Capitulo 8: Instintos primitivos

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Moon se mantenía sobre el techado desatendido de aquella factoría. Su párvulo cuerpo tiritaba a razón del gélido clima de el actual universo. El jersey de tamaño desmedido era apenas lo suficiente grueso como para protegerla de las ventiscas y su minúscula de su nariz se tornaba tenuemente colorada.

Adoso sus miembros torácicos mas próximas a su torso, en un vano intento de preservar el escaso calor que le fuera posible producir.

Seria inviable continuar en esa postura y en ese sitio, era una Spider, pero no era inmortal. Se situó de pie, rebuscaría por la ciudad un sitio que le valiera como alojamiento transitorio.

Su balancín por la urbe se reanudo y presurosa distinguió un hotel suntuoso, se regocijo en sus adentros, al fin iba sosegarse con todas las facilidades. Se adhirió a los ventanales del lujoso hotel, utilizo su habilidad de ser imperceptible.

Examinó cada piso y habitación y se interno en aquella que vio organizada y lista para disponer de ella. Se arrojo a la sedoso lecho y fue abrazada vertiginosamente por Morfeo.

De golpazo sus ojos se desplegaron, su desarrollada audición le advertía de un inminente riesgo, despego su cuerpo del suave colchón y salió por el mirador de la habitación, sus sentidos la alertaron de una enorme mancha negra acercándose con celeridad hacia su ubicación, entrecerró sus ojos para agudizar su visión, había amanecido y la luz lesionaba sus corneas a pesar de la protección que la mascara de partículas inestables le proporcionaba.

Reconoció el hercúleo cuerpo, y una  distinguida arañuela nívea sobre su tórax.

-Venom, hijo de puta...

Brinco del palco con toda la determinación de colisionar con solidez contra el simbionte y contener su escalar. Cumplido su cometido tundió con vehemencia el rostro del alienígena, sus golpes no eran moderados, resultaban bastante brutos y sin técnica, como si fueran parte de un pelea callejera.

No podía saber si su colera obedecía a su cansancio y sopor o simplemente era algo que llevaba retenido muy en el fondo de ella.

Venom se encontraba inconsciente cayendo a una velocidad impresionante, Moon por encima de el sosteniendo su garganta y proporcionando cayendo con el, su mente se hallaba perdida, sus emociones mas fuertes florecieron y fueron expresadas con fuertes puñetazos, a unos metros de la superficie Moon se sostuvo de una escultura de gárgola que adornaba el resort y poco antes de que la nuca de Venom rozara el pavimento con su telaraña de energía y color rojo lo sostuvo del pecho.

Se mofo de si misma, la escena le resultaba familiar a cierto evento canónico entre 2 amantes, un arácnido y una rubia de ojos muy bonitos. Por eso no utilizo su telaraña orgánica, era resistente, cómoda y fácil de utilizar y sobre todo elástica, esto ultimo era un pro y contra, la hacia mas resistente que otras telarañas artificiales pero si querías evitar que la nuca de tu ser amado no impactara con una superficie había solo dos caminos:

El primero era utilizar otros medios, telarañas mas rígidas que no eran del agrado de muchos Spider y la segunda opción era utilizar la increíble telaraña pero tenias que sostener a tu objetivo muchos metro antes o provocarías un efecto de resorte en la telarañas y no serviría de nada que evites el suelo, si aun así lo va a tocar.

Su cavilación ceso gracias al cuchicheo de las masas, supo que era la comidilla de los transeúnte y supo que lo había arruinado todo, y sospechaba porque.

Prendió al pesado simbionte y desapareció fugitivamente, encontró a las afueras de la ciudad un bosque desolado y frio donde soltó con fuerza a Venom para que despertara, iba a indagar en los pensamiento de ese horrible ser. Una vez concluyera el interrogatorio escaparía, era seguro que la Sociedad Arácnida ya la tuviera localizada y tocaría nuevamente cambiar toda su apariencia, su traje, su precioso y exótico traje, su corte de cabello, posiblemente dejaría que el tinte cayera y usaría su cabello blanco y tendría que modificar genéticamente el color se sus ojos.

Apología | Miguel O'HaraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora