La noche cayó poco después de que Tanjiro llegara al pueblo, había estado buscando rastros del demonio junto a un hombre joven quien decía haber perdido su prometida de manera misteriosa mientras caminaban juntos hace dos noches y la había estado buscando sin descanso desde entonces. Recorrieron el pueblo casi por completo cuando sintió ese repugnante aroma a aceite rancio, característico de algunos demonios de bajo rango, siguiendo el aroma que parecía emanar del suelo a pesar de estar la calle completamente vacía, pues al haber tantos secuestros nadie se atrevía a salir después de que el sol se pusiera.
- El olor viene de aquí - clavó su catana en el suelo liberando una especie de fango que parecía salir de la nada y entonces pudo percibir el olor de una persona aún con vida, extendió su mano dentro de aquel fango oscuro y logró sacar a una chica joven, saltando hacia atrás al instante para evitar un contraataque que le impidiera ponerla a salvo. Se acercó al hombre joven para darle a la chica y poder pelear pero era difícil, el demonio se había dividido en tres y le resultaría casi imposible pelear adecuadamente sin dejar de protegerlos, los cortes que hacía eran demasiado superficiales al no poder dar los giros completos para evitar dañarlos y el tipo no se lo ponía fácil, gritaba y lloraba al darse cuenta de que ya no vería a su prometida jamás pero lo comprendía, si le pasara lo mismo a Inosuke probablemente se volvería loco de dolor, no podría soportar otra perdida - no permitiré que dañe a nadie más - se dijo a sí mismo muy seguro cuando notó que una de las contrapartes del demonio atacaba por la espalda, estaba demasiado cerca y no podría esquivarlo, solo le quedaba tratar de alejarse lo suficiente para que el daño no fuera fatal. "Maldición".
- ¡Detrás de ti idiota!- esa voz, reconocía esa voz, su aroma floral y esa piel pálida se habían posicionado justo detrás suyo, golpeando al demonio y haciendolo retroceder lo suficiente para evitar hasta el más pequeño rasguño - ¡Ese imbécil casi te saca el ojo Tontaro! ¡No te distraigas! - era el, Inosuke había salido de la nada y le había salvado de nueva cuenta pero había algo que le preocupaba ahora más que nada.
- Sangre peculiar... - susurró el demonio que aún permanecía con medio cuerpo sumergido al tiempo que el que había sido golpeado brincaba con la intención de morderlo - ...es una lastima que no seas una chica pero no puedo dejar pasar una oportunidad como esta - lo único que alcanzó a ver Tanjiro al mirar hacia atrás fué la sangre salpicando por todas partes, por un momento sintió como toda la sangre de su cuerpo se le iba hasta los pies y como se quedaba sin aire, pensando de todo un poco, cada cosa peor que la anterior pero teniendo que volverse para alejar al demonio que salía de su escondrijo para atacarlo también, logrando hacer que volviera por dónde volvió. Corrió entonces a dónde estaba el azabache preocupado por lo que pudo haberle ocurrido, revisando cada parte de su cuerpo y dandose cuenta de que en realidad no tenía ni un rasguño, Inosuke había desenvainado sus catanas más rápido de lo que el demonio atacaba logrando vencer juntos al demonio, dejando a la joven rescatada a salvo.
- ¿Estás bien? ¿Cómo llegaste aquí? - el pelirrojo estaba realmente preocupado, si bien era verdad que era lo suficientemente fuerte incluso para salvarlo, aún le preocupaba su cuerpo inestable - ¿Por qué me seguiste? -
- ¿Eres idiota? Cualquiera se hubiera preocupado de haberte visto despedirte de ese modo -
- ¿Qué? Pero si mi despedida fué genial - dijo orgulloso - incluso hice una promesa antes de irme - se recordó a si mismo en un momento perfecto.
