquel placer que recorría sus venas, no era por el estímulo brindado por los bailarines sino por las ansias desmesuradas que se tenían, esas que forjaban una burbuja de ilusión donde solo existían ellos, donde se entregaban a la lujuria.

Títeres | Kookmin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora