LAGRIMAS DE MANGO || MILLOS 999

8. ¿Truco o trato?

Pasaba por el pasillo de la escuela, era el primer día de novios de Millos y yo, la verdad es que tuve que decirle la verdad a Cassie, era a la única que no le podía mentir.

—Espero que eso en vez de ayudarte no te meta en más problemas—dice algo preocupada mientras cierra el casillero, yo solo puse mis ojos en blanco.

-¿Enserio?, gracias por esos ánimos- obvio lo digo sarcástica.

Después Cassie tuvo que irse a clase y justo cuando iba a cerrar mi casillero me topé con Millos
-Hola novio- digo con sarcasmo y el solo me dio un corto beso en los labios, de repente sentí que eso fue algo fuera del guion y por mi cara Millos se puso como tomate.

-¿Besos no?- me susurro

Yo solo asentí.
-Solo que me tomaste por sorpresa.
Entonces cuando yo dije eso Millos cambió su cara, ya no estaba tan incomodo y se sintió mejor cuando yo mencioné eso.
-¿Nos vamos a ver hoy?

-¿Hoy?- respondi confundida.
Millos asintió

-Si, hoy, es la fiesta de Hazz - yo denuevo asentí.

-Te veo en tu casa a las cinco- le guiñe un ojo y luego me reí de lo incomodo que había sido eso.
Camine para mi salón, y aún era muy raro que el y yo estuviéramos juntos.
Sin embargo tome mi asiento y empecé tomar mi clase de matemáticas.
Note que Elle la ex novia de Millos me miraba con unos ojos penetrantes yo solo pensé en mi mente que era una rubia ridícula, saque mi libro y como era de costumbre trate de poner la máxima atención no es por presumir pero tenía el mejor promedio de la preparatoria.
Como Millos y yo teníamos un horario muy diferente ese día el se fue a casa temprano y yo caminaba con tranquilidad para la mía, estaba feliz, por primera vez me di cuenta de que lo que tenía con Torres era algo muy enfermo, y tal vez esto me serviría para tener una relación más sana a futuro, entre a casa y vi que mi padre había llegado temprano, nos topamos cuando el estaba en la cocina mi papá era buena onda pero tenía un carácter difícil.

-Llegaste temprano, ven, lávate las manos hoy si pude venir a comer- yo asentí, solo vivíamos el y yo, ya que cuando tenía 6 años mis padres se separaron viví los primeros tres años con mi madre pero después se casó y fue difícil, así que me regresé a vivir con mi papá.
Me lavé las manos como el me lo pidió y nos sentamos a comer, había cocinado carne con verduras.

-Te quedo delicioso- digo mientras cortó la carne y los ravioles.
El me asintio y siguió comiendo mientras me miraba como si yo tuviera algo en la cara.

-¿Algo que me quieras contar?- dice apenado

-Mmmm, ¿No lo se?, ¿Algo que quieras saber- me dio una media sonrisa

-Me tope con Mercedes, la madre de Emilio Ramires y, cuando yo saque la basura ella venía de comprar el pan y me comentó que ahora éramos familia- mierda, a Millos se le había ido la lengua, y yo que no quería involucrar a la familia.

-Ah, si, eso, eh si había olvidado que Millos y yo estábamos saliendo, ¿Lo conoces no?- mi papá parecía aún algo confundido pero parecía que la noticia no le molestaba del todo

-Ella menciono que ya eran novios, pero la verdad me tranquiliza, porque por un momento pensé que tenías algo con tu maestro- me puse pálida, entonces empecé a usar mi comodín Holland.

-¿Que?- contesto muy confundida

-Una vez vi que te bajaste de su auto, me preocupé mucho y por eso había evitado hablar contigo, pero me alegra que ahora estés con el

-Ya te dije que así nos llevamos con ese maestro- contesto para que deje de mal pensar la situación.

-Bueno, pues aléjate de él, no me gustó que te trajera a la casa- mi papá era muy malo para poner límites, más que nada se ponía muy incómodo cuando lo hacía, yo solo asentí con la cabeza.
-Y dile a Millos que me gustaría hablar con el- yo asentí.

-De hecho hoy... me invito a una fiesta, ¿Puedo ir?- mi papá me asintio con la cabeza.

-Gracias papá, iré a arreglarme- me levanté de la mesa y dejé el plato en el lava trastes

-Regresare al despacho-dice papá mientras yo subo las escaleras

-¡Si señor magistrado!- alce la voz para que me escuchara mejor.
Entre a mi habitación y me puse un conjunto de mezclilla con unos tenis blancos me puse unos lentes negros porque aún había sol, y me puse de accesorio una bolsa blanca, luego caminé hacia la casa de Millos.
Toque su puerta y al poco rato su hermana Mercedes me abrió la puerta.

Ella me miró muy confundida pero sin pensárselo me sonrió con amabilidad
-Hola, ¿Puedo pasar?- ella me sonrio, era un par de años mayor que Millos, por lo que había escuchado ella era modelo y le iba muy bien en mi que hacía

-¿Nath?, pasa, Millos esta arriba- dice la chica

-Gracias, si soy Nath, ¿Tu eres? Mercedes verdad - digo apenada porque

-Si, soy Mercedes, la hermana de Millos— dice con amabilidad
Subi las escaleras y me dijo ella que la segunda puerta a la izquierda era la de Millos, toque dos veces y con esas dos veces fue suficiente para que la puerta se abriera de inmediato, sin embargo me tomo por sorpresa que me abriera un Millos semidesnudo.