Mi primera vez

SIETE

—Déjalo a su lado. —Le indicó Shinobu a Rengoku. Este hizo todo lo que la mujer le ordenó, dejó a su compañero al lado de Iguro, quien todavía dormía, los ojos de Iguro estaban tan rojos, que parecían pintados de un rojo intenso.

—Listo, ¿ahora qué?

—Nada. —Respondió Shinobu.

—¿Nada?

—Si, nada, solo tenemos que esperar a que los latidos de su corazón sean estables y no quiera morir... Con el solo echo de que este con Iguro–San, hace que por instinto, se aferre a el. —Afirmó Shinobu—. Esta obligado a vivir, esas son las consecuencias del lazo.

Rengoku trago en seco. Si tan solo el... Si tan solo fuera tenido más valor, nada de esto le estuviera pasando a su compañero, a ninguno de los dos. Se sentía tan podrido, ¿debería de hacerse llamar pilar?

—Vámonos. —Shinobu salió por la puerta, pocos después, el pilar de la flama salió de la habitación y cerró la puerta—. Si quieres, puedes quedarte, no quiero que uno de ellos se mate o algo... Vigila bien a Iguro–San, voy a informar esto al patrón.

—Bien. —Rengoku asintió ligeramente.

A decir verdad, Rengoku de todas maneras se quedaría quedar en la casa, no tenía pensado volver a ver a su hermano por unos días, pues se iba a dedicar a buscar a una mujer omega para su solitario compañero, pero de la noche a la mañana, todo se volvió catastrófico e irreal, ¿por qué Giyuu no le mando el mensaje a el? ¿Acaso no confiaba lo suficiente? Y si era así, ¿por qué no le dijo a su cuervo que buscara a algún pilar cercano para evitar lo que había pasado?

Rengoku suspiro con molestia, ahora, lo único que sabe, es que sus dos compañeros estaban en aquella habitación, uno completamente dormido, y otro, recuperando sus ganas de vivir.

—Es tan lamentable... —Dijo, para sentarse en uno de los cojines—. ¿Eres digno de ser pilar Kyojuro Rengoku? ¿Que pensaría mi madre sobre esto? ¿Se sentiría decepcionada? Eso es claro.

Luego de ese dia, la atmósfera entre los cuatro pilares era muy tensa y pesada, Giyuu no podía ni ver a Shinobu o a Kyojuro sin soltar feromonas ácidas.

Shinobu le había contado todo al patrón, quien quedó decepcionado de ella, aunque el patrón no quisiera, era fundamental castigar a aquellos que se habían involucrado en la atrocidad. Tres pilares fueron castigados, fueron azotados hasta que la piel de sus espaldas se desprendiera.

Shinobu junto a Mitsuri y Gyomei, afirmaron que Rengoku no tenía que ser castigado, pues ellos le habían prohibido salir de la finca, y no solo eso, también se habían inventado otras cosas para que el pilar no fuera castigado.

Giyuu e Iguro, se mantenían lejos uno del otro, no se miraban, de echo, las feromonas de ambos era de completo rechazo hacia el otro.

🌻Meses atrás...🌻

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Iguro se despertó muy adolorido, no podía sentir sus piernas, le ardían los labios y se sentía muy sediento, cuando Iguro se dio la vuelta, se encontró con la persona menos indicada para el momento. Giyuu estaba sentado, su espalda se apoyada en la pared de la habitación, Tomioka no se atrevió a levantar la mirada, de echo, solo se mantuvo en ese lugar hasta que Iguro le pidió que lo dejara solo.

Cuando Giyuu salió, el pilar de las serpientes se levantó del futón, pero de inmediato cayó al suelo, el pilar abrió sus ojos como platos, poco después, volteo a mirar las sábanas del futón y vio lo que el tanto temía. Luego de eso, sintió como algo se resbalaba en su adolorida cavidad, el líquido espeso y blanco goteo desde su entrada. Iguro apretó sus puños y poco después gritó.