El día que las estrellas dejen de brillar✔️

16| MAYBE

16| MAYBE

IMPORTANTE: Recomiendo que, para mayor disfrute, se ponga la canción del capítulo cuando se nombre <3

Narra Leslie

Mi cabeza va a explotar. Cuando abro los ojos doy con que estoy en mi habitación. Tengo un recuerdo vago de todo lo que pasó ayer, aunque no recuerdo las conversaciones con nitidez. Sólo recuerdo el por qué empezamos a beber y cómo Niclas me dejaba en casa. Lo que no tengo ni idea de cómo sabía dónde estaba. ¿Le había avisado? No lo recuerdo.

Me incorporo en la cama a la vez que mi cabeza recibe constantes golpes por culpa de lo que bebí anoche. No tardo mucho tiempo en dirigirme hacia la cocina para beber agua como si mi vida dependiera de ello. Hacía tiempo que no bebía de esa forma y ya recuerdo el por qué. Es como si estuvieras muerta en vida. Busco una pastilla para que se vaya el dolor de cabeza y pueda ser más productiva hoy.

Cuando agarro el móvil veo que tengo varios mensajes. Entre ellos están Amelie y Niclas. Abro el chat de la primera.

Amelie: Hola dormilona.

Amelie: Creo que no te acordarás mucho de ayer, pero yo sí.

Amelie: Llamame cuando te despiertes que creo que te gustaría saber de todo lo de anoche.

Escribo un escueto mensaje para decirle que ya estoy despierta y que no iba a tardar en llamarla.

Froto una de las manos por mi cara para evitar que el cansancio gane. No sé cuántas horas habré dormido ya que me estuve despertando varias veces por la noche. Cuando miro la hora en el teléfono veo que son las cuatro de la tarde. ¿En qué momento he estado tan agotada? En mi vida me había levantado después de la hora de la comida. Había perdido una mañana entera por estar durmiendo.

Abro el chat de Niclas, también tengo varios mensajes de él.

Niclas: Hola Les, te lo recordé anoche, aunque no creo que estuvieras en el momento adecuado para decirte algo y que te acuerdes ahora.

Niclas: Me pasaré por allí sobre las cinco, como habíamos quedado el otro día.

Hoy hemos quedado en mi casa. En una hora. Creo que el dolor de cabeza se me quita de golpe al ver que tengo todo patas arriba y llevo pintas no haberme arreglado en un mes. Tengo un aspecto horrible.

Ando con rapidez hacia mi habitación para comenzar a arreglar todo. Se supone que vino anoche, tuvo que ver todo el desastre. Qué vergüenza. A saber que pude llegar a decir y hacer. Estar así y sin saber nada me pone de los nervios.

Pongo a Amelie en voz alta cuando la llamo. Así puedo seguir organizando todo.

—Ya era hora que te despertaras, bella durmiente— saluda ella cuando descuelga la llamada.

—Hola a tí también— escucho su risa a través del teléfono.

—¿Cómo te encuentras?

—Bueno, me encuentro intentando sobrevivir al dolor de cabeza, ¿y tú?

—Como una rosa— puedo sentir que está sonriendo.

—Vaya, ¿cómo lo haces?

—No lo sé, creo que es un don. Suelo salir ilesa después de una borrachera.

—¿Qué pasó ayer?— le pregunto directamente. Necesito saber bien que pasó y por qué estaba Niclas por allí.

—¿Después de que nos confesáramos los unos con los otros? Empezamos a beber y no paramos hasta que Jaden y Niclas llegaron.