Yo y Maggie habíamos quedado en su casa para hacer un trabajo para la universidad, era bastante grande, vivía en una granja, con caballos, un granero, cultivos... en su casa, con ella, también vivían su padre, Hershel, su hermana, Beth, su hermanastro, su madrastra, y su madre.
Maggie entro por la puerta de casa.
-Hola papá! Ya he llegado! Yo y Miriam estaremos en mi dormitorio haciendo un trabajo!
Dijo Maggie mientras subía las escaleras junto a mi.
-Estamos a finales de curso y aún nos envían este tipo de trabajos, no lo puedo creer... *Suspira*
Dije yo, suspirando
-Si, estoy deseando acabar este curso de una maldita vez, no lo aguanto más.
- Ni yo, pero bueno, pongamos manos a la obra.Dije agarrando el móvil y empezé a buscar información para el trabajo
-Tambien podemos poner algunas imágenes, déjame que busque.
-Claro!Dijo Maggie mientras escribía.
-Oye Maggie, se me desconectó el Wi-Fi.
Maggie suspiró y dijo.
-Prueba con el mio, aquí suele pasar eso, al estar alejados de la civilización...
Agarré el móvil de Maggie para comprobar, y tampoco había Wi-Fi.
-Espera, avisaré a mí padre y que vaya a ver la antena...
Maggie se levantó y bajo las escaleras, yo la seguí, vimos a toda su familia viendo la televisión, parecían asustados.
-Papá, el Wi-Fi se fue de nuevo y no podemos hacer el trabajo sin el, podrías ir a ve-
Maggie no terminó la frase cuando vio la pantalla.-Que estáis viendo? Por qué hay gente devorando a otra? Creí que no os gustaban ese tipo de películas.
Yo estaba observándolo todo desde en inicio de las escaleras.
-Maggie, cierra todas las puertas y ventanas, no es una maldita película!
Dijo Hershel.
-Que dices papá? Que pasa?
Dijo Maggie preocupada, se sentó en el sofá para ver la televisión y yo me senté a su lado.
-Oh dios mio...
Dije tapándome la boca del asombro.
-Papá, que hará Miriam? No puede irse así sin más, su casa está lejos y no puede irse con todo eso fuera, la matarán!
-Y no le dejaremos ir, ahora no, cuando todo se calme y lo controlen iremos a su casa y con su familia.
Miré a Maggie preocupada y con los ojos llorosos, Maggie me abrazó y dijo.
-Todo estará bien, no te preocupes, estás conmigo, estarán bien, créeme.
Le seguí el abrazo a Maggie mientras mis lágrimas caían por mis mejillas.
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amor en el apocalipsis
RomanceMiriam, una joven de pelo castaño rizado, ojos marrones y piel clara se enfrenta a un apocalipsis, pero no sola, junto a un asiático repartidor de pizzas y un grupo en el que cada vez serán menos