amor en el apocalipsis

lo que diga tu corazón

Al despertar ya era por la mañana, estaban Lori y Rick hablando, parecían enfadados, Carol y Daryl desayunando, Carl estaba con Shane, Maggie estaría abajo con Beth y Hershel y Glenn, Glenn esta en mi cama aún.

-¿Glenn? Vamos Glenn despierta.

Le di unos pequeños golpes en el brazo y se despertó.

-¿Uhm? ¿Que pasa?
-Ah, no nada, pero ya están todos despiertos y tú estás en mi cama...
-Oh, mierda cierto, yo, yo lo siento.
-¡Deja de decir eso!

Escuche pasos que venían desde las escaleras. Pegaron en la puerta.

-¿Miriam?¿Estás despierta? Soy yo, Beth.
-E-eh, !No entres, estoy vistiendome!

Beth no me hizo caso y entró, cuando vio a Glenn se sorprendió bastante.

-Oh, vaya, creo que interrumpo algo.
-¡No!¡No interrumpes nada!
-¿Que hace Glenn en tu cama?
-No quería que pasase frío en la noche.

Beth me miró aún más sorprendida, y me di cuenta.

-!AH! ¡NO! ¡No es lo que piensas!
-C-creo que será mejor que me vaya yendo...

Dijo Glenn mientras se levantaba.

-S-si! Será mejor.

Glenn se fue y Beth aún me miraba.

-¿Que? No hicimos nada.
-Ajam claro, venga baja, que vamos a desayunar.
-Esta bien, ahora voy...

Cinco minutos después bajé a desayunar, desayunamos y luego salí fuera, a darles algunas frutas a él nuevo grupo, al primero que vi fue a Glenn, se las puse en la mano.

-E-eh Miri-
-No, no digas nada, no sabes la vergüenza que he pasado...
-Yo... Lo siento.
-Te he dicho que no volvieses a decir eso.
-Si, lo siento.

No respondí, Miriam se dio la vuelta para irse pero Glenn le agarró de la mano.

-Espera un momento.

Suspiré y me di la vuelta.

-¿Que?
-¿Puedo hacerte una pregunta?
-No.

Glenn no supo que responder y se quedó callado 5 segundos.

-Esta bien, pues te lo voy a preguntar igualmente ¿A que vino el beso?
-¿No te gustó?
-¿Que? !No estoy diciendo eso! Si me gus-, quiero decir, no estuvo mal.
-Glenn, anoche me precipité mucho al darte el beso, vayamos despacio ¿Si?
-Oh, si, claro, como tú prefieras, tú mandas...

Sonreí y volví dentro, chocando con Maggie.

-!Ay! Lo siento Maggie, no te vi.
-Oh claro que no, no te disculpes, no pasa nada.

Maggie miro detrás de mí y puso ver a Glenn.

-El asiático eh.
-¿Que?

Dije confusa.

-El asiático, Glenn se llama ¿No?
-Ah, si, Glenn...
-¿Que hay entre vosotros dos?
-¿Entre nosotros? Bueno... Es una cosa rara.
-Puedes contarme lo que sea.

Agarré se la mano a Maggie y la llevé al salón, nos sentamos en el sofá y yo miré a todos lados, asegurándome de que no hubiese nadie que nos escuchara.

-Esta bien, Maggie, ayer en la noche nos pasó algo muy raro...
-Explica eso de "raro".
-Bueno, nos besamos y... Durmió conmigo.

Maggie me miró sorprendida y dijo.

-¿Solo durmió, no?
-¿Tú también? ¡Que no hicimos nada!
-Vale vale, perdón.

Suspiré y dije.

-No sé que hacer.
-Lo que tú corazón sienta, pero debes pensar también, yo no le conozco, pero por lo que veo te trata bien, bueno, me voy a cepillar a los caballos, luego nos vemos.

Maggie sonrió y se fue, yo me quedé sentada, mirando a un punto fijo, pensativa.