CAPITULO 45

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Pov's Mariana:

Estaba muy nerviosa, por fin estaban acabando las clases y ese mismo día nos graduariamos de secundaria. Tenía las uñas dañadas de tanto morderlas durante las últimas horas, era obvio ya que tendría que recibir un diploma frente a todo un público.

Este año, en mi opinión, había sido el mejor de todos. Después del baile de invierno, las cosas habían funcionado de maravilla. Mi primera cita con Jenna, a pesar de que fue un desastre cuando la castaña en la playa se cayó al agua, fue perfecta ya que al final las dos terminamos riéndonos. Eramos una pareja muy peculiar, siempre nos peleabamos por tonterías o discutiamos por celos. Era lo mejor ya que al final las reconciliaciones eran muy intensas: alguna de las dos siempre terminaba en la cama de la otra.

Yo nunca hubiera imaginado lo cursi y tierna que podía llegar a ser una Jenna enamorada. La castaña siempre andaba pendiente de mi, cuidándome, haciéndome cariño y sonriéndome tontamente, enamorandome aún más. Pero después de tantos meses nos graduariamos, no nos preocupamos por no volver a vernos ya que eso ya lo habíamos discutido. Las universidades a las que asistíamos, por mera casualidad, estaban muy cerca (como a una hora y media) así que podriamos vernos prácticamente todo el tiempo.

El problema era Mads, ella se iría a estudiar medicina a Londres, eso a mi me dolía mucho ya que sería como despedir a una hermana.

-Mariana cariño ¿estas bien? -Escuche la voz de mi novia tras de mi, estaba sentada en una de las mesas de la biblioteca.

-Jenna... -Planeaba decirle que todo estaba bien, pero al ver los ojos marrones de mi novia me derrumbe por completo.- Estoy un poco triste... por todo el tema de Mads.

Jenna me miró con ojos dulces, ella sabía lo mortificada que estaba por la partida de una de mis mejores amigas. Las dos vestiamos togas azules para ir a la ceremonia de graduación, el color de la ropa hacía lucir mis ojos color azul.

-Mariana... -Murmuró suavemente mientras cubría mi mano con la suya, comenzó a trazar tiernos círculos en los nudillos.- Ya hemos hablado de esto, descuida, podrán hablar por Skype y cuando puedas la visitaremos a Londres.

Yo disfrutaba las caricias de Jenna, mi piel hormigueaba con su tacto.

-Pero ¿y si le dejo de importar? A veces la distancia rompe relaciones Jenna. -Dije recordando todas esas historias de peliculas que habíamos visto.

Jenna negó varias veces con la cabeza, divertida por mi drama.

-Estas paranoica amor. -Después se acercó a mi para sentarse en mis piernas y rodear mi cuello con los brazos, me miró fijamente a los ojos.- No hay manera de que alguien se pueda olvidar de lo maravillosa persona que eres Mariana Brown.

-¿Lo dices en serio? -Sonreí a Jenna.

-Tan en serio como que Nina casi reprueba Biología. -Las dor reimos recordando como la castaña había llegado un día a mi casa pidiendome ayuda, había interrumpido una gran sesión de besos en el sofá.

Yo aún sentía rencor, pero me ofrecí a ayudarla.

-¿Ya estas lista para crecer? -La castaña estaba peinando mi cabello con sus dedos.

No.

-Un poco, preferiría volver en el tiempo y empezar de nuevo la secundaria ¿sabes? -Sacudí la cabeza mientras reía un poco.- Pero también recuerdo que ir a la universidad será una etapa nueva y gratificante de nuestras vidas.

Jenna rió cubriendo sus labios con una mano.

-Y si volviéramos al principio tendrías que volver a soportar las peleas matutinas conmigo Mariana. -Se me quedó mirando, marrón perdiendose en azul; nutella y cielo, una combinación rara que nosotras hicimos que funcionara.

RIVALES (ADAPTACION) JENNA ORTEGA Y TUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora