Capitulo 3: Recordar es vivir

619 64 3
                                    

El maxilar de Miguel se tenso, sintió el impulso de enderezar su espalda, como si así el nombre mencionado pudiera transitar a través de todo su canal medular y plantarse en su cerebro para procesarlo.

Aquel nombre, no lo había escuchado en bastante tiempo.

No sentía odio, ira, miedo, amor o alguna emoción.

Nada.

Respondió de esa manera debido a su sistema nervioso. Por algún motivo su nombre lo recordaba pero la silueta de aquel personaje, sus antecedentes, trabajos, incluso recuerdos eran todos borrosos, como si sus memorias se hubieran dilatado con el tiempo evitando su labor de recordar.

Sus pensamientos se vieron frustrados por una voz.

-¡Increíble! No tenia idea de que hubieras trabajado con alguien para crearme.

Silencio.

-Y mas importante, es una chica. Miguel, tengo tantas preguntas ¿Por qué no la conozco?¿O tal vez si pero su identidad es secreta?

Silencio.

-¿Te volviste a morder con tus colmillos o porque no haces ni un sonido?- Miguel apenas recobraba el hilo de la conversación, ignoro campante todas las interrogantes de la IA. Y se acerco rápidamente a los hologramas que inundaban su plataforma, rápidamente comenzó a buscar en ellos algo; universos, dimensiones, eventos o algo.

Aquellos quienes trabajaban para Miguel, podrían asegurar que no hacia nada diferente, permanecía mucho tiempo en sus labores que todo lo contrario, seria extraño no verlo haciendo eso. Pero Lyla conocía todo de Miguel, patrones, tendencias, absolutamente todo de el, e identificaba un actuar nervioso, en sus manos, en su cuerpo y en su mirada.

-No hagas preguntas tontas, en su lugar, busca todo lo relacionado con Moon Hansen, universo, ocupación, investigaciones, todo lo que puedas encontrar, incluso si es necesario saber numero de calzado ¡Todo!- Lyla al escuchar el grito solo atino a sobresaltarse, no era raro verlo en ese estado, de hecho, era mas común de lo que cualquiera pensara, pero hoy se veía preocupado, por su frente y sobre su labio corrían gotas de sudor, su respiración era rápida pero corta, sus dientes apiñados chirriaban de lo tensa que estaba, era como si tuviera miedo de algo.

-Miguel ¿Quién es exactamente esa chica?- Se acerco a la pantalla que Miguel miraba muy atentamente, sus ojos impresionados y con cierta expectativa, de ¿Quién sabe? aguardar y presenciar algo diferente y no solo una pantalla en negro.

-Juraba saberlo, o no, nunca la conocí bien, solo fueron unos encuentros rápidos, pero sucede algo extraño, no se...- Pronto sus manos trazaron camino por todo su cabello, su voz temblaba y su mirada no abandonaba el holograma.

-¿Me estas queriendo decir que hubo algo entre ustedes dos?- Los ojos de Miguel se abrieron exageradamente, y sus ojos por poco salen de su cuenca, giro con velocidad quedando a espalda de los hologramas y observo incrédulo a Lyla.

-¡No!, no, no me referia precisamente a eso- Miguel por poco se traga su lengua de la impresión, no esperaba dar esa idea, tal vez no se expresaba correctamente. - Lyla, Dios mío, cuando digo "encuentros rápidos" me refiero a que la conocí en el laboratorio de Alchemax de mi universo, trabajamos un poco en la programación de unos códigos base, pero solo eso.

La mirada rápidamente se guio hacia el monitor nuevamente. El universo que aparecía era justo ese universo, por eso no había nada.

Solo oscuridad.

-Creí que eras el único ser vivió perteneciente a la T-928.-Lyla ajusto sus gafas con cierta inquietud.

-Así es, soy el único, ella pertenece a otro universo. Sera historia de otro momento ¿Qué encontraste sobre ella?

Apología | Miguel O'HaraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora