¿Qué tan feliz eres en el trabajo? ¿Te enorgullece tener el puesto que tienes?
A decir verdad la mayoría de las personas no les gusta el puesto que tienen en su lugar de trabajo, siempre ven de mala gana a aquel que es su superior y este menosprecia a aquellos que están por debajo.
No obstante, vamos a quedarnos de por vida en el puesto que tenemos, es nuestra obligación darnos a conocer y llamar la atención de manera positiva para ascender y no quedarse estancado... Estancado como José, lleva cinco años trabajando en este lugar y no ha podido ascender de lava-toallas a si quiera tiende camas, no se le ha dado por hacer posible las múltiples ideas que tiene, todas las desecha, las deja perder y me atrevo a apostar que este tipo sabe más de este lugar que los propios administradores.
Este lugar es el Spa Vie mi primer trabajo y no es cualquier cosa, estoy junto a José lavando, suavizando, planchando y perfumando las toallas usadas por los masajistas, para cubrir los cuerpos aceitosos de hombres y mujeres que se desvisten para que suavisen sus músculos tensos y quiten las impurezas de su ser.
No soy conformista, así que envidio a los masajistas, siempre viendo los cuerpos desnudos de mujeres bellas, con buena figura, nalgas y tetas grandes, como melones o sandías, algunos chiquitas pero proporcionales a su cuerpo.
Cabe recordad que mujer que tiene tetas, no tiene culo, si tiene culo no tiene tetas, si tiene tetas y culo es fea de cara y si tiene tetas, culo y linda cara es puta o tiene plata... Nah mentiras tampoco soy tan hijueputa en ese sentido, toda mujer es hermosa independientemente de su cuerpo y rasgos físicos, tengo mi propio gusto de mujeres, no soy tan exigente.
Hay que admitir que la belleza no se refleja de igual manera... A quien engaño, simplemente hay tres tipos de mujeres, las hermosas, las bonitas y las feas.En fin, al punto que quiero llegar es que me gustaría estar en el lugar de los masajistas, me gustaría moldear los cuerpos de féminas solteras, casadas, divorciadas, viudas, vírgenes, desfloradas, voluptuosas, etc.
Me confirmaría con masajear a Gloria es la aseadora, debe tener poco más de cincuenta años, quizá sesenta, pero aún así es de carne firme, piel morena y cabello tinturado con raíces canosas, senos grandes, algo caídos, enorme trasero y algo barrigona.
Nos cuenta que su esposo y único amor fue un negro prieto, oriundo de San Basilio de Palenque, él fue quien la desvirgó y le hizo cuatro hijos, a los cuales tuvo por parto natural, uno tras otro... Debe tener la vagina destrozada.Me es excitante su forma de trapear los pisos, pues se inclina hacia delante de forma que deja caer las tetas haciendo que se contoneen de aquí para allá, mueve su trasero al son de la música que escuche, generalmente salsa, lo sé porque la oigo tararear y cantar el coro de la canción algunas veces.
Esta mañana al llegar estaba trapeando el suelo, y me daba la espalda, me meneaba el trasero enorme al ritmo de la canción que cantaba.«Entren que caben cien» cantaba mientras me hipnotizaba con sus nalgas.
Yo en mi mente decía que si cabían cien, porque ese culo enorme daba para eso.
Aunque ese espectáculo no me lo haga a mí, soy quien lo disfruta, pues el viejo José, que es a quien ella le baila no le presta atención, solo se concentra en las toallas que tiene que limpiar.Se me presentó una oportunidad de surgir un día que uno de los masajistas, el más aclamado por las mujeres, había tenido un accidente en su moto.
Se había roto varios huesos haciendo carreras ilegales en el norte de la ciudad.
Habían puesto un letrero y avisos en el periódico donde solicitaban masajista y pues fui el primero que me presenté, había esperado algo así por los cinco meses que llevo trabajando... No un accidente de algún trabajador, solo la oportunidad, aunque esta vez una cosa llevó a la otra.
Al jefe de recursos humanos no le pareció la idea, pero José dio buenas referencias mías... gracias anciano.Me hicieron la entrevista, al parecer le gudtaron mis respuestas porque de inmediato me pasaron a práctica.
Tuve ue masajear a cinco mujeres... ¡Que dicha la mía!La primera una mujer con aspecto de ejecutiva, alta, delgada, con buena figura, caderas pronunciadas y de buen trasero, senos pequeños, algo huesuda, fina y recatada.
Ella se desvestia mientras yo preparaba los aceites y me limpiaba la mente de pensamiento inadecuados que pudieran hacer despertar a mi amigo.
Quedó en un hilo, le alcanzaba a ver el redondel de su asterisco, era rosadito, sus nalgas no tenían estrías, era lisa.
Solo quería masaje de piernas, así que fue lo que hice, le di un plácido descanso a sus piernas de ejecutiva millonaria.La segunda fue una más veterana, era gorda y fofa, de senos más caídos que los de una gitana, cuerpo flasido y trasero llenó de estrías, piernas con varices.
Ella quería un masaje en su espalda y piernas, pues sufría del azúcar y estas se le dormían y no aguantaba los dolores.La tercera... No se si eran ideas mías al principio, pero se veía demasiado masculina y pues de verdad lo era. Al desvestirse se le pinto en su ropa interior un falo masculino algo igual al mio, solo que está tenia senos aún más firmes que los de la ejecutiva.
No es que no tolere a los transexuales, solo que al masajear a este sentí una ligera incomodidad al darme cuenta que se le despertó su pene.La cuarta era una universitaria con aspecto de modelo de revista de ropa, Leonisa o Laura V, era hermosa.
Cabello negro, largo y lasio hasta la cintura, cuerpo fitness, bien moldeado, músculos definidos, trasero firme y duro, piernas gruesas que te aplastarian la cadera mientras la follas de misionero cuando está te abrace con ellas, brazos bien fuertes, rostro divino y senos medianamente pequeños, sus pezones eran rosados y de aureola pequeña.
Un masaje de cuerpo completo a esta mujer de tan deslumbrante belleza, brazos, piernas, abdomen cuadrado, trasero, espalda, hombros cuello y rostro.
Lo hice delicadamente, no quise dañarle su cuerpo, sin arañazos y sin moretones, no la apretaba fuerte, pero tampoco despacio, lo hice todo con amor a su cuerpo.La quinta y última una morenaza, negra, prieta, de vagina morada y de un tra... CULAZO que al verla desnuda en la camilla mi amigo despertó, sin haberla tocado, solo con verla se despertó.
Sus senos eran algo caídos pero eran perfectos, grandes, de los que no caben en la boca, de los que se agarran a dos manos, de pezones acarbonados y aureola grande.
Labios gruesos, de esos que con sólo darte un beso en el glande te lo cubren todo, ojos claros, casi verdes, cabello risado, que a pesar de ser negra no era de pelo malo.
Pidió un masaje cuerpo entero, lo hice igual que el de la modelo, pero esta vez no pude evitar fantasear con ella, dándose cuenta de mi erección ella se incomoda un poco, pero igual se da cuenta que tiene los pezones duros por el masaje.
Ella se da la vuelta y pide que le muestre mi sexo, yo por cuestiones laborales y por ética profesional me niego, pero ella no, ella me toma del pantalón y me acerca a su cara, asoma sus ojos sobre mi pantalón viendo a oscuras la cabeza sobresaliente de mi asta viril.
Ella se levanta de la camilla y de un solo envion me baja los pantalones hasta el tobillo.
No se arrodilla, queda en cuclillas con la espalda recta dejándome ver su sobresaliente CULAZO y seguiré diciendo CULAZO porque es un CULAZO.
Ella me lame el falo, como paleta dulce, una, dos tres, cuatro lamidas y se coloca de pié, me tumba en la camilla y se sube sobre mi.
Ella sola hace que entre en ella y es ella quien me empieza a follar moviendo su culo como actriz porno, como solo se lo he visto mover a Alexis Texas.
Trato de tocarla pero ella no me deja, ella es quien me domina, va robando mi fuerza cada vez que sube y baja, no me besa, no me acaricia, no hace más nada que subir y bajar con mi verga dentro de ella.Me susurra:
«No te vengas»Y yo no puedo hacer nada, ni decirlo, porque trate de hablar y me tapó la boca.
Ella no gime, simplemente aguanta sus gemidos, solo respira como toro furioso.
Yo estoy a punto de llegarme y juraba que ella también, pues soltó un gemido largo y ahogado, cambio su velocidad, subía lento y bajaba duro y con fuerza.Me ordenó:
«Eyacula ya»Y yo le hice caso, me vide dentro de ella y ella se llegó conmigo adentro, soltó un gemido largo y fuerte mientras me bañaba en su flujo.
Finalmente se recuestra sobre mi pecho y me planta un beso en él, me mira fijamente a los ojos y me dice:«Es hora de despertar»
Y así lo hice, desperté en el baño de mi casa con mi mano y mi verga chorreadas con mi propia leche.
Fue un pajazo, una experiencia mental con la negra más hermosa a la que he tocado.
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Mis Secretos Sexuales
DiversosEspero que me perdonen por estas confesiones, pues seré yo quien les cuente mis más apasionados secretos, donde conocerán a quienes hicieron parte de mi vida sexual. He de contarles pues me encuentro en el final de mi vida, una vida larga y llena de...