- ¿Estás seguro? - el azabache se veía nervioso, había querido beber algo antes pero se abstuvo de hacerlo, quería estar completamente lúcido para poder recordar cada detalle de esa noche. Tragó algo de saliva y asintió con la cabeza sin decir una sola palabra, sentía que le temblaba todo el cuerpo al igual que su voz y en cuanto sintió una mano sobre su pecho no pudo evitar sobre saltarse - relájate Inosuke, yo también estoy nervioso - no se había dado cuenta de que le estaba contagiando los nervios, trató de seguir su consejo pero cada toque por pequeño que fuera sentía que le hacía vibrar, era tan caliente y cálido a la vez que no sabía si soportaría mucho tiempo. Tanjiro lo besó intentando calmarlo un poco pues no funcionaría si estaban tensos así que se besaron hasta que sintieron como todo su cuerpo gritaba por más, más calor, más contacto y más amor.
Ahora estaban completamente tumbados sobre la gruesa piel de animal que yacía en el suelo, compartiendo besos y caricias ansiosas que no terminaban de satisfacerlos por completo, yendo cada vez un poco más lejos en su intimidad, tocando apenas por encima de la ropa al principio pero atravesando la tela sin ningún problema después de unos minutos que habían parecido eternos para el azabache quién parecía cada vez más desesperado por su toque. Tanjiro se posicionó encima suyo separando sus piernas con delicadeza, dejando un camino de besos a través de sus muslos, pasando peligrosamente por el área clave haciendo temblar a Inosuke pero terminando por llegar hasta su pecho en donde atrapó un pequeño botón entre sus labios, pudiendo escuchar grandes suspiros salir por los rosados labios de su ahora pareja.
Bajó sus manos y palpó lo húmedo que ya se encontraba, en realidad debía agradecer a la matriarca por haberlo perseguido durante toda la noche para hablarle sobre los donceles o jamás se hubiera imaginado que el cuerpo del azabache podía prepararse por si solo, ahorrandole bastante tiempo y dolor a el mayor, estando completamente preparado para recibirlo en el instante en que quisiera terminar por acortar la poca distancia que parecía aún estar entre ellos.- Date prisa, por favor - el rostro de Inosuke antes pálido rebosaba de un tono carmesí muy hermoso y atrayente que no podía dejar de mirar y el hecho de que hubiera sido causado por el solo lograba emocionarlo aún más - Tanjiro, quiero sentirte - una vez dicho esto sintió un fuerte aroma emanar de el, como si todas las flores que hubiera en ese bosque se hubieran puesto de acuerdo para ceder su embriagante aroma al chico debajo suyo, dando como resultado una fragancia por demás adictiva e imposible de resistir, cediendo de inmediato la poca resistencia que aún trataba de mantener. Retiró la parte superior de su ropa mientras el azabache recorría su pecho con ambas manos buscando darle algo de placer también, bajando sus manos hasta sus pantalones para retirarlos el mismo y descubrir lo que tanto había estado buscando desde la noche anterior.
Una forma de estar completamente unidos y por un momento, juraría que pudo oler un aroma denso emanar del pelirrojo.
Tuvo cuidado, bastante cuidado al ingresar pues no quería que sufriera ni un poco, a pesar de estar preparado para eso y que su cuerpo hiciera la mayor parte del proceso seguía siendo su primera vez y debía cuidar que fuera perfecta para ambos, deteniéndose de cuando en cuando para asegurarse de que el azabache lo disfrutara, intercalando entre su cuello y sus labios para hacer más llevadera la espera de su unión, escuchando un par de gemidos ahogados intentando salir desde la garganta de su compañero.
- ¿Duele? ¿Quieres que me detenga? - una expresión de disgusto en el pálido rostro se hizo notar, no iba a permitir que se detuviera estando tan cerca así que cortó sus dudas enredando sus piernas al rededor de sus caderas, dándole a entender que debía continuar lo que provocó una linda sonrisa en el moreno. Continuó ingresando lentamente hasta que al fin se detuvo, esperando un poco para no provocar ni un poco de dolor, besando de nuevo sus suaves labios mientras esperaba, ansioso pero cauteloso y paciente pero con algo de desesperación por al fin continuar saciando su sed de más, sed de el.
Pudo sentir como el azabache lo intentaba apretar y acercar más usando sus piernas y tomó esto como señal para comenzar a moverse de manera lenta, escuchando algunos quejidos que poco a poco se convirtieron en gemidos placenteros, podía olerlo, apestaba a deseo, tanto que ese aroma pecaminoso inundó completamente su ser obligándolo a darle lo que quería. Estocadas más fuertes reemplazaron a las más débiles perdiendo todo cuidado antes tenido, como si el simple hecho de oler su perfume le hiciera perder la cabeza espantando a la cordura y la paciencia, sacando a relucir sus más bajos deseos a través de los instintos, dando como resultado una unión peligrosa y difícil de controlar.- ¡Ahí! ¡Justo ahí! - los gritos de placer hicieron reaccionar al pelirrojo, había encontrado su punto dulce y con una ligera sonrisa de lado se dispuso a explotarlo, escuchando esos sonoros y calientes gritos salir de su garganta, intentando sin éxito pronunciar su nombre, le hacía desear más, dejando escapar leves gruñidos de los que no sabía que era capaz de replicar pero que estaba dispuesto a averiguar si había algo más que podía descubrir de sí mismo, siempre y cuando fuera al lado de ese extraño chico salvaje que movía sus caderas mientras terminaba por dejar salir su exitacion sobre ambos, teniendo Tanjiro que salir y terminar encima suyo pues hasta donde sabía, podía quedar embarazado solo durante su ciclo de calor que aún no terminaba.
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- ¿Entonces te crió la curandera? - una íntima charla tomó lugar mientras descansaban abrazados, acurrucándose el pelirrojo en los brazos de su compañero.- Si, apenas y recuerdo a uno de mis padres, el era un cazador igual que tú pero murió protegiendo la aldea -
- ¿Qué hay del otro? El doncel - notó como apretó sus labios y un aroma triste comenzó a emanar de él, tal vez no debió preguntar - lo siento, no tienes que decirme si no quieres -
- Está bien, es solo que no hablo mucho de ellos, las personas de la aldea evitan el tema cuando estoy cerca pero sé que no tienen problema en hablarlo con otra personas - fué ahí que Tanjiro se dió cuenta de que en realidad el mismo no parecía saber mucho de sus propios padres, habían muerto cuando era pequeño pero por alguna razón se rehusaban a hablarle de lo ocurrido - al parecer mi madre murió poco después de papá, Kotoha dice que era muy débil y enfermizo pero que había algo más, ambos tenían la misma marca de nacimiento en la muñeca izquierda, era casi idéntica y cuando padre murió la marca se decoloró -
"¿Como si hubieran estado unidos o algo así?" pensó, no pudo evitar imaginar algo como eso, dos personas unidas por una marca de nacimiento idéntica, había escuchado algo de la matriarca, había dicho que "la gran madre" a menudo traía a algunos forasteros que terminaban quedándose y que había una manera de identificarlos, eran portadores de una marca lo que le hizo mirar hacia abajo por inercia - ¿Algo como esto? - mostró su brazo izquierdo alzandolo para mostrar que tenía una marca ahí, Inosuke abrió demasiado los ojos, lo tomo del brazo intentando procesar lo que veía y haciendolo levantarse de manera abrupta jalando y obligando a Tanjiro a que se levantara también - Inosuke, ten más cuidado - pero no recibió respuesta, en su lugar, notó como el azabache miraba embobado su brazo levantando el suyo para después mostrárselo también, comparando la marca que el mismo tenía, poniendo una al lado de la otra.
- ¿También vez esto Monjiro? -
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Y así el omegaverse empezó 😅 ok no exactamente pero sí, esto me da ideas para hacerla muy larga pero no sé
Porfa voten, comenten y compartan si les está gustando, y si no pues también.
No sé que traiga facebook con las pobres donitas pero me están saliendo muchos memes así 🤣🤣 no me quería reír pero no pude evitarlo, pido perdón 🤣🤣
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Hijo Salvaje
FanfictionTanjiro, un cazador experimentado es enviado a investigar irregularidades en una zona montañosa, a pesar de que conocía los rumores del lugar en el que se encontraba nunca se imaginó que descubriría algo más que solo demonios hambrientos. "...pudo n...