El camino hacia el campamento era tedioso y agotador. JungKook, exhausto de no haber dormido en toda la noche, decidió detenerse y bajar del caballo para descansar un rato. Se sentó en una roca cercana, intentando recobrar algo de energía mientras reflexionaba sobre qué haría una vez llegara al campamento. No tenía una idea clara en mente y se sentía un poco perdido.
Mientras cerraba los ojos, el sonido de unos arbustos moviéndose lo sobresaltó, haciendo que abriera los ojos rápidamente y adoptara una postura defensiva. Esperaba cualquier cosa, pero lo que emergió detrás de los arbustos fue una criatura extraña, que él consideró como una lagartija muy peculiar. Sin pensarlo dos veces, JungKook empuñó su espada y la apuntó hacia la criatura.
—¡Hey, hey, espera!—exclamó la criatura, asustando aún más a JungKook.
—¡Ha-hablas!—respondió el omega, sorprendido.
—Claro, ¿nunca has visto un dragón en tu vida?—dijo la criatura con una voz juguetona.
JungKook se quedó boquiabierto, sin poder creer lo que estaba presenciando. La criatura se acercó lentamente y se sentó en la misma roca donde él estaba.
—Soy Mushu, fui enviado por tus ancestros porque al parecer alguien se tomó la molestia de rezar por ti—dijo Mushu con una sonrisa.
—¿Eres como un ángel de la guarda o algo así?—preguntó JungKook, aún tratando de procesar la situación.
Mushu comenzó a reírse.
—No, enano, no soy un ángel de la guarda. Soy un dragón, y estoy aquí para ayudarte en tu camino. Los ancestros tienen planes para ti, y yo te guiaré ya que no te hicieron cambiar de opinión—explicó Mushu.
El omega, todavía un poco sorprendido por la presencia del dragón, entrecerró los ojos y se cruzó de brazos.
—¿Enano?—exclamó ofendido—¿A quién le dices enano, lagartija?
Mushu levantó sus cejas y puso una pata en su cadera, adoptando una expresión de reproche.
—¡Hey, me estás ofendiendo! Debes aprender a respetar a tus mayores—respondió con indignación.
JungKook suspiró, dándose cuenta de que tal vez había reaccionado de forma exagerada. Decidió relajar su postura y escuchar lo que Mushu tenía que decir.
—Está bien—dijo finalmente—Pero, ¿qué se supone que harás? No pueden verte.
Mushu sonrió con malicia, disfrutando un poco del momento.
—Esa es tu responsabilidad, niño—respondió el pequeño dragón—Yo te ayudaré y, a cambio, tú me cuidarás. Juntos debemos sobrevivir y nos aseguraremos de que nadie descubra tu condición de omega.
JungKook asintió, aceptando la propuesta de Mushu. Aunque seguía sin comprender del todo cómo aquel pequeño y parlanchín dragón sería de ayuda, sabía que necesitaba toda la ayuda posible.
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Sword of Honor ¹ |TaeKook|
Hayran KurguJungKook, un omega apasionado por la lucha y el combate, se enfrenta a un dilema. Aunque su corazón anhela seguir su pasión y convertirse en un guerrero, su deber como omega es casarse con un alfa y continuar la línea de su familia. Sin embargo, cua...