Capitulo 13: ¡No es tu hija!

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El toque se tornaba mas ansioso, resultaba complejo desprenderse uno del otro, incluso solo para inhalar aire.

-No quiero volver a preguntártelo ¿Qué sabes de Gabriela?

Moon desunió su brazos y miro perpleja a Miguel, aun bajo la regadera aquel hombre lucia espectacular. Su cabello siempre prolijo caía sobre su rostro, estaba demás decir que era algo largo, podría cubrir sus ojos.

-No diré ni una sola palabra al respecto, hasta tener mi gizmo -Miguel gruño con visible disgusto, sujeto la garganta de Moon con una de sus manos haciéndola chocar con el muro gélido de la ducha, la chica por la impresión no pudo evitar dejar escapar un gemido.

Estaba caliente, la presión en su tráquea en vez de sentirse amenazante solo sirvió para excitarla aun mas.

-Me quieres enloquecer ¿No es así? -Se acerco al rostro de la chica y hablo por encima de sus labios. -Me haces creer cosas que no son ¿Cómo se que no me estas engañando nuevamente solo para largarte de qui?

Reflexiono un poco, no tenia sentido que Moon mintiera.

-Cree que lo que quieras -Acerco sus labios rozando los de el, su mirada saltaba simultáneamente de estos a los ojos de Miguel y regresaban nuevamente a su boca. -No es que me interese mucho convencerte.

El agarre en su garganta se estrecho aun mas aun más, liberando un gemido con mas intensidad.

-No quieras pasarte de lista, no sabes de lo que soy capaz...

-¿Me amenazas? No pudiste contra mi en un mano a mano, con mis poderes no podrías ni siquiera acercarte a mi - Coloco una mano sobre el cuello de Miguel, haciendo emerger sus garras las cuales tocaban peligrosamente arteria carótida.

Una sonrisa se plasmo, una de autosuficiencia.

-No tengo que recurrir a la violencia para someterte, Moon.

-¿Que? -Fue girada bruscamente, su mejilla impacto con los azulejos húmedos del baño, Miguel se empalmo tras cuerpo.

El sonido de su traje rasgándose la inquieto, lo siguieron su sostén y sus bragas quedando nuevamente expuesta ante la mirada asesina de Miguel.

Aprovecho la desnudez de Moon para proporcionar azotes en su trasero, uno más fuerte que el anterior. Una fuerte sensación de calor y hormigueo invadió la zona, sabia que tenia el culo hecho un desastre desde ya.

-¿Y eso no es violencia? -Ojeo al fornido hombre tras de si.

-Cállate y lame.

El dedo índice y medio de Miguel se confinaron al interior de su boca, Moon sumisamente con su lengua empapo de saliva ambos dedos de Miguel, los cuales se adentraban cada vez mas rozando su úvula, generándole un pequeño reflejo nauseoso.

Tras unos segundos retiro los dedos de la cavidad oral de la chica, rozando su manos por su trasero prosiguió en su camino encontrándose con la humedad de Moon, no hubiera sido necesario lubricar los largos dedos de Miguel, pues ella se encontraba dispuesta para el.

De forma bronca adentro ambos dedos al interior de la chica, los desplazaba a celeridad, los cuales hacían par con los quejidos de placer de Moon. Aprovechando la humedad que se deslizaba por su mano, ingreso un tercer dedo, provocando que esta arqueara la espalda, ofreciendo su trasero hacia el.

El movimiento en su interior se torno presuroso, necesitaba colocar a esa chica al borde del colapso, y así fue, las paredes de su interior dieron paso a unos pequeños espasmos envolviendo los dedos de Miguel quien maravillado por la sensación abrumante de su interior saco rápidamente los dedos, evitando el orgasmo de la chica frente a el.

Apología | Miguel O'HaraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora