She Will Be Loved [Luntoria]

Capítulo 18

Residencia Park...

— Mmm sí...— gemía Victoria sintiendo cómo Luna le estaba haciendo en estos momentos un delicioso oral.

— Eres lo más hermoso que he visto en mi vida.— dijo Luna con pasión besando sus muslo haciendo Victoria se retorciera de placer.— Todas las noches deseaba tenerte así, eres mía.— dijo metiendo su lengua justamente en su clítoris hinchado, Victoria gritó escuchando las palabras de Luna.

La lengua la torturaba lentamente acariciándola con profundidad. La respiración de Victoria se entrecortaba mientras sus ojos veían el techo. Luna seguía moviendo su lengua sobre ella con tanta sensualidad.

— Te amo, Victoria.— susurró Luna sobre su centro.— Te amo demasiado.

— Te amo Luna... ah.— Victoria acariciaba el cabello de Luna con sus manos temblorosas para que continuara.

Luna la penetró con sus dedos profundamente haciendo que Victoria arrancara un fuerte gemido. Volvió a inclinarse para acariciarla con su lengua mientras sus dedos seguían en lo suyo.

— Luna, me voy a...— gimió Victoria sintiendo los espasmos.

— Termina para mí.— dijo Luna mordiendo los muslos de Victoria.

— ¡Luna!

Victoria finalmente sintió que su cuerpo se convulsionaba en un increíble orgasmo. Su cuerpo arqueó de placer. Luna sonrió y sacó los dedos lentamente gateando hacia ella y la besó con suavidad. Victoria tomó su rostro para profundizarlo mientras se abrazaban. Minutos después de besarse, ambas se separaron y se miraron por unos segundos para después sonreírse.

— Qué bueno que no se llevaron el colchón aún.— bromeó Luna cubriendo su cuerpo desnudo con una sábana.

Victoria le dio un golpe en el hombro.— ¿Pero qué dirán los de la mudanza cuando se den cuenta lo que le hicimos al colchón?

— Seremos la envidia.— comentó Luna pataleando al aire con emoción provocando que Victoria se riera.

Victoria aprovechó para ponerse sobre Luna comenzando a repartir besos pequeños por sus labios, mismos que Luna correspondió.

— Te amo.— dijo Victoria sonriendo.

— Yo también te amo.— dijo Luna mordiéndose el labio inferior.

— ¿Y ya pensaste en lo que te dije?— preguntó Victoria curiosa.— Si te vas o no a Japón.

Luna hizo una mueca.— Lo siento, pero mi decisión sigue de pie y mañana a primera hora tengo el vuelo programado.— Luna sintió cómo Victoria se bajó de ella y se recostó en el colchón dándole la espalda. Luna se acercó y le dio un beso en el hombro.— Pero... no me voy sola.

Victoria giró su cabeza para mirarla.— ¿Cómo? Si me dijiste que te irías sola.

— Sí, pero... te mentí, no me voy sola porque quiero que tú te vengas conmigo.

Victoria giró su cuerpo por completo para quedar frente a su novia mirándola sorprendida.

— ¿Cómo dijiste?

— Sí, tengo programado un vuelo a Japón para dos personas y tú te irás conmigo.

— Luna, ¿estás loca? No puedo darme el lujo de escaparme.— se quejó Victoria.— ¿Qué hay de mi trabajo? Mi pasaporte expiró y será complicado hacer los trámites, tampoco puedo dejar a Krystal y a Sulli solas.

Luna sonrió con orgullo.— No te preocupes, ya lo arreglé todo. A partir de hoy ya no trabajas en el Club MEU.

— ¡¿Qué?!— Victoria se sentó de golpe.— Luna, deja de hacer bromas de mal gusto.