Capítulo 8: Una vida llena de lujos

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Hace 19 años atrás...

El pasado de Mío, solo dependió de sus padres, como quien dice, a Mío no le dejaban hacer nada por su cuenta, todo era sirvientes, sirvientes, sirvientes y más sirvientes.

Sus padres de jóvenes ganaron la lotería, se volvieron millonarios desde ese entonces, trabajaron muy duro para mantener su fortuna para que su hijo único tenga una vida digna que desea cualquier niño.

Juguetes, mascotas, un lugar extenso para jugar, pero Mío a demás de ser tan pequeño no le gustaba que sus padres lo consintieran tanto, quería una vida sencilla como los demás niños, no le gustaba tener tanto y no compartirlo con nadie.

Se sentía solo, el quería a alguien para jugar, en el lugar donde vivía era una tremenda mansión con sus padres, ser tan pequeño en un lugar tan grande es algo muy raro y tenebroso, ¿no?

Sus padres no les gustaba que se reuniera con personas pobres, el dinero los cegó tanto que olvidaron que ellos también lo eran.

Tenían inscrito a Mío en una escuela para niños privilegiados, muchas personas millonarias estudiaban ahí.

Mío era nuevo en la escuela, le resultaba difícil hacer nuevos amigos, ya que desde que tiene memoria, no ha convivido con muchos niños de su edad, solo con adultos, dinero y negocios.

Mío sentado en un rincón del parque de la escuela antes de que tocara la campana, se siente tímido y solo.

Se acerca un niño a Mío.

¿?: Hola amiguito, soy nuevo, ¿cómo te llamas?

Mío: ¿Eh? Emm, hola, me llamo Mío Ashford.

¿?: Oh, genial, me llamó Daniel, mucho gusto.

Daniel le dio la mano como gesto de saludo.

Mío sin saber que tipo de gesto está haciendo Daniel ya que no lo acostumbraron a saludar así.

Daniel: Ehh, ¿No te gusta saludar?

Mío: Mi familia no me enseñó a saludar así.

Daniel: Oh, entiendo, gusto en conocerte Mío por cierto, somos de la misma clase, nos vemos ahí.

Ese fue el momento en el que Mío conoció a su mejor amigo Daniel, que hoy en día siguen hablando.

Mío siempre quiso tener un hermanito o una hermanita, el no encuentra con quién jugar cuando su mejor amigo se va a su casa, tiene tantos juguetes que se aburre jugando el solo.

Un día la madre de Mío y su padre van a ver qué está haciendo su hijo en su área de juegos.

Estaba tan aburrido que con todos sus juguetes hizo una gran ciudad.

Mío: Brumm.

Mío estaba jugando a que un auto conducía por la carretera de la ciudad que creó con sus juguetes.

Sus padres se abrazan y ven la gran creatividad que tiene su hijo y se alegrará tanto con la noticia que les traen.

Padre de Mío: Hijo mío.

Mío: ¿Si papito?

Padre de Mío: Te tenemos que decir algo, ¿lista amor?

Madre de Mío: Hijito, mi niño, vas a ser hermano mayor.

Mío: ¿De veritas mami?

Madre de Mío: Si mi niño vas a tener un hermanito.

Mío se pone muy feliz, su sueño se hizo realidad.

9 meses después la madre de Mío ya dio a luz al hermanita de Mío. Pero, lamentablemente la hermanita de Mío nació muy débil y los doctores no le dieron muchas posibilidades de vida.

Amor Irrompible [ Completo ✔️]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora