Los días pasaron y en todo ese tiempo Azazel había estado ocupado en sus labores como futuro monarca, una cena se llevo a cabo en el castillo de hielo como era apodado aquel lugar tan frio que parecía que el propio castillo estaba hecho con bloques de hielo, las mellizas se encontraban en su habitación mientras Luna les explicaba como debían de comportarse ante la familia real.
-He encargado estos vestidos para ustedes- Luna saco de una caja de color carmesí dos vestidos casi idénticos los entrego a sus hijas, recibiendo una sonrisa de parte de ambas por el obsequio, una de las doncellas peinaba el cabello de Aradia con gran concentración- deberías de hacer un recogido en su cabello le favorecerá y llamara la atención del príncipe- Aradia sonrió al escuchar las palabras de su madre, siempre había querido a Azazel, ella aun recordaba el día en que le habían informado que ella seria elegida para ser la reina algún día, puesto que Dione no era del agrado del rey.
-Madre crees que podría llevar mi cabello suelto esta vez- Luna dirigió una mirada mordaz a Dione cuando escucho su petición.
-Sabes que tu cabello es demasiado llamativo, este día se trata de tu hermana no te comportes como una egoísta-Dione agacho la cabeza al escuchar a su madre hablarle de aquella manera en todos sus años jamás le había hablado así, con un tono mordaz.
-Es que los peinados son muy incomodos y hacen que me duela la cabeza- Luna volvió a darle una mirada amenazadora para que hiciera silencio y Dione prefirió guardar sus comentarios, la misma doncella que había estado unos minutos antes peinando a su hermana le indico que tomara asiento para poder hacer lo mismo con su cabello.
-Mi señora como prefiere que peine a la princesa- Luna ni siquiera movió su cabeza para ver a su hija estaba concentrada en colocar los tocados en la cabeza de Adara.
-No importa que le hagas en la cabeza, pero asegúrate que no lo lleve suelto- la doncella asintió con un gran pesar, ella había sido participe de la infinidad de veces que Dione había sido rechazada por todos, luego de que Luna y Adara estuvieran listas tomaron sus abrigos que aunque no eran necesarios para ellas era un accesorio distintivo del reino- tu padre vendrá por ti Dione espero que estes lista a tiempo- luego de decir aquellas simples palabras Luna tomo del brazo a Adara y salió en busca del príncipe.
-Mi princesa que desea que le haga en el cabello- Dione estaba perdida en sus pensamientos hurgando en sus recuerdos y buscando el día en que su madre había dejado de ser aquella mujer tan amorosa y se había convertido en aquel ser que poco le importaban sus sentimientos.
-No importa has lo que creas conveniente- la voz de Dione salió apagada y ronca lo que demostraba que estaba a punto de llorar, la doncella se concentro en hacer una hermosa trenza en el cabello de su princesa y coloco una corona de diamantes para finalizar su peinado, Dione se levanto y tomo un abrigo de piel blanca con finos detalles en plata. Unos toques en la puerta llamaron la atención de ambas.
- Suerte mi princesa- dijo la doncella de joven edad que se había encargado del cuidado de Dione
-Gracias- camino hacia la puerta y se encontró a su padre con una expresión de enfado en su rostro- perdón por la tardanza- apenas y salieron las palabras en un susurro sabia que no había tardado nada, pero su padre siempre buscaba la oportunidad para atormentarla.
-Todos nos ven- dijo el con notable molestia- mas bien te ven a ti con ese sugerente y llamativo cabello que tienes eres una deshonra Dione.
-No es mi culpa padre- el voltio su atención a ella.
-Como te atreves a responderme, no me llames padre a menos que sea estrictamente necesario me has escuchado- Dione solo asintió y se reprocho internamente el no ser como Adara, talvez si no tuviera el des fortunio de haber nacido con el cabello diferente a ellos seria aceptada por sus padres- y no trates de resaltar hoy es el día en que Azazel la elegirá como esposa- su padre le dio una mirada cargada de desprecio y odio, pero no podía negar su parentesco ante la corte pues negar la sangre de Dione seria negar la sangre de su amada Adara.
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Astraea el reino maldito
RomansaDesde que tenia memoria, siempre había crecido a la sombra de su perfecta hermana. Todo lo que el reino quería lo era Adara Lounfost. Todos esperaban que ella fuera la reina. Pero un rey caprichoso no pensaba lo mismo, porque en cuanto sus ojos capt...