Me Importas.

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«Si perdiera el arcoiris su belleza y las flores su perfume y su color, no seria tan inmensa mi tristeza, como aquella de quedarme sin tu amor.» Andrés Cepeda.

Últimamente las cosas van bien, salí del hospital usando muletas, pero las terapias me han servido demasiado. Puedo decir que soy quien yo era antes.
También le doy las gracias a mi familia y a mi Muñeca, los cuales me han apoyado y me dan el animo cada día.
Agradezco al cielo por mantenerme vivo, pues aun no he concretado mi propósito en esta vida.
Puedo sonar como algún cristiano evangélico de esos que detesto, pero es lo que siento, la vida me dio una segunda oportunidad para hacer las cosas bien y seguir caminando.

Lo primero que hice al salir del hospital fue comer con mi familia, incluyendo en ella a mi Muñeca, lo interesante fue saber que mi hermano dijo que llevaría una sorpresa.
Yo mismo preparé la comida ese día, me encantan las pastas y pues eso preparé. Espaguetis en salsa Pomodoro, quieren saber como se prepara... Busquenlo en Google.

«Hermano ¿ya vienes?» lo llamé para preguntarle.

«Si corazón, ya voy para allá, llego en quince.» respondió.

«Bueno pues apenas llegues sirvo.» dije.

«Respecto a eso...» dijo.

«¿Qué pasó? ¿Ya comiste?» pregunté.

«No hermano, llevo un hambre descomunal.» expresó.

«¿Entonces? Habla rápido.»

«¿La comida alcanza para otro plato?» preguntó.

«Mucha porquería, a quien engatusaste.»

«Nada de eso.»

«Minimo es una vieja moribunda a la cual quieres arrebatarle la pensión.» dije en un tono burlesco.

«Oye al otro, jajajaja, ¿alcanza o no?» preguntó.

«Claro que sí, solo tengo que servirte menos a ti.» respondí.

«Ok listo, llego en diez.»

Y así finalizó la llamada.
Las mujeres esperaban en la sala, mi madre le hacia una encuesta de reconocimiento. No hay madre que no tenga su respectivo cuestionario a la pareja de su hijo.
Cuando colgué la llamada, tenia un mensaje de texto que decía:

«"salvame"»

Cuando lo leí sonreí, levanté la mirada y la vi mirándome disimuladamente. Yo le dije que no can la cabeza, me gusta esa clase de tortura, son inofensivas y lo máximo que pueden hacerte es ponerte incómodo.
La salvó la campana pues sonó el timbre de la puerta, mi madre estaba cerca, así que no demoró mucho en abrir.

«¡Voy!» gritó.

Muñeca fue corriendo hacia mis brazos de inmediato, le dije que mi hermano traía a alguien.
Ella al igual que uo hizo una expresión de asombro.

«¡Buenas familia!» dijo mi hermano.

«Bue...»

Planteence la situación en sus mentes, ponganse a ustedes mismos como ejemplo... La verdad no se si sirva lo que les acabo de contar, pero era mi hermano, entrando en compañía a la casa y no cualquier compañía, venia junto a una sombra del pasado.

«Buenas.» dijo esa sombra que supuestamente me ama o amó.

Sí, Perfumes estaba de vuelta en mi vida.
¿Qué el destino no puede ser mas extraño?

Mis Secretos SexualesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora