Se fue yendo discretamente para que nadie lo viera y cuando ya estaba lejos, me solté a llorar, me sacudí y después me dirigí a casa.
Unos minutos después cuando ya estaba a un par de cuadras de la casa mi teléfono comenzó a sonar, era Millos.—Hola— trate de sonar lo más normal posible
—Hola, te estoy esperando aquí por el callejón, ¿Te falta mucho para llegar?— yo solo suspire
—Perdón Emilio, no voy a poder ir— digo mientras sigo caminando por la calle y sostengo el celular
—¿Porque?, Nath, ¿Que paso?, se escucha como si hubieras llorar
—No paso nada, nos vemos mañana
—Nath, por favor, dime que paso, déjame ayudarte— denuevo suspire, Millos se había portado muy bien conmigo y solo por eso decidí detenerme y explicarle lo que había paso de una forma breve.
—Esta bien, ¿Podemos vernos por el parque que está por el vecindario— el accedió, así que colgué el celular y decidí sentarme en una banca a esperarlo.
Llego más rápido de lo que yo había pensando, aún estaba un poco asustada así que en cuanto vi que llego yo solo corrí para abrazarlo y el hizo lo mismo.—¿Estas bien?, ¿Que fue lo que te pasó?— me volvió a abrazar
Suspire, caminamos hasta la banca y cuando estábamos ya sentados empecé a hablar.
—Matias me interceptó, me siguió hasta el callejón, y me dijo cosas horribles— un par de lagrimas rodaron.
—Te juro que sentía que lo amaba pero se ha estado portando como un poco hombre conmigo, el me termino, pensé que quería que nos dejáramos de una, pero me ha estado buscando y...— me solté en llanto, ya ni si quiera pude terminar de hablar.—Oye no, no llores, no dejaré que ese idiota te siga molestando— me abrazo denuevo.
Cuando Millos me estaba abrazando yo me sentía un poco confundida pues no sabía porque el se estaba portando tan bien conmigo si yo pensé que el me odiaba.—¿Porque eres tan bueno conmigo?— digo confundida
Millos me miro fijamente por unos segundos.
—Porque odio a los abusivos, y me da gusto que te estés desprendiendo de uno— me dio una media sonrisa.Lo abrace, y el también, Millos se había convertido en alguien importante.
—Tengo una idea— nos separamos lentamente.
—Porque no fingimos ser novios, así ese idiota no se te vuelve a acercar.—¿Que?, hablas de, fingir que tenemos una relación— el asintio muy seguro
—No, no podría hacerte eso— negue decidida pero Millos estaba insistiendo.
—¿Hacerme que?, yo no tengo novia, y somos amigos, como crees que voy a dejar que ese idota te haga como quiere.
—Millos, pero es injusto, además es mucho, no, no podría dejarte hacer eso, ya has hecho demasiado por mi— el nego denuevo y se levanto de la banca.
—Anda, por favor, acepta, Nath, créeme que eso podría funcionar— ella asintio.
—Esta bien, pero vamos a tener que poner algunos limites o reglas, para que esto no salga mal, ¿Esta bien?— el asintio.
—Vamos a mi casa, para acordar esto, ¿sí?— yo asentí, comenzamos a caminar juntos para la casa de Millos, y pensaba en lo que estaba haciendo, tal vez esto saldría un poco mal, pero Millos era una buena persona y solo quería ayudarme, el odia a Torres.
—Mamá fue por la despensa y mi hermana está en la escuela así que podemos hablar agusto— yo asentí mientras me sentaba en la sala.
Millos fue a la cocina y a los dos minutos regresó con dos vasos de té helado el cual dejó en la mesita de café que estaba en la sala.—Ok, vamos a acordar las reglas, ¿Si?— dice Millos después de tomarle un trago al vaso.
Yo solo asentí.—Ok, yo pongo la primera, Quiero que en cuanto te guste alguien me lo digas y en automático rompemos esto, ¿Si?— el asintio.
—Tu, tu igual, si te gusta alguien más me lo tienes que decir, incluso si quieres volver con Torres— yo asentí.
—Pero yo jamás volveré con ese tonto, créeme
—La segunda regla es que no le pudes decir a nadie, solo a una persona— lo mire con mucha confusión
—Si queremos que esto funcione, hasta nosotros tenemos que creerla, incluso nuestra familia—Tienes razón, si no Torres no la va a creer.
—La tercera es que no nos podemos enamorar— digo divertida, Millo se puso serio pero después me dio una media sonrisa.
—¿Que, que paso?— digo ya algo confundida.—Nada, solo que sono súper cliché— se quedó un rato muy serio, pero luego volvió a sonreír.
—No se vale enamorarse— me extendió la mano para estrecharla, por un momento me quedé mirando su mano extendida, pensé que estaba un poco nervioso pero alomejor era yo, pues era raro que estuviéramos haciendo esto.—No se vale enamorarse— digo mientras yo también estrechó su mano y ambos nos miramos mutuamente.
Holaa, veo que ya más gente esta viendo lagrimas de mango, me gustaría que comentaran lo que opinan de la novela, para que me motiven para actualizar más seguido, saludos.
"STARKING"
ESTÁS LEYENDO
LAGRIMAS DE MANGO || MILLOS 999
RomanceNathalia es una chica de preparatoria que sale con su maestro que es 10 años mayor que ella. Emilio por su parte es su compañero de escuela, a el le parece una chica repugnante por salir con el maestro sin embargo para Millos ese odio se convierte e...