CAPÍTULO 14

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Mariana Pov's:

Habia transcurrido una semana. Yo no hablaba con nadie y si lo hacia con mis amigas, era durante unos breves minutos.

Mantenia toda mi concentración en los estudios. Pasaba horas en la biblioteca, intentando escapar de la realidad, de mi asquerosa realidad.

Estaba enamorada de la perra que detestaban mis amigas, la misma que me humillaba, la misma que se comia a su novio en los pasillos y la misma a quien habia tratado de evitar todos estos días.

Ahora que era consciente de mis sentimientos, sentia un gran nerviosismo al verla. Como si fuera mas torpe de lo normal, estrictamente, debido.

Mis amigas me preguntaban que sucedia y yo preferia mentir o cambiar de tema.

Las evitaba, evitaba a todo el mundo. Al llegar a mi casa iba directo a mi habitación para aestudiar. Ya no podia diferenciar que día era de otro, el tiempo pasaba sin realmente estar pasando para mi.

No podia parar de pensar en el rostro de Jenna y era una mierda.

Estaba caminando por el pasillo, con mi mochila colgandome del hombro y jugaba distraidamente con el cierre de mi chaqueta mientras avanzaba.

Así llevaba todos los días. Perdida de mi mundo de enamorada. Era estupido y los sabia, pero no podia evitar sonreir como boba cada vez que recordaba la risa de Jenna o como mordia su lengua al sonreir.

-¡MARIANA! -Canturreo Mads colgandose de mi hombro derecho y Leah sujeto el izquierdo.

-¿A que va esto? -Pregunte un poco intimidada por las sonrisas picaras que mostraban mis amigas.

Clara intentaba permanecer natural pero se reía.

-Tendremos reunión de chicas. -Dijo y las tres comenzarón a llevarme a rastras fuera del colegio, por la calle.

-¿A donde vamos? Tengo que estudiar, mañana hay clase y... -Intente poner vagas exusas, pero mis amigas me ignoraron.

-Hoy es viernes. -Dijo Mads y yo apri los ojos como platos. «¿No era martes?» Pense distraidamente.

-Hoy... Hoy sera el día en que nos cuentes que sucede. -Dijo Leah con aire dramatico.

Comence a temblar e intente safarme del agarre de mis amigas, pero practicamente me cargaron para entrar a la pizzeria.

La dueña nos recibio con alegria y comenzó a reir al ver como intentaba escapar, con Leah arrastrandome hasta la mesa.

-Los jovenes de hoy en día son muy animados. -Dijo la atractiva mujer mayor con una sonrisa.

-Ya, habla. -Exijio Mads mirandome fijamente. Me encogí en el asiento.

Realmente parecia un interrogatorio. Estaban en la mesa Leah y Mads sentadas frente a mi con las manos cruzadas, observandome con una intencidad abrazadora. Trague en seco. Clara, sentada junto a mi, también me observaba expectante.

Me hizo señas con la mano para que verbalizara alguna respuesta.

-¿Qué quieren que diga? -Pregunte haciendome la desentendida. Leah golpeo ligeramente su vaso contra la mesa y me atravezo con los ojos.

-¡Habla ya! Algo te sucede, llevas practicamente toda la semana fuera del satelite. -Dijo acusandome y yo baje el rostro.

-¿Te hicieron algo? -Pregunto Mads un poco preocupada.

-No ha sucedido nada, en verdad.

-Vete con esas mentiras a la vecina, porque yo se que pasa algo contigo y no nos quieres decir. -Dijo Leah apartando un mechon de su rostro. Podia ser muy dura cuando queria.

RIVALES (ADAPTACION) JENNA ORTEGA Y TUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora