CAPITULO 31

2.1K 100 4
                                    

Pov's Mariana:

Una semana. Una semana desde los nuggets, una semana desde ese beso robado. Y en ninguno de esos siete días había logrado reunir el valor suficiente para ir a la casa de Jenna.

Sentía vergüenza de mi misma. Llevaba días sin hablar con la castaña. Solo observándola de lejos, aunque con eso me bastaba.

Pero ahora era diferente, quería ver a Alicia e incluso jugar con ella. Me había encariñado mucho con la pequeña diva.

Durante estos días no había logrado hablar con Jenna, en parte porque la evitaba entre clases y la otra razón era por Louis. Pero había algo un poco diferente que me divertía mucho.

Cada vez que nuestros ojos se encontraban, Jenna me miraba un rato, luego parecía recordar algo y apartaba el rostro ruborizada.

En los pasillos una vez tropezamos y Jenna, al reconocerme, se apartó de un pequeño saltó con el rostro rojo, siguió caminado, pero chocó la cabeza contra una puerta.

En otra, la castaña se suponía que estaba respondiendo una pregunta en clase. Ella lo hacía como siempre, tranquila y confiada. Pero al notar mi mirada fija en ella, confundió las palabras y comenzó a balbucear, terminando avergonzada frente a todos.

Se me hacía difícil el no querer volver a robarle un beso. No entendía el comportamiento de la castaña, pero me encantaba.

Era hermosa, siendo torpe y todo. Aún así, Louis parecía estar vigilandome. Por esta razón, fingía no ver a Jenna cuando el chico estaba cerca.

Pero hoy en el aparcamiento se me hizo imposible, dado que la castaña se veía más hermosa de lo normal.

Su cabello oscuro atando en una coleta y llevaba una falda, junto con una blusa manga larga con botones.

Sus ojos brillaban y solo llevaba un poco de maquillaje.

Al verla, dure unos segundos con la boca abierta. Mis amigas tuvieron que llevarme a rastras al salón, ya que mis piernas y cerebro no coordinaban.

-La sigues mirando. -Comentó Clara riendose al verme.

Estabamos junto al coche de Manu, mientras el grupito se hallaba alrededor del descapotable de Louis.

Noté el buen humor de mi amiga y me alegre por ella.

Aún recordaba cuando le pregunté porque había faltado dos días seguidos «que coincidian casualmente con los días que faltó Nina » y me confesó que se escapó de su casa para verla.

Relató todo risueña que habían compartido la cama, con las manos entrelazadas, mientras veían películas toda la tarde y Nina se recuperaba.

Por eso mi amiga estaba feliz.

-Es su culpa, ella no debío de haberse vestido de esa forma. -Dije en broma, pero luego mi rostro se puso serio al ver la mano de Louis alrededor de la cintura de Jenna.

-A ella le encanta llamar la atención. -Dijo pícaramente Madison.- Y más a cierta chica de ojos color azul por allí... -Mis dos amigas se rieron y yo las miré confundidas.

-¿Qué chica de ojos color azul? ¿Le gusta una chica o algo así? ¿Quién es? -Pregunté con el ceño fruncidomientras mis amigas se reían más fuerte.

-Era broma Mariana. -Dijo Clara divertida.

Pudimos seguir hablando, pero escuchamos unos silbidos a lo lejos.

Vi con sorpresa a la hermana de Jenna, Lilly, marchaba con paso decidido por el aparcamiento, siendo el centro de atención de los chicos.

Todos admiraban el contorno de sus caderas y, en general, el cuerpo atlético y bien formado de Lilly.

RIVALES (ADAPTACION) JENNA ORTEGA Y TUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora