Mundos diferentes (RE 6) |Piers Nivans|

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29 de Junio

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— ...tengo miedo de no encontrar a Chris.

Susurré. Me dejaba abrir ante él expresándole los temores que llevaba a cumulando en los últimos días, y aunque sabía que él no me entendería del todo porque no sabía mi verdad, estaba segura de que él haría lo necesario para disipar mis miedos y temores.

Pero debía confesar que no quería arriesgarme más cambiando la historia que yo solo conocía.

Sus brazos me rodearon con más fuerza, aferrándose más a mí, quizá como si él también tuviera sus propios temores; a lo mejor compartíamos el mismo temor de perder al otro.

Sin embargo, en aquel momento, Morfeo nos dijo que no habría nada de qué preocuparnos, pues mientras estuviéramos juntos, abrazados, llenos de calor y sabiendo que nuestros sentimientos eran recíprocos, nada podría estar mal. Quizá eso significaba disfrutar el momento. Quizá aquella noche sería de las últimas que compartiríamos juntos y no habría espacio para preocuparnos de lo que sucedería al día siguiente, y los que venían.

Junio 27, 2013

Los desánimos cada vez podían más contra mí y aquello se debía a que en los últimos días, las señales de Redfield parecían ser mucho más escasas a las que pudríamos haber tenido desde el inicio. No estaba en ningún lado, era como si buscáramos a un fantasma. Y no pude evitar dejar que mi mente divagara, que pensara lo peor y me llevara a suponer que algo terrible le había sucedido a Chris.

—Brooke...

Me dejé llevar por mi gran imaginación creando escenarios en los que él podría ser torturado o manipulado dado que no podría recordar nada, ni su nombre.

—Brooke.

Que tal vez, su necesidad de sobrevivir lo hubiera llevado a juntarse con personas malas, de esas que él mismo se dedicaba a detener cuando no luchaba contra el Bioterrorismo-

—¡Brooke!

Nivans me tomó del brazo para detener mi paso y hasta entonces caí en la cuenta de que deambulaba por una calle medianamente solitaria, con las luces de las farolas iluminándola dado que la noche ya había caído sobre la ciudad.

—¿Estás bien? —me preguntó una vez más y yo no podría saber cuántas veces más me lo había preguntado antes. Sin darme cuenta de los preocupado que estaba por mí.

—No te preocupes por mí —fue lo que le dije, sin captar lo indiferente que había sido con él porque me enfocaba en encontrar a Chris cuanto antes.

Antes de que se me acabara el tiempo.

Continué mi camino, honestamente sin saber a dónde iba. Solo esperando encontrarme con Redfiedl cara a cara en cualquier momento porque me decía que en seis meses ya había recorrido cada rincón de aquella ciudad y me parecía injusto no haberlo encontrado.

—Debemos regresar —insistió Nivans a mis espaldas—. Ya es tarde —y su mano me sostuvo una vez más, impidiendo que continuara martirizándome con aquel empeño que ya veía cada vez más desganado—. Brooke, ya es momento de irnos.

Ahí, me detuve de golpe, porque su voz sonó más demandante. Dura. Pero no con la intensión de hacerme daño, sino de ordenarme que me detuviera, que ya era suficiente con lo que hacía. Le miré entonces abatida y pude notar en él un cansancio que no había visto tiempo atrás, ni en esos días en los que Redfield nos ponía entrenamientos que podrían hasta matarte.