Y así citaban las profecías que el fin del mundo llegaría, muchos intentaron predecir la fecha exacta en la que se llevaría a cabo tal suceso, otros tenia teorías conspirativas al respecto, pero había algo que no tenían en cuenta, este fin que tanto profesaban no era más que el fin de una época y el comienzo de otra.
En el mundo pasaron miles de acontecimientos que marcaron la vida de muchas personas, pero quien sea que hubiera escrito los libros apocalípticos hubo uno solo que acertó en sus predicciones, todo sucedió como estaba descrito.
Luego de que todo cambiara se asentaron en la tierra humanos más avanzados con dones únicos, los pocos humanos comunes que quedaban se tuvieron que someter bajo el cruel verdugo de lo que ahora se conoce como las casas que rigen el mundo, años después de que el nuevo orden comenzara en la tierra se volvió a los antiguos regimientos comandados por reyes y reinas que peleaban por sus tronos mientras sus subordinados morían de hambre y el mundo era un completo caos, cada rey y reina de las casas solo tenían un fin, dejar un legado por el cual fueran alabados incluso después de que ya no quedara más de ellos en este mundo, porque quizá eran seres con dones especiales pero la muerte también los rondaba, y aunque su esperanza de vida era mayor a la de los humanos vivían miles de años, aunque su final era como el de aquellos que tanto depreciaban, la humanidad.
En uno de los reinos más famosos en la tierra Asteria gobernaba el rey Belia junto a su bella reina Bedelia, los dos pertenecían a los nobles de la casa del invierno, aunque quisiera contarles una bella historia de amor sobre la vida de estos reyes es imposible hacerlo, la hermosa reina había sido obligada a contraer nupcias con el rey Belia que solo deseaba poder tener una heredero varón en el trono, los ruegos del rey fueron escuchados y tiempo después la reina anuncio su embarazo, el estado de la reina era muy extraño su vientre creció más de lo previsto, creció tanto que venas moradas aparecieron por todo el lugar, cuando llego el día del nacimiento del primer hijo una densa niebla cubrió el lugar tan oscura como la misma noche, de la reina nació un espectro sin forma con la piel negra como carbón y los ojos rojos como un demonio, las personas al ver al pequeño lo tacharon de monstruo y el mismo rey dio la orden para que lo asesinaran. Nadie hablo nada al respecto sobre el nacimiento paso en el anonimato, pero las sorpresas no habían terminado horas después de que el bebe había nacido, la reina se retorció de dolor lo que alerto a los médicos
-Mi reina cómo es posible que su vientre aun siga abultado, el monstruo ya a salido de usted- Bedelia al escuchar al sumo sacerdote quiso echarlo del lugar, su hijo era un monstruo en verdad, pero aun así ella lo hubiera amado, sin embargo Belia no le dio la oportunidad de sostenerlo en sus brazos siquiera, sus pensamientos lastimeros fueron detenidos por un fuerte dolor en el vientre- la revisare de nuevo mi reina- el sacerdote reviso el cuerpo de la reina encontrando un latido más, el sacerdote dirigió su mirada al rey quien se encontraba de pie junto a la cama- La reina tiene a otra criatura en su vientre.
-Cómo es eso posible- el rey se apresuró a tomar la túnica del sacerdote y encararlo- no me mientas Senet o te matare.
El rostro de Senet se tornó azul del miedo- mi rey le juro que es verdad, en los humanos es muy común que nazcan dos niños al mismo tiempo, pero en nuestra raza jamás había ocurrido un suceso así.
-Que aconsejas que debemos hacer- Belia observo a su esposa y quiso que su dolor terminara, él no era un buen hombre, pero si ella moría perdería muchos tratados con las demás casas inmortales- ¿Debemos matar al niño por temor que sea igual que el anterior?
-Majestad creo que no debemos apresurarnos puede que los dioses lo recompensen- Senet se tocó la barbilla y camino al balcón de la habitación- El otro niño nació bajo la luz del cometa de Persia, por todo el reino se vio el resplandor rojo de este, puede que sea una promesa de los dioses el monstruo que salió de la reina a purificado los pecados de su heredero, estoy seguro que este bebe tendrá un aspecto normal y será un niño bendito.
-Si tu predicción no es cierta hare que te encierren en las catacumbas, por lo que queda de tu inmortal vida.
Pronto el dolor de la reina fue intensificándose, hasta que por todo el castillo se escuchó el llanto de un bebe, un niño del invierno con los cabellos blancos como un copo de nieve y piel pálida cual nubes de invierno sus ojos eran de un azul intenso digno hijo de la casa de Asteria el rey estaba ensimismado con su príncipe
El secreto del niño maldito se quedó en aquella habitación y nadie nunca se enteró. Pero Belia todavía tenía asuntos que necesitaban de su presencia.
-Senet necesito que digas lo que te han mostrado los dioses.
-Los dioses desean que la noble más hermosa del reino sea la madre de la esposa de su príncipe- Senet hizo una pausa acercándose al rey- un niño bendecido debe tener una esposa a la altura.
Así el rey obligo a una de las nobles más bellas a casarse con su general, la mujer pertenecía a la casa del invierno, la bella joven no anhelaba casarse pues poseía un alma libre, pero fue imposible puesto que el mismo rey los había comprometido.
- ¿Por qué yo? – había preguntado ella.
-Porque eres la noble más hermosa del reino y tendrás bellas hijas, las cuales una de ellas será la futura reina de mi hijo- luego de decir esto él se marchó y al poco tiempo la ceremonia se llevó a cabo, luego del casamiento la bella mujer paso sus días bajo una nube gris de sufrimiento, fue así por mucho tiempo hasta que dos bellas luces llegaron a su vida, la hermosa joven que llevaba por nombre Luna estaba embarazada y muy extrañamente serian dos niñas que crecían en su vientre.
Luego de transcurrir los meses de embarazo el castillo se volvió un completo caos Luna estaba a punto de traer al mundo a dos hermosas princesas y justo cuando la luna cubrió al sol y dio inicio al primer eclipse total la primer bebe nació, con los ojos celestes como el agua en calma y cabello escarlata como la sangre, su piel era pálida, todos expresaron un grito de sorpresa al apreciar a la niña, pero la sorpresa no les duro mucho debido a que el otro bebe estaba a punto de venir al mundo y cuando la luna dejo de cubrir al sol nació una niña con el cabello blanco cual escarcha y ojos azules, su piel pálida como la nieve, una niña del invierno había nacido.
Las horas pasaron y el rey entro a la habitación, pidió a todos que salieran y tomo a las niñas en brazos observo con anhelo y amor a la pequeña de cabellos blancos, pero cuando vio el cabello escarlata de la otra niña una ira ardiente acrecentó dentro de su ser.
Un engaño pensó el rey que miraba el cabello rojo de la niña, puesto que los únicos que poseían el cabello de ese color eran los monstruos que acechaban en la oscura noche.
-Traicionaste a mi general con uno de esos demonios- le grito Belia a Luna, ella exclamo con asombro al ver el cabello de su otra pequeña.
-Jamás podría serle infiel, el es mi esposo y aunque no lo ame no soy una mujer que no cumple sus promesas. Yo jure respetar nuestro matrimonio y es lo que hago.
-Serás castigada por esta deshonra-Luna se posó de rodillas suplicando clemencia, el dejo a las niñas en la cama y salió muerto de la ira, mando a llamar a su más fiel profeta el cual llego sin dudarlo.
-Majestad- dijo el inclinándose en señal de respeto, el rey no tuvo que decir mucho puesto que él ya sabía la verdad de la situación- mi rey desea saber si la joven Luna le ha sido infiel- el rey asintió en señal de razón por las palabras del profeta, el cual irguió su espalda y se acercó al rey- Mi rey no ha sido deshonrado, la razón por la que la primera posee ese color tan singular de cabello es porque en su momento esa niña se convertirá en el arma más letal del mundo, su cabello escarlata es una premonición de la sangre que derramara en el mundo, por lo que usted debe mantenerla controlada.
El rey pensativo de esto, tenía en mente un plan para poder deshacerse de la niña, así nueve años pasaron del nacimiento de las pequeñas, el pueblo y los demás reinos olvidaron el inconveniente del cabello, el rey excusaba su singularidad diciendo que ella era un regalo de la diosa del fuego para mantener la paz entre los reinos.
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Astraea el reino maldito
RomanceDesde que tenia memoria, siempre había crecido a la sombra de su perfecta hermana. Todo lo que el reino quería lo era Adara Lounfost. Todos esperaban que ella fuera la reina. Pero un rey caprichoso no pensaba lo mismo, porque en cuanto sus ojos capt...