30| LOVE ME LIKE YOU DO
Narra Leslie
Tiro de mi brazo con dificultad para poder alejarme de él. Mark, en cambio, choca nuestros cuerpos y sus manos comienzan a recorrerme. Le empujo pero apenas puedo moverle unos centímetros. Me hace perder el equilibrio y caigo en la cama. Mark me repite. Siento que comienzo a ahogarme. Sus manos se posan en mi cintura y su boca en mi cuello.
Mis mejillas se comienzan a mojar por las lágrimas. Puedo sentir que me bloqueo por el miedo. Puedo hacerlo. Mis manos le empujan y pataleo con la poca fuerza que tengo. No sirve de nada.
—Tengo tantas ganas de tenerte de nuevo— susurra cerca de mi oreja.
Miro hacia la puerta, deseosa de poder escaparme de él. Sus manos están aprisionadas contra mi cuerpo, recorriendo cada parte cómo si tuviera el permiso de hacerlo. Me quedo paralizada al ver que hay una persona que nos está observando en silencio.
Niclas mantiene los brazos entrecruzados en su pecho y no aparta sus ojos de los míos. Yo no puedo moverme y siento cómo él puede ver una escena completamente alejada de lo que realmente es.
Intento llamarle, gritarle pero él no se mueve de donde está. Mark comienza a ser mucho más posesivo conmigo y me besa con energía. Grito, desesperada de que esto acabe, de que alguien me ayude.
Pero nadie va a salvarme. Nadie va a venir a mi rescate. Porque estoy destinada a estar sola y sin posibilidad de salvación.
════ ∘◦❁◦∘ ════
Me levanto de golpe de la cama y miro a mi alrededor con confusión, sin saber dónde estoy hasta que todos los recuerdos de ayer vienen a mi cabeza como torbellinos, arrasando por completo cada parte de mí. Recorro con la mirada la habitación hasta que recuerdo que estoy en la casa de Amelie.
Mi cabeza recibe fuertes calambres por el dolor de cabeza que llevo acumulado desde anoche. El corazón se acelera fruto de todos los recuerdos y del sueño que ha conseguido despertarme de golpe. Invento volver a dormirme, pero es imposible. Me incorporo en la cama, al instante noto cómo toda la fuerza desaparece.
Me siento débil y lo último que quiero es levantarme. No quiero hacer nada. Antes de salir camino hacia el espejo. Siento un pinchazo en el pecho al verme. Bajo la mirada, sin ser capaz de seguir mirándome. No me reconozco cuando me veo. Mi cuerpo ha transmitido al exterior lo cansada y mal que me siento. Ahora me doy cuenta que todo lo que creía que se había eliminado o desaparecido, no había hecho nada más que retener y aumentar más y más por momentos. Y ahora estaba saliendo con fuerza.
No mereces que te quieran. Mereces estar sola y sentirte como lo estás haciendo ahora.
La voz interior toma fuerza en mi cabeza. Acelero mis pasos para salir de la habitación para dirigirme a la cocina. Al entrar me doy cuenta que Amelie ya está despierta. Ella se gira para mirarme y me dedica una amplia sonrisa que poco a poco el gesto se va disminuyendo hasta que desaparece por completo. Debe de haberse percatado de mi estado.
—¿Cómo te encuentras?— cuestiona mientras me tiende un plato de comida.
Agacho la mirada.
—No me apetece hacer nada, quiero estar todo el día en la cama.
Amelie me mira con compasión.
—¿Tomarás medidas por lo que pasó ayer?— me mantengo en silencio. No era algo que se me hubiera pasado por la mente.
—No servirá de nada, sería un intento en vano. Porque no van a creerme— susurro.
—Leslie, hay testigos. Matteo me contó todo lo que él llegó a ver. Sabes que él no va a dudar en ayudarte— afirma con contundencia.
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El día que las estrellas dejen de brillar✔️
Roman d'amourNo sé mucho de él, pero lo único que sé es que es el enemigo número uno de mi ex novio. Y acabo de besarlo delante de él. [Sinopsis completa al interior]