- Tus ojos estaban completamente aguados y tu voz se entrecortaba - contestó recordando una escena muy distinta del moreno intentando con todas sus fuerzas el no llorar, un esfuerzo aparentemente inútil - ¡no parabas de gimotear y moquear mientras intentabas hablar, apenas y pude entenderte! Así que te seguí apenas terminó mi calor - directo en el orgullo del pelirrojo. Lo miró de reojo notando una pequeña sonrisa dibujada en su rostro, no pudiendo evitar abrazarlo tan fuerte y tan cariñosamente que cualquiera que los viera pensaría que no se habrían visto en un largo tiempo, quedándose así lo suficiente para impregnarse del aroma del otro - hueles extraño Panchiro - lo sacó de sus pensamientos casi instantáneamente, quizás olía demasiado a sudor por la pelea o por los nervios pero decidió apartarse un poco, después de todo había que caminar dos días más antes de llegar a la sede.
Caminaron y hablaron de mucho haciendo un esfuerzo titánico por parte del moreno para no abalanzarse de nuevo a sus brazos, amaba el olor floral que desprendía pero no quería incomodarlo o hacerlo tropezar solo por sus ansias de tocarlo de nuevo, Inosuke por su parte volvía a usar su máscara de jabalí, se sentía extraño estar fuera de su aldea por primera vez y había muchas cosas que desconocía, así que una vez que entraron en un pueblo por el que debían cruzar comenzó a correr por todas partes tratando de entender el progreso que habían tenido afuera, dejándolos muy atrás y haciendo que corriera de la emoción y la curiosidad, preguntando a Tanjiro sobre todo lo que veía y no entendía, parecía un niño pequeño en una tienda llena de dulces.
Se hacía de noche y terminaron durmiendo afuera bajo el cielo nocturno pues el azabache ni siquiera conocía la existencia del dinero por lo que trató de hacer un "trato" ofreciendo algo de sus provisiones y siendo echados del lugar al momento.- ¡Debiste decirme algo antes de lucir como idiota! - reclamó una vez se recostaron después de cenar pero las tenues risas del pelirrojo hacían latir su corazón en lugar de molestarlo, se acercó a su rostro dejando un pequeño beso en su mejilla para luego mirarlo y volver a besarlo, esta vez en los labios y sintiendose correspondido - Monjiro, otra vez hueles extraño -
- ¿Huelo mal? Debe ser por el sudor, no pude bañarme... -
- No, es diferente, hueles como a tierra mojada pero solo a veces, es raro - se acercó a su cuello y aspiró suavemente y luego se separó, ese aroma le mareaba un poco pero aún así le gustaba, no podía dejar de olerlo - ya me había dado cuenta pero creí que era porque te encontré junto al río aquella vez, pero el día que te fuiste era más intenso - dijo mientras empezaba a restregarse contra el, lo volvió a besar, esta vez más desesperado porque su compañero comenzara a recorrer su cuerpo y tocara esos lugares que habían descubierto juntos la última vez, cuando por fin se volvieron uno - Tanjiro, me siento caliente otra vez, como si tuviera mi calor pero es imposible que haya vuelto -
Inosuke... - dijo con sus ojos cerrados intentando no perder la cabeza, el también se sentía caliente, si no hubiera estado recostado se habría caído de lo mareado que estaba en ese momento, su pecho comenzó a doler y su entrepierna a palpitar, estaba dejando de pensar claramente, y con su última gota de cordura suplicó - ...para, si sigues así no voy a poder controlarme -
- No quiero que lo hagas... -
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Inosuke siempre tan aventado 🥴
Perdón por tardar demasiado pero de verdad apenas tuve algo de tiempo 😣 prometo no tardar tanto en subir el siguiente
Si les está gustando les agradecería que votaran, comentaran y compartieran, me da muchos ánimos
Y estoy explorando nuevas ships ¿Quieren otra historia de esta pareja o prefieren que empiece con el "todos con todos"? 😘 Aún tengo muchas historias dando vueltas en mi cabeza, chao
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Hijo Salvaje
FanfictionTanjiro, un cazador experimentado es enviado a investigar irregularidades en una zona montañosa, a pesar de que conocía los rumores del lugar en el que se encontraba nunca se imaginó que descubriría algo más que solo demonios hambrientos. "...pudo n...