Mundos diferentes (RE 6) |Piers Nivans|

[16]

Un capitulazo doble nomas porque os adoro.

Mayo

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Mayo 1, 2013

Despertar aquel día había sido una nueva experiencia si me lo preguntaban. Toda una escena de película romántica en donde los protagonistas despiertan felices de la vida porque tienen a su lado a la persona que más quieren. O así fue como yo lo vi, como lo sentí, como lo viví...

El sol se filtraba por las cortinas de la habitación de Nivans, dándome directamente en la cara, seguro que con la intensión de despertarme. Pero no podría negar que a pesar de haberme molestado un poco por ello, lo siguiente que vi compensó con creces la posibilidad de levantarme con el pie izquierdo. Y aunque hubiera querido levantarme o darme la vuelta para que el sol no siguiera jodiéndome, el brazo de Nivans sobre mi cintura no me lo hubiera permitido.

Su agarre era fuerte, firme, y me gestaba la sensación de seguridad, de apego, de cariño... algo que nunca en mi vida habría experimentado, mucho menos en mi mundo real. Su respiración me estremeció en cuanto logré sentirla sobre mi nuca, indicándome que, evidentemente, se encontraba detrás de mí. Recuerdo que los nervios me invadieron al instante y juraría creer que había olvidado cómo respirar al tenerlo tan cerca de mí.

Y por mi mente no pude evitar pensar que había pasado la noche con él. Que no era un sueño. Estuvimos juntos durante toda la noche, abrazados, dándonos compañía y calor mutuamente, como una pareja real..., eso éramos.

Sus tenues ronquidos dibujaron una sonrisa en mi rostro y quizá dejé escapar una ligera carcajada. Me pareció lo más lindo y graciosos oírlo roncar, pues en mi mente que llegó a idealizarlo no pasó por mi cabeza que un hombre como Nivans roncara al dormir, o quizá había descansado tan bien como yo, quien sabe. Lo que si sabía era que yo en ese momento era feliz, demasiado; no podría recordar otro momento que no me llenara de tanto júbilo como esa mañana, y me juré atesorarlo muy bien.

Por un instante tuve la oportunidad de girar sobre mi posición y poder apreciar su rostro apacible y tranquilo mientras dormía; y una ligera sonrisa de dibujaba en sus fracciones. No sabría decir a qué se debía o quizá podría sucederle lo mismo que a mí en sus sueños. No encontraba otra palabra que lo describiera que no fuera "perfecto"; su cabello, aparentemente penado, estaba alborotado y lo hacía verse más atractivo, él podría ser el modelo ideal para una revista que promocionaba a chicos fuckboy, pero Nivans no era de esos chicos.

Me vi tentada a besarlo mientras dormía, cuando mis ojos se detuvieron en sus labios entreabiertos, por donde salían sus ronquidos llenos de un descanso tan placentero del que no quería despertar. Y quizá si estuve a punto de salirme con la mía. Si lo besé, sentí su suavidad, su calor..., pero al final me descubrió y yo no tuve la oportunidad de escapar.

—Parece que te gusta aprovecharte de los demás —lo escuché susurrar, antes de darme un beso y aprisionarme entre sus brazos y fingir que se quedaba dormido una vez más.

Era tan lindo, y tenía miedo de perderlo.

—Creo que tendré que hacerte pagar —sonrió socarrón y, cuando menos lo esperé, ya se encontraba encima de mí, aprisionando mis manos sobre el colchón y mirándome desde su posición.

No voy a mentir diciendo que aquello era algo nuevo para mí, sin embargo, me pareció excitante que lo hiciera, porque a los segundos me besó, y fue un beso de esos que podrías dar cuando sientes que luego sucederá algo más. Y quizá algo más hubiera pasado de no ser por una extraña inseguridad que me invadió, tal vez por sentirme una primeriza en todo, qué sé yo.