Han pasado ocho meses desde la granja, Lori está embarazada y solo le queda un mes, no hay mucha novedad, solo caminamos y no sabemos dónde, nos quedamos en una casa abandonada, de vez en cuando salimos a buscar cosas. Hoy Miriam salió con Glenn a buscarlas.
-Joder.
-¿Qué pasa Miriam?
-Nada, bueno, es que...
-¿Aja?
-Esto no tiene sentido, ya sabes a lo que me refiero.
-No tenemos otra opción.
-¿No? ¿Tú crees que Lori sobrevivirá? Porque yo no.
-No digas eso seguro que s-
-Glenn, sabes que no lo hará ¿Qué habrá de Carl y Rick? No estarán en condiciones y Rick es el líder.
-¿Soy consciente pero que hacemos?
-¡Deja de preguntarme eso! Te dije que no lo sé...
-Oh... perdón.Miriam suspiró y siguieron andando hasta que se toparon con una prisión, entonces Miriam dijo.
-Ya se que hacer.
-Pero míralo, está todo lleno de... Caminantes.
-¿Y qué? Nosotros podemos.
-Si tu lo dices, vayamos a avisar entonces.Glenn y Miriam fueron a avisar al grupo, algunos estaban confundidos como Carol, Andrea y Hershel, otros lo tenían decidido, sería el nuevo hogar.
Se pusieron manos a la obra y consiguieron despejar una zona que estaba cubierta de césped, entramos y realmente era hermoso, aún que fuese una prisión sucia y aún se viesen caminantes al lado de las vallas, parecía un buen sitio para vivir y todos lo supimos, anocheció, Miriam vio a Glenn un poco apartado de los demás, sentado en un autobús que estaba volcado en el suelo, decidió ir con él y sentarse a su lado.-Heyy
-Oh, hola Miriam.
-¿Qué te pasa?
-No, nadaGlenn miró a Miriam y sonrió, Miriam le devolvió la sonrisa.
-¿Y por qué tan apartado?
-Bueno, al fin estamos tranquilos.Miriam miró hacia atrás y vio que ya todos se habían dormido y volvió a mirar a Glenn.
-Si, si que lo estamos.
Dijo Miriam mientras bajaba del autobús, entrando en el, Glenn se rió y dijo.
-¿Donde vas?
Miriam no respondió, así que Glenn bajó y entró y dijo.
-Ah, claro, aqui dormiremos mejor.
-¿Quién dijo dormir?Glenn le miró confuso, Miriam le agarró de la camiseta y le besó, Glenn le correspondió el beso, se tumbaron y todos sabemos que pasó.
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amor en el apocalipsis
RomansaMiriam, una joven de pelo castaño rizado, ojos marrones y piel clara se enfrenta a un apocalipsis, pero no sola, junto a un asiático repartidor de pizzas y un grupo en el que cada vez serán menos