Era un día soleado y hacía mucho calor, había llenado su cantinflora hace poco pero no parecía que durara mucho tiempo, aún le quedaba un largo camino por recorrer y ya se sentía asfixiado por las ganas de regresar corriendo a sus brazos y poder oler ese característico aroma floral que tanto amaba, quería volver y quedarse ahí tanto tiempo como le fuera posible y embriagarse de tanto aspirar su aroma, su humor, sus feromonas qué tan bien lo hacían sentir.
"Me preguntó qué estará haciendo"
Tanjiro había iniciado un viaje de cinco días de regreso a la sede a dónde había sido llamado esa tarde, el cuervo Kasugae había entrado por la ventana interrumpiendo el agradable rato que estaba pasando con el lindo azabache mientras acariciaba su cabello con tanto cuidado, como si fuera algo frágil y precioso, la plática que había tenido con Kotoha sobre sus padres lo había dejado algo pensativo, reemplazando su atrabancada personalidad por una muy tranquila y sería, no estaba seguro de cómo se sentía pues tenía una gran cantidad de aromas revueltos que cambiaban su intensidad constantemente, a veces más amargo y a veces más dulce, tal parecía que ni siquiera estaba seguro de qué pensar.
Inosuke no se había quedado satisfecho con la explicación de su tía, le contó todo lo que sabía pero aún no estaba seguro de quién había sido su padre además de sentir que algo faltaba, una extraña sensación que no sabía explicar muy bien le inundaba su pecho y cabeza con un montón de preguntas que callaba desde que era pequeño.~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~
- Somos descendientes de familias errantes que terminaron huyendo de demonios, encontrando así los árboles de glicinia y que al darse cuenta de cómo los ahuyentaba terminaron quedándose por temor, estableciéndose de manera definitiva al darse cuenta de que en realidad ese lugar tenía todo para prosperar... - Inosuke había escuchado algo, esa historia la contaban los más viejos a los niños y había pasado de generación en generación, frunció el seño dando a entender que eso ya lo sabía y un amargo aroma a disgusto emanó de él, un aroma que Kotoha también captó, algo inusual pero posible al haber nacido gemela de un doncel - ...con el tiempo habían tenido hijos pero en algún punto quedaron estancados, casi todos los bebés nacían varones y corrían peligro de desaparecer si no nacían niñas hasta que la mujer más anciana comenzó a rezarle a los dioses durante meses pidiendo la bendición de una niña, quedándose una noche entera bailandole a la luna llena para que escucharan sus plegarias, llegó así una mañana diciendo que la luna le dijo que el bebé sería varón pero sería capaz de procrear gracias a sus ojos -
- ¿Sus ojos? - preguntó el pelirrojo aún más confundido que de costumbre, todo ahí le parecía extraño pero fascinante.
- La triple diosa bajó y le dió sus ojos al bebé en el vientre y con ellos la bendición de procrear -
- ¡Eso ya lo sé! - respondió Inosuke algo frustrado dando un golpe a la mesa - ¡quiero saber sobre esto! - levantó su brazo mostrando la marca en su muñeca, Kotoha suspiró de manera pesada por la falta de paciencia en el azabache pero siempre había sido así, sabía que debía ir directo al grano con el pero entonces el chico amable a su costado no habría entendido nada. Frunció el ceño haciendole gestos con la mirada para que se volviera a ver a su novio, encontrando una brillante y llamativa expresión de asombro mezclado con entusiasmo y unas mejillas ruborizadas, parecía emocionado por la historia, no podía decepcionarlo si ponía esa adorable expresión en su rostro y resignando le hizo una seña a la mayor para que continuará hablando.
- La anciana era famosa por usar magia blanca para curar a enfermos y heridos, decían se mantenía en sintonía con los dioses y gracias a eso la nombraron matriarca, pasando sus conocimientos cada dos generaciones. Varios años después llegó el primer cazador a esta aldea tras rescatar a un joven doncel, Yuuji, el cazador era portador de una marca de nacimiento idéntica a la del joven doncel, igual que tus padres y ustedes también se conocieron al pelear contra un demonio el mismo día del nacimiento de una niña - eso explicaba algunas cosas, significaba que ella sería la próxima matriarca, que la marca probablemente apareció al mismo tiempo que los donceles y que siempre había demonios de por medio.
