LAGRIMAS DE MANGO || MILLOS 999

9. Convenio

—¡Nathalia!— dice alarmado mientras cierra la puerta de golpe, la verdad es que me dio demasiada pena, Millos me cerró la puerta en la cara y después me abrió pero ya tenía la camisa puerta.

—Lo lamento— dice sonrojado
—Pasa, pasa— entre a su cuerto y me senté en su cama mientras el cerraba la puerta.

—Creo que hoy no es mi día— digo con una media sonrisa, y Millos solