RIVALES (ADAPTACION) JENNA ORTEGA Y TU

CAPITULO 18

Mariana Pov's:

El primer día habíamos hecho muchas actividades: aprendimos a hacer fogatas, manualidades, pescar e hicimos un círculo alrededor de una fogata.

Había pasado todo el día con Jenna, para mi alegría, ya que me habían colocado en su grupo de expedición, junto con Maddie, otra vez.

Así que mientras las tres andabamos por el sendero, dando una caminata con el resto del grupo, podría observarla todo el tiempo que quisiera.

Maddie charlaba conmigo, pero yo no le prestaba atención. Y cada vez que Maddie parecia querer tocarme, Jenna llamaba a la chica para que fuera adelante con ella.

Pensaba que era debido a que la castaña no queria estar conmigo, eso me deprimió, pero volví a estar feliz cuando tuvimos que agarrarnos de la mano para cruzar el río sin caernos.

La mano de Jenna era calida y su piel extremadamente suave, sentí un choque electrico recorrerme todo el cuerpo cuando la tomé. Fué una lastima que tuvimos que soltarnos al llegar a la orilla.

-Me duelen los pies. -Dijo Maddie al rato, los otros grupos estaban unos pasos más adelante.

Había notado las miradas desaprobadoras de mis amigas, cada vez que me atrapaban mirando a Jenna.

Había intentado evadirlas cuando tuvimos que cruzar el río, ya que sospechaba que mas tarde la reñiría por mostrarme como una boba al agarrar la mano de la castaña.

-Podría cargarte. -Ofrecí y por un momento la ojimarron delante de nosotras nos presto atención, ladeando la cabeza para escuchar mejor.- Pero como a mi tambien me duelen las piernas, no lo haré.

-¡Oh, vamos! -Dije dandome un golpecito jugueton en el hombro. Jenna bufó.

-Dejen de hacer tonterias. El grupo nos esta dejando atras fenomeno. -Dijo y se fue unos pasos lejos de nosotras, avanzando. Las dos nos apresuramos para alcanzarla.

Al llegar a la cascada todo quedaron impresionados, caía sobre unas rocas enormes y el agua parecia transparente. El profesor nos pidió no perdernos en el bosque y que nadaramos con precaución.

Yo recorde haber visto el traje de baño celeste de Jenna, por debajo de su camiseta blanca. Mi corazon se me acelero, la vería semidesnuda, pero sentí como las manos de mi amiga me jalaban y me levaban a un lugar mas apartado.

-No creas que vamos a dejar que pases el ridiculo allí, mientras miras a esa perra. -Me dijo Leah y Clara asintio.

-¿De... de que hablan? -Pregunte nerviosa.

-Hablamos de que aún no se había quitado la ropa y ya estabas babeando. -Me retó Leah y eso me impresionó, habían dado justo en el clavo.

-Yo no estoy haciendo eso.

-¡Claro! No planeabas quedarte mirando mientras se desvestia ¿verdad? -Pregunto Leah sarcasticamente y yo me sonroje.

-¡Sí lo ibas a hacer! -Me acuso Clara muy exasperada.

-Yo soy un ser humano, perdonen. -Dije apartandome, malhumorada, de mis amigas.- Vamos nosotras a bañarnos.

Leah y Clara me siguieron. Nos encontramos con Mads con un bañador verde en la orilla del lago.

Nosotras ya nos habíamos quitado la ropa, yo llevaba un bañador con la parte superior e inferior de color negro, que lograba resaltar mi piel, dejando a la vista todas aquellas curvas que había obtenido desde que deje atras la pubertad. Mads silbo al vernos.

-Vaya Mariana. Quien diria que estuvieses tan buena ¡Miren esas piernas! -Se burlo mi amiga y yo la empuje, haciendo que cayera al agua.

Las tres empezamos a reir al ver el cabello empapado de la castaña, parecia un perro mojado.