Apología | Miguel O'Hara

Capitulo 11: Ese no es mi traje

Con maña Moon coloco ambas manos sobre la rigidez de Miguel efectuando un desplazamiento vertical, sus manos generaban un muñequeo que hizo sentir la gloria al moreno, solo con ese delicado tacto. Un suspiro grave salió de sus labios, Moon dio un vistazo al hombre a quien tenia sometido.

Un gesto fruncido y unos dientes apretados junto a una mueca de placer acompañaron su seductor rostro.

Soltó la dura situación de Miguel, provocando que esta cayera de golpe sobre el abdomen definido de el. Se impulso suevamente hacia arriba sin despegar sus ojos de la mirada atenta y curiosa de el, humecto su lengua  y la desplazo por el miembro de Miguel, sus manos se hallaban en los muslos fornidos de el. Llego a la punta del miembro donde cubrió con sus labios el falo y comenzó una danza con su lengua sobre su glande, donde lamia y succionaba de a ratos.

Era una sensación devastadora, sentía tanto placer pero también era una zona tan sensible que lo hacia sentirse deseoso de sentir un toque aun mas completo.

Moon enfoco nuevamente el rostro de Miguel, su expresión era de desesperación y frustración. Ella enarco una ceja, pues ¿Qué mas quería ese hombre? ya tenia su masivo miembro en su boca. Estaba a punto de realizar un reclamo hasta que percibió como el enorme hombre elevaba su cadera pidiendo mas acceso a su boca.

Sus dudas se disiparon por que entendió lo que el necesitaba, la valentía de Moon huyo, tuvo la impresión de que no seria capaz de meter ni una tercia parte de aquel exorbitante miembro, ya que no solo era grande, era grueso. De mirarlo pudo imaginar la irritación de sus comisuras.

-¿Creí escucharte decir que te harías responsable de lo que ocasionas?- La voz ronca de Miguel la espabilo y en un movimiento voluntario de el, su erección tuvo un espasmo asustando a Moon quien soltó un grito diminuto de espanto.

Una ronca risa inundo la estancia, en otra situación Moon hubiera reído también, pero en ese momento se hallaba intentado acreditar que era merecedora del afecto y el deseo de Miguel.

Adoso todo el valor presente en su cuerpo y retomo su posición inicial cesando la carcajada de Miguel.

Inhalo toda la cantidad posible de aire, e ingreso todo el miembro a su boca, siguió inclinándose para que ese se hiciera paso dentro de su garganta, sintió su úvula ser rozada y un reflejo nauseoso se hizo presente en su garganta provocando unas cuantas arcadas que generaron presión alrededor del miembro de Miguel quien sin tapujos libero un gemido, el cual provoco una sensación de satisfacción en Moon quien en un rápido movimiento termino por acaparar la longitud completa.

No realizo ningún movimiento por unos segundos, para permitir a su garganta dilatarse y poder empezar el vaivén. Miguel estaba a punto de reprochar la demora cuando sintió el movimiento de la boca de la curvilínea chica, su virilidad aparecía y desaparecía en esa delicada boca, para el le era increíble como podía rozar la punta de su masculinidad y de pronto esos labios podían llegar a la base.

Miguel observo y grabo cada imagen sucia en su cabeza, pues no era de olvidar, noto temblores en las piernas de la chica y entendió que a pesar de que estuviera sentado, la chica seguía siendo muy pequeña a comparación de el y la posición no era las mas adecuada o cómoda.

Aprovechando un momento donde Moon cubría toda su erección, la tomo de los cabellos para asegurar que no se despegara de su virilidad, lo que ocasiono que el miembro ingresara aun mas adentro si era posible, se puso de pie y comenzó a guiar los movimientos de Moon.

Inclino su cabeza a un lado mirando el desastre que era aquella chica, su pelo revuelto, sus ojos cristalinos, gotas de saliva escurriendo alrededor de sus labios, estaba toda sonrojada. Y en ese momento su apariencia fue las mas desastrosa pero la mas exquisita.