- ¿Pero qué significa la marca? - exigió esta vez al escuchar lo que parecía el final de la historia - ¿al menos lo sabes?-
- Un par de generaciones después, una matriarca de nombre Yuno logró comunicarse con los dioses otra vez, le dijeron que esa marca entrelazaba sus destinos, en otras palabras, estaban destinados a encontrarse -
- Me gustó su historia - habló el pelirrojo cortando el largo silencio que se había construído desde que regresaron, el lindo chico a su lado apenas y lo había escuchado pues no dejaba de pensar en sus padres - me gustó cuando dijo que esta marca nos unía y que gracias a eso éramos la pareja perfecta, básicamente los dioses nos dieron su bendición - dijo sonriéndole intentando hacerlo sentir mejor pero solo pudo sacar una pequeña sonrisa del chico que estaba recostado en sus piernas, se sentía cansado y un poco adolorido todavía.
- Ya casi se termina mi calor, volveré a mis actividades - Tanjiro estaba preocupado por eso, solo había estado dos días así aunque según lo que dijo Kotoha podía durar eso o hasta una semana completa debido a lo irregular que podía ser. Hablaron un poco más pues el pelirrojo quería saber más, quería entender todo lo que conyebaba ser un doncel y así poder anticipar algún problema o al menos estar preparado por si se presentaba alguna dificultad, Inosuke trataba de responder sus preguntas lo más claramente posible cuando vió como un cuervo entraba volando a través de la ventana.
- ¡Tienes que volver, ya es hora de volver! ¡Debes ir a la sede, ve al Noreste! - un duro golpe de realidad para el pelirrojo, se había sumido tanto en Inosuke que había olvidado que debía cumplir con su deber, miró directamente a los enormes orbes verdes que de un momento a otro le habían prestado bastante atención, quedándose en un doloroso silencio - ¡Debes partir ya, date prisa y vete! - el azabache lanzó una de sus espadas clavandola a un costado del ave lo que la hizo salir volando de nuevo - ¡Te picaré los ojos! -
- ¡Y yo voy a asarte! Ave asquerosa - Inosuke simplemente había reaccionado pues gracias a al cuervo debían despedirse - de verdad...¿Debes irte? - Tanjiro casi pudo escuchar como se rompía su corazón en mil pedazos en ese momento, se apretujó el pecho solo de pensar en lo mucho que quería llevarlo con él pero en ese estado no sería capaz de caminar correctamente y tampoco podía esperar a que su calor terminara, además tenía un deber que había prometido cumplir así que soportó las lágrimas que sentía saldrían a traición intentando no sollozar.
- Te prometo que regresaré, no importa lo que suceda, voy a volver por tí Inosuke, por favor espera el regreso de tu destinado... -
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Su despedida le sabía amarga, los ánimos que había fingido tener al irse a toda prisa para poder llegar lo más rápido posible se habían desvanecido solo unos minutos después de que dejó de divisarlo a lo lejos, el cuerpo le pesaba y no sentía ganas ni de pensar en el camino que le faltaba por recorrer.
- ¡Lo extraño mucho! - gritó al cielo recibiendo un par de picotazos de su cuervo, tenía muy mal humor a pesar de ser un ave.
- ¡Pon atención y no te quejes! ¡Hay un demonio, un demonio en la próxima aldea que rapta chicas jóvenes! ¡Debes acabar con él! - ahora tenía una misión, realmente no quería ni pensar en un demonio, mucho menos pelear contra uno, pensó que la pesadez de su cuerpo quizá era a causa de un resfriado cuando el cuervo comenzó a picotearlo de nuevo - ¡Date prisa! -
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Perdón por tardar tanto, no había tenido tiempo 😣 y para un capítulo que ni siquiera me quedó como quería, trataré de escribir uno mejor la próxima vez, lo prometo
Les dejo un adelanto de la siguiente historia en la que estoy trabajando como disculpa 🥹
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Hijo Salvaje
FanfictionTanjiro, un cazador experimentado es enviado a investigar irregularidades en una zona montañosa, a pesar de que conocía los rumores del lugar en el que se encontraba nunca se imaginó que descubriría algo más que solo demonios hambrientos. "...pudo n...