Capitulo 5: Como dos amantes

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La recién mencionada Moon observo a Miguel, era una excelente pregunta

- Mm, pensé que tú sabrías qué hacer - Las manos de Moon se cruzaron por detrás de su espalda, su mirada se fijó en una de las líneas de mármol que adornaban el suelo de Miguel y empezó un pausado vaivén. Su actitud se había tornado repentinamente infantil.

- No tenía ningún plan en mente, pero... - Se acercó a Miguel y colocó un dedo en su frente - tú pareces muy listo.

Miguel rio por lo bajo mientras retiraba el dedo de su frente. Luego, colocó las manos en sus propias caderas y miró al vacío, intentando trazar un plan razonable y efectivo. Eran héroes, pero no podían permitirse ser imprudentes.

"Solo a veces"

- De acuerdo, recapitulemos; necesitamos devolverte a tu universo, ¿cierto? - Viro su mirada hacia Moon, quien afirmo enérgicamente.

- Hagámoslo de la misma manera. Llegaste aquí gracias al colisionador de Alchemax, y te irás de la misma forma - Sonrió triunfante, esperando ver esa misma mirada reflejada en Moon.

- Mira, no niego la lógica de eso, pero creo haberte mencionado que existen miles de millones, si no infinitos, universos. ¿Cómo podemos asegurarnos de que regrese al mío y no a otro? Puede haber universos sumamente hostiles, no siempre correré con la suerte de caer en brazos de una variante atractiva - Las últimas palabras llamaron la atención de Miguel, quien sonrió de lado.

- ¿Entonces soy tu variante atractiva? - Miró travieso a Moon.

- ¿Cómo dices?

Moon no había pensado claramente en sus últimas palabras, por lo que en "su" cabeza no había dicho nada comprometedor o incriminatorio. Miguel sonrió de forma sagaz, pero prefirió dejar el momento a un lado. Estaban en medio de algo crucial y tenía algo más elaborado en su mente.

- Estás olvidando una gran ventaja que tenemos ahora mismo en nuestras manos - Habló Miguel mientras caminaba hacia Moon y colocaba ambas manos en sus hombros, sacándola de su ensimismamiento.

- ¿Y cuál es esa ventaja...?

- Estamos en el futuro, Moon. Mi tecnología es más avanzada que la tuya, y podemos hacer un mapeo de tus células para identificarlas en el vasto multiverso que me mencionaste.

Moon quedó impresionada. Era alguien perspicaz, pero en ese momento se encontraba algo saturada. Sonrió ampliamente, mostrando una hilera de dientes grandes, rectos y blancos, junto con unos colmillos que brillaron como perlas.

- ¡Pero qué inteligente eres! No podía esperar menos de mi variante - Elevó sus brazos en señal de celebración.

- Entonces, ¿por dónde empezamos? - Nuevamente, redujo la distancia entre ella y Miguel, dando pequeños saltos que irradiaban emoción.

"Qué linda", pensó Miguel.

- Iremos directamente al único lugar que tiene un colisionador en particular, y ahí trabajaremos primero en el mapeo...

- Alchemax - completó Moon.

**

Se encontraban sumidos en sus propios pensamientos y recuerdos, sin emitir ningún tañido. Moon estaba unos metros detrás de Miguel. No conocía la ciudad ni tampoco las amenazas de ese universo, por lo que seguir a Miguel le proporcionaba cierta seguridad y tiempo para admirar las increíbles vistas de la ciudad.

Y a Miguel.

Claro que ella solía interesarse en hombres de vez en cuando aunque su trabajo estaba en primer lugar. Pero nunca se imaginó que se toparía con un hombre tan masculino como Miguel. Nunca antes se había sentido distraída por el sexo masculino, sin importar cuán guapo fuera. Pero hoy, al ver a un hombre de más de dos metros balanceándose con tanta flexibilidad y agilidad le había dejado sin palabras.

Apología | Miguel O'HaraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora