Era de noche y habían ido a buscarlo, necesitaban ir al río por más agua pues Amane, el doncel en cinta estaba en días cercanos al parto y las contracciones esa noche no paraban, incluso llegaron a pensar que nacería en ese momento. Salió tan rápido como pudo para inspeccionar las vasijas que debían tener agua pero no había más, un par de ellas parecían tener pequeños agujeros y habían derramado toda la que quedaba, sin más opciones tuvieron que salir de la aldea hacia el río así que tomó sus catanas y se preparó para lo que sea.
Había varios demonios merodeando cerca teniendo que hacerle frente a uno de ellos, al llegar al río se concentró para sentir la presencia de otros pero estaban lejos, había más pero nada que representara un peligro inmediato, mientras intentaba encontrar a los que estuvieran más cerca o de camino sintió algo más, una presencia humana que corría al ser perseguido, pensó que alguien más había salido de la aldea y trató de llegar rápido, corrió a dónde estaba y pudo ver como un cazador se enfrentaba a uno, estaba dando buena pelea pero otro salió de la nada, estaban acorralandolo y sintió que debía ayudar pero cortó sus cabezas de un solo movimiento, un movimiento impresionante a pesar de estar herido. Lo siguió hasta el río y vió como curaba sus heridas, ahí, a la luz de la luna pudo contemplar como brillaban unos hermosos ojos rubíes que parecían encenderse como fuego cuando la luz los tocaba, provocando que su corazón se saltara un par de latidos, golpeó suavemente sus mejillas para reaccionar, como sea, el no era su problema de todos modos pero por alguna razón no dejaba de pensar en el mientras regresaba y en el aroma que había podido distinguir, un denso aroma a madera y tierra húmeda pero al ser algo normal en esa área simplemente lo ignoró, así que se fué del lugar sin prestarle mucha atención.
Volvió a donde estaban los hombres sacando agua mientras estaba atento a lo que se acercara, dos presencias más se dirigían al joven que se curaba a la orilla del río, trató de ignorarlo, era un cazador y podía cuidarse solo pero no pudo evitarlo, no podía dejar que peleara en ese estado, después de todo había sido enviado ahí por su gente y le prometió a sus padres que no dejaría que se siguieran sacrificando por ellos; debía atraerlos antes de que llegaran a el así que cortó la palma de una de sus manos, no se le ocurrió otra cosa más que cantar a todo pulmón de manera improvisada aquella canción que su padre doncel adoraba, asustando a quienes lo acompañaban al ver a los demonios acercarse pero acabando con ellos fácilmente mientras un joven cazador detrás de ellos con el uniforme sin abotonar lo miraba casi sin parpadear, sintió su rostro calentarse tanto al punto en que tuvo que sacarse la máscara por el calor y teniendo que ir de inmediato hacia donde estaba, había un demonio a sus espaldas y no se había dado cuenta aún. Al ver lo herido que estaba pensó que debía ayudarlo, después de todo no estaría ahí si no fuera para proteger su aldea así que lo levantó, sabía que era perfectamente capaz de caminar pero no lo había pensado bien y simplemente reaccionó, se había arrepentido casi inmediatamente de actuar tan presuntuoso pero no había marcha atrás, además el tacto con él le parecía reconfortante.
Al llegar a su hogar curó sus heridas, incluso los mas pequeñas, quería encontrar un pretexto para seguir tocando su hermosa piel morena aunque sea un poco más, mientras tanto el se mantenía en silencio.
Podía sentir lo mucho que le miraba, especialmente al rostro y eso lo puso nervioso, estaba acostumbrado a que lo miraran pero nunca tan de cerca además de que su presencia le resultaba extraña, se dió cuenta de que intentaba acercarse más pero no sabía por qué así que en cuanto terminó levantó la mirada y se topó de nuevo y muy de cerca con esa mirada escarlata que tanto habia llamado su atención.-Nunca habia visto ojos como los tuyos, tienen un color muy extraño - se animó a tocar su rostro, por unos segundos sintió algo de calidez, le gustaba mirarlo pero recobró el sentido muy pronto y dándose cuenta de lo que había hecho se dispuso a retirarse y preguntar cómo continuaba el nacimiento, se dió cuenta de que había despedido algo de feromonas sin darse cuenta por lo que el pelirrojo simplemente accedió a lo que le pidió antes de irse pues estas ayudaban a relajar a las personas y las volvía un poco más sumisas ¿Qué rayos pasaba con él? Nunca había despedido feromonas antes, no sin quererlo, se sentía extraño. Cuando volvió a casa lo encontró completamente dormido, se veía tan tranquilo que no pudo evitar recostarse a un lado para mirarlo mejor, no pudo hacerlo bien por lo nervioso que se había puesto al sentir su mirada sobre él así que aprovechó el momento, era tan lindo desde su perspectiva, su piel morena le parecía muy bonita también y no pudo evitar acariciarla de nuevo quedándose dormido también mientras lo hacía, algo que no había planeado.
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Ahora estaba con ese mismo joven, completamente desnudos y en ese mismo río en el que se habían conocido, estaban de espaldas tratando de no ser invasivos con el otro, por eso y por la vergüenza, no solo por estar desnudos si no por el hecho de que recién se habían convertido en pareja ademas de estar pensando en lo que había sucedido la noche anterior, ambos estaban nerviosos y lo sabían, Inosuke podía sentirlo y Tanjiro podía olerlo, pero no era el único aroma que emanaba de el, también podía oler el amor y el deseo que tenía el azabache y eso era lo que lo mantenía nervioso.
- Entonces... - el azabache habló de la nada provocandole un leve susto - ¿Desde cuándo? - parecía realmente curioso, se había girado un poco en cuanto lo escuchó hablar, sus mejillas rojas contrastaban mucho con el color de su piel, podría jurar que solo era un poco pero se le notaba demasiado, era tan lindo que apenas podía soportar las ganas de besarlo todo el tiempo.
- Desde el principio, tu voz me llamó la atención cuando la oí a lo lejos, era casi hipnotizante pero en cuanto te ví, desde el momento en que te tuve de frente no pude apartar la mirada - dijo girandose completamente para sostener su mano - ya estaba cautivado por tu belleza pero tú forma de ser y tú carácter terminaron por enamorarme, no hay nada de ti que no me guste - besó su mano gentilmente y alzó su mirada, le sonrió de manera sutil y con una de las sonrisas más bonitas que haya visto le declaró - de verdad me gusta mucho Inosuke -
No pudo contenerse mas al escuchar eso, se acercó de manera lenta y le dió un beso cargado de deseo, había querido hacerlo desde el momento en que se encontraron pero no podía, cada vez que lo miraba sentía ese deseo de besarlo y sentirlo cerca y ahora que lo tenía apenas y se atrevía por los nervios, era la primera vez que besaba a alguien, desde que supo que era un doncel había estado rodeado de personas pero podía sentir sus intenciones, siempre sucias y deseosas y eso le había hecho sentir mal, que lo miraran de esa manera no le gustaba pero Monjiro, el se había detenido a mirarlo como a cualquier otra persona, a escucharlo y conocerlo antes de siquiera desear algo, sentía que de verdad le gustaba. Se separaron luego de un largo y deseoso beso que casi le corta la respiración, quería sentirlo más, más cerca y mejor, Tanjiro comenzó sentir como el aroma de Inosuke se intensificaba cada vez más, más dulce, y eso le gustaba mucho.
- Tanjiro - sonrió al escuchar su nombre ser pronunciado correctamente esta vez aunque no esperaba lo demás - quiero estar contigo... -
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Feromonas...no sé porque siempre describen su olor como algo delicioso, la verdad es que no me imagino como un aroma a dulce o a flores te puede prender pero bueno, quienes somos nosotros para juzgar 🤷
Me ayudarían mucho si comparten y votan y solo por eso les regalo una imágen preciosa de otro de mis ships.
¿Algún fan del SebaCiel? 😍 ¿Quieren un fic de ellos?
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Hijo Salvaje
FanfictionTanjiro, un cazador experimentado es enviado a investigar irregularidades en una zona montañosa, a pesar de que conocía los rumores del lugar en el que se encontraba nunca se imaginó que descubriría algo más que solo demonios hambrientos. "...pudo n...