RIVALES (ADAPTACION) JENNA ORTEGA Y TU

CAPITULO 26

Pov's Mariana:

Jenna obviamente seguía enojada conmigo y me evitaba a toda costa y, las pocas veces que nos veiamos, solo se burlaba de mi.

Habían pasado unos días desde que hablamos, pero yo no podía estar mas feliz.

Cada vez que nos cruzabamos, la miraba burlona y formaba en mis labios la palabra "celosa" haciendo sonrojar como loca a la castaña, que comenzaba a gritarme.

La vida era hermosa para mi. Eso hasta que llegue a mi casillero.

Esperaba encontrarme con Jenna, considerando que eramos vecinas de casillero, pero allí estaba nada más y nada menos que Louis.

-Hola rarita. -Dijo burlonamente pero en sus ojos había odio puro. Me acerque intimidada ¿Qúe hice ahora?

-Quítate de mi casillero. -Le ordené ya que el chico estaba impidiéndome abrirlo.

-No lo creo, primero quiero hablar contigo. -Dijo agitando un dedo amenazador delante de mi.

-No quiero, ahora apártate. -Dije firme frunciendo el ceño. El chico soltó una carcajada hipócrita.

-Pues vas a tener que querer. -Otra vez ese brillo asesino en sus ojos, me asustaba un poco.

Intente alejarme pero el me sujetó del brazo y apretó el agarre. Comenzó a arrastrarme por el pasillo, mientras yo me quejaba.

-¡Déjame! -Le exigía pero el chico no me escuchaba.

Llegamos hasta los baños de varones y me obligo a entrar. Ya en el interior, me apretó contra la pared y me tiró del cabello, quedando frente a mi.

Yo me mordía la lengua por el dolor.

-Me estás lastimando... -Comence a decir pero Louis me tiró mas fuerte del cabello.- ¡Auch!

-Escuchame bien Brown, porque no pienso volver a repetirlo. -Dijo acercando su rostro a mi oreja.- Te quiero lejos de Jenna, es MI novia. Soy yo quien la manosea cuando quiere. El que la besa y la folla hasta el fondo, haciéndola delirar. -Me rectificó y yo sentí mi rostro arderme.

Levante la rodilla queriando darle un golpe. En verdad quería molerlo hasta que sangrara, pero el chico anticipó mi movimiento y lo bloqueó antes de propinarme un puñetazo en el estómago. Perdí el aire.

-Buen intento, pero no caigo dos veces. -Dijo arrastrandome hasta que caí al piso. Sostenía mi cabeza por el cabello mientras yo me sujetaba con la mano.- Ella te odia, te detesta. Y en verdad, le asquea que la andes acosando. Por eso te quiero lejos de ella.

-Yo... ahhh. -Gemí sin poder aguantar el dolor, el cuero cabelludo me dolía y las rodillas me estaban afincando dolorosamente en las bolsas del piso.

-Te dejaré una advertencía. -Dijo el chico obligándome a arrastrarme hasta uno de los cubículos y abriendo la tapa del escusado.- Espero que tengas un buen buceo.

Seguidamente, me hundió el rostro en el agua del retrete. No me dió ni tiempo de aguantar la respiración y comence a tragar agua mientras el oxígeno se escapaba de mis pulmones.

Me estaba ahogando. En eso, Louis volvió a levantar mi cabeza, mientras yo respiraba entre arcadas.

-¿Te mantendrás alejada de mi novia? -Preguntó amenazante, lo mire con odio y di a entender que no.- Sigue buceando entonces.

Me volvió a hundir varias veces más y yo ya estaba exhausta. Lloraba y sentía mis pulmones repletos de agua sucia.

-¿Te mantendras alejada de mi novia? -Preguntó por décima vez, ya aburrido, pero por primera vez observo la desesperación en mis ojos.

-¡Sí... sí... sí... sí... -Murmuraba una y otra vez con panico. Louis sonrió.

-Me alegra. -Dijo soltandome y me acurruque en el piso.- Más te vale. -Me dijo antes de salir con paso seguro del baño.

Intenté dejar de llorar. Mi cabello estaba empapado y seguía tosiendo agua. Sin poder evitarlo, volví el rostro al retrete, pero esta vez para vomitar. Hasta allí había llegado el almuerzó.

No sabía que hacer. Si Louis tenía razón, puede que Jenna tampoco me quisiera cerca y alejarme sería un favor.

Pero yo la amaba, carajo. Yo la amaba mucho. La sola idea de elajarme de ella me volvía loca. Pero no importaba cuán enamorada estuviera, ahora había algo nuevo.

Tenía miedo, mucho miedo. Cerre los ojos, jurando aún poder escuchar las risas de Louis dentro del baño.

Al salir, intente secarme el cabello y fuí a mi casillero por una muda nueva. En el caminó me encontre a Jenna junto con Louis.

La castaña me miro, parpadearme para insultarme y pelear conmigo. En sus ojos había un brillo divertido.

Observe a Louis, que me miraba dandome un guiño. Temble por el pánico.

Abrí rapidamente mi casillero y, al encontrar mis cosas, me fui a todo prisa, mirando hacia el suelo y sun prestarle la acostumbrada atención a la castaña.

Jenna me miro confundida.

Me encontre con mis amigas en el pasillo y termine en la casa de Clara, contándole mis penas. Estaba con la cabeza recostada en las piernas de la rubia, llorando.

Las dos estabamos en la cama, mirando una película mientras Clara me observaba con dolor. Louis era un desalmado.

-Ahora... no podré acercarme... igual ella... ella me detesta... -Decía entre hipidos.

Las dos nos abrazamos y lloramos juntas un buen rato...