- Mierda Amy, ¡estas ardiendo! - dijo tomándose la mano con dolor
-¿Y qué, para que me agarras el brazo? - le grite enojada - ¿Sabes qué? ¡vete! - dije apuntando con el dedo hacia la puerta de salida
-¿Que? - murmuro desentendido y sorprendido
-Que te vayas. Vete con esa estúpida, pero después cuando ella te engañe o te haga algo no vengas a buscarme para quejarte sobre lo estúpido que fuste, porque lo eres. - dije perdiendo el control de mi enojo, será mejor que se vaya si no quiere que lo golpee - ¡Ya vete! - dije comenzando a temblar, apreté los puños para no hacerle nada
-¡Vete a la mierda, Amy! - dijo enojado saliendo por la puerta
-¡Dime donde queda, idiota! - le grité devuelta, él cerro la puerta dando un portazo y se fue.
Comencé a sentir que todo mi cuerpo ardía y temblaba, mi cabeza daba vueltas y mi piel picaba, esto nunca me había pasado, siento como mi propio cuerpo se quema. Rasqué mis brazos con desesperación intentando que tanto la picazón como el ardor se fueran pero fue inútil, lagrimas de enojo comenzaron a correr por mi rostro sin poder contenerlas.
Tomé un jarrón que estaba en la mesa de la sala y lo lancé con fuerza rompiéndolo en el acto. Escuché como un auto se estacionaba fuera de la casa, mi papá entró por la puerta principal y al verme temblando se acerco rápidamente a mi, tocó mi cara con sus manos pero no las sacó.
-Sabia que esto pasaría pero no pensé que sería tan rápido - dijo con tranquilidad - Ven vamos afuera.
Cuando llegamos afuera de la casa todo estaba oscuro, es bosque a nuestro alrededor estaba silencioso y húmedo. Mi papá se acerco con cautela a mi lado, sacó su teléfono y le mandó un mensaje a alguien llamado "Sam".
Sentí que con cada segundo que pasaba la ira aumentaba y temblaba cada vez más, sentí que mi espalda se erguía y sonaban mis huesos, sentí como cada hueso de mi cuerpo se comprimía, lo que hacia que me retorciera como loca del dolor, vi a mi padre darse la vuelta evitando verme.
Grité de dolor al sentir cada uno de mis huesos rompiéndose uno por uno para luego volver a reacomodarse.
Luego de unos minutos gritando, sentí como mi cuerpo se hacía cada vez más grande, mis huesos se reacomodaron y dejaron de doler, una ola de paz llegó a mi cuerpo al no sentir más dolor.
-"Que manera tan rara de crecer con rapidez" - pensé confundida
-"No creciste Amy, bueno si pero no cómo tu crees." - dijo una voz en mi cabeza, vi como un lobo negro estaba al frente mío, retrocedí un poco para verlo mejor
-"¿Estoy loca? ¿O por qué escucho una voz en mi cabeza? espera, ¿Tengo esquizofrenia? " - pensé preocupada mirando hacia la dirección del lobo, pronto vi imágenes en mi cabeza, me mostraba a una loba de pelaje gris con la punta de las orejas mas oscuras y manchones de pelaje blancos y ojos grises - "Que linda"
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