Todos estaban en shock, Maggie y Beth comenzaron a disparar sin control mientras lloraban y gritaban, Rick al ver eso saco una pistola y comenzó a disparar mientras corria hacia dentro de la prisión, todos comenzaron a disparar, en cambio Miriam se quedó sin saber que hacer, el shock, Glenn se acercó a ella corriendo y le agarró del brazo.
-¡Ey!¡Ey Miriam!¡Miriam!
Miriam solo le miró y no respondió.
-Joder, estás bien?
-Glenn, acaba de decapitar a un hombre con una puta katana en frente de todos sus amigos e hijas, joder!
-Lo sé, lo sé, pero no hay tiempo para eso!Glenn le puso una pistola en la mano.
-Tienes que irte.
-¿Que? No, no te puedo dejar solo!
-Miriam tienes que irte, Carol y Dale deben de estar dentro o en el autobús, por favor vete.
-Glenn no pienso irme sin ti!
-Joder, pues nos vamos los dos.Glenn agarró del brazo a Miriam y comenzaron a correr por la prisión un poco agachados por todos los disparos, al llegar al autobús Glenn dijo.
-Venga, entra.
Miriam entró y Glenn cerró la puerta del autobús, Miriam se dio la vuelta al escucharlo.
-¡¿Que hace?!
Glenn solo salió corriendo.
-No! Joder!
Miriam al ver que no podía hacer nada miró dentro del autobús buscando a alguien conocido, ya sea Maggie, Carl...
Y vio a Dale y a Carol, decidió sentarse con ellos mientras comenzó a llorar, el autobús arrancó, de fondo se escuchaban explosiones, disparos, gritos...-Miriam ¿Estás bien?
Preguntó Dale mientras se acercaba a ella, Miriam le miró y solo apretó los labios.
-Oye, la prisión estará bien, vale?
-No es la prisión, Dale, son ellos, Maggie, Glenn, Beth... Aún siguen allí, los dejé solos...
-Oh, con que es eso, Miriam.Dale le agarró la mano a Miriam.
-ellos estarán bien, son fuertes, han pasado por cosas peores, ganarán esa guerra y volveremos a la prisión todos juntos ¿Vale?
-¿Como sabes eso?
-Es cierto, son fuertes y se saben defender bien, ganarán.Dijo Carol respondiendo a la pregunta que le hizo Miriam a Dale.
Miriam se acostó en los asientos y cerró los ojos, se quedó dormida, pasaron unas dos horas y Dale la despertó moviéndolo la pierna agitadamente.-Uhm... Dale?
A Miriam solo le dio tiempo a abrir los ojos cuando ya estaba en el suelo sangrando por la nariz.
-Ahg, joder, Dale? Carol?
Miriam se levantó, había gente tirada en el autobús, el autobús había volcado.
-No me jodas... DALE! CAROL!
Miriam escucho una queja de dolor y se acercó, Dale tenía una barra de hierro de los asientos atravesada en la pierna, y Carol estaba desmayada en el suelo con un golpe en la cabeza.
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amor en el apocalipsis
Lãng mạnMiriam, una joven de pelo castaño rizado, ojos marrones y piel clara se enfrenta a un apocalipsis, pero no sola, junto a un asiático repartidor de pizzas y un grupo en el que cada vez serán menos