Happy ever after; chewis.

06

[Continuan las escenas explicitas‼️⚠️]

—¿Te parece si empezamos? -preguntó el británico.

Checo asintió rápidamente.
—Por favor si, dios ya no aguanto más, necesito que me la metas ya -sus palabras cada vez se volvían más sucias. Eso hacia excitar cada vez más al moreno que moría por cogerlo duramente. Pero no lo haría, sabía contenerse, después de todo debía hacerlo sentir bien también, no sólo disfrutar el mismo.

Tomó su miembro entre una de sus manos, mientras que con la otra comenzaba a echarse lubricante en el, y nuevamente en la entrada del menor. Tomó por las piernas al menor para acercarlo mucho más el. Y luego posicionó su miembro en la entrada de este, y comenzó a presionar su glande allí tratando de entrar.

—Mierda -chilló el menor, no tenía comparación la sensación de dolor que le proporcionaron sus dedos hace unos minutos atrás con el solo hecho de sentirse siendo llenado por el gran miembro del mayor. Apretó con más fuerza el colchón, apretando su mandíbula, y cerrando los ojos con fuerza, sintiendo como unas lágrimas corrían por sus mejillas.

Lewis terminó llenándolo por completo al inclinarse sobre el para acercarse a limpiar sus lágrimas y luego comenzar a besarlo suavemente, sin moverse de donde se encontraba, aunque eso fuera lo que más quisiera en ese momento.

—No pensé que dolería de esta forma, pero dios se siente tan bien al mismo tiempo tenerte dentro de mi -habló con sinceridad el pecoso al separarse del beso.

Lewis sonrió. —Iré al ritmo que me digas Checo, y por cierto, no sabes lo bien que te sientes -dijo antes de volver a besarlo demandantemente.

Después de unos cuantos segundos más, donde el mayor le proporcionaba caricias ya sea en sus pezones, besos húmedos y mordidas sobre su cuello y clavícula, terminó sintiéndose preparado para continuar.

—Por favor muévete -pidió el pecoso.

Lewis asintió para comenzar a salir con lentitud del interior del menor, pero sin salir por completo y volver a entrar en el con lentitud, y así sucesivamente. Sintiendo un placer enorme, pero agotador por el hecho de la gran lentitud con la que entraba y salía, pero era para que el menor se acostumbrara. Lo embestía lentamente saliendo casi por completo y volviendo a entrar en el. El menor se abrazó a su espalda, mientras que también lo abrazó con sus piernas por su torso, sintiéndolo más profundamente dentro de él con cada estocada. El británico estaba inclinado sobre el, dejando su peso sobre el cuerpo del menor, pero sosteniéndose con uno de sus brazos para no ponerle todo el peso encima, sus respiraciones agitadas se cruzaban con sus jadeos y gemidos.

—Amgh mierda, se siente tan bien, por favor Lewis -suplicó suponiendo que el mayor entendería lo que le pedía.

—¿Que quieres cariño?

—Agh-agh ya-ya sabes -muy apenas podía formular palabra coherente.

—No lo creo, no se lo que me pides que haga -fingió ignorancia.

Checo frunció el ceño. No era momento para bromear, pero ahí se encontraba el lado bromista de su pareja. —Chingada madre, solo cogeme más duro, más rápido, pero házmelo ya -ordenó.

Lewis le sonrió incorporándose, para después poner una de sus manos sobre el abdomen del menor, y otra sostenía su pierna por debajo de su rodilla para darle más espacio. Comenzó con embestidas más duras y acertivas, sintiendo los fuertes gemidos y jadeos por parte del menor. Y así siguió, llenándolo con fuerza y rapidez. Tocando su abdomen, donde al penetrarlo con más fuerza y dureza pudo sentir hasta donde su miembro llegaba. Sonrió con arrogancia.