CAPITULO 32

2.2K 115 4
                                    

Pov's Mariana:

-¡Nuggets! -Chilló con emoción Alicia, cuando nos recibió en la puerta.

No me dió ni tiempo de saludarla cuando se lanzó en mis brazos y se colgó de mi cuello. Empecé a reirme.

-Hola Alis. -Dije cuando nos separamos finalmente mientras veía el brillo en aquellos ojos marrones.

Pero en pocos segundos la niña se separó de mi, mirándome con el ceño fruncido para luego cruzarse de brazos. Sabía que estaba en problemas. Tragué en seco.

-¿Qué... qué hice? -Pregunté mirando a Jenna y Lilly, que veían la escena muy entretenidas y se encongieron de hombros.

Alicia me miraba con ojos amenazantes mientras daba golpecitos en el piso con la punta del pie.

-¿Por qué no has venido a visitarme, Nuggets? -Preguntó acusandome y yo abrí los ojos.

-Bueno, yo no he podido porque estuve ocupada. -Di esa vaga excusa mientras me rascaba el cuello. La pequeña diva me miro con los ojos entrecerrados.

-Pudiste haber venido igual, con mi hermana. -Replicó señalando a Jenna y yo negué con la cabeza.

-No podía... eh, mucha tarea.

-Podrías haberla hecho aquí. Mis hermanas te podían ayudar. -Dijo haciendo una mueca y yo ya no quería que me siguiera mirando con enojo.

-Te extrañe, te extrañe mucho Alicia. -Dije haciendo un puchero y la niña volteó el rostro con arrogancia, aunque intentaba contener una sonrisa.

-Te... te perdono si juegas a la Play conmigo. -Dijó la condición. Sabía que esa niña amaba jugar videojuegos.

-Jugaré todas las horas que tu quieras. -Acordé acercándome a Alicia y dándole un beso en la mejilla.

-¡Nuggets, no hagas eso! ¡Sigo enojada contigo! -Dijó cruzándose de brazos y rodando los ojos al igual que lo hacia Jenna. Era su copia.

-Dios, que linda. Eres igualita a tu hermana. -Mustie cubriéndome el rostro con las manos, para luego lanzarme a abrazar a la niña mientras le daba besitos en la panza y ella se reía.

-¡Nuggets... no... nooo! -Suplicaba riéndose e intentando huir de mi.

-¿Linda? ¿A qué hermana te refieres? -Preguntó Jenna cuando nos separamos. Sentí un vacio en el estómago ya que había dicho aquello sin pensar.

Debía de hacer algo. Piensa, piensa.

-Pues a quien más. -Dije guiñando a Lilly, que se rió en lato y le mostró la lengua a Jenna. La castaña rodó los ojos.- Vamos Alis. Quiero jugar contigo.

Alicia, olvidando su enfado, me tomó de la mano y me llevó hasta la sala. Las otras chicas fueron a la cocina para hablar y a mi me pareció prefecto, estaría a solas con la niña. Jugamos un rato a un juego de disparos, en el cual la niña me pateó el trasero. Después vino un juego de dragones que fue asombroso, ya que hacíamos aventuras mientras las dos eramos compañeras. En una había que pelear contra un villano mounstroso mientras la otra tenía que abrir la puerta del castillo. Alicia le daba al mounstro pero yo también tenía problemas para llegar a la palanca.

-¡Vamos Nuggets! No tengo todo el día. -Reclamó la niña mientras se levantaba y sostenía el mando, apretando los botones.

-¡No puedo, me tiene acorralada! -Me quejé de rodillas sobre la alfombra, mientras veía la pantalla. Habían tres demonios rodeándome mientas yo les echaba fuego.

-¡Por dios, eres un asco de pitufo! -Dijo chillando cuando el mounstro le dió un golpe fuerte.- ¡Me esta matando, apúrate!

Apreté el boton y logré sacarme a uno de encima, pero los otros dos seguían golpeandome y restándome puntos.

RIVALES (ADAPTACION) JENNA ORTEGA Y TUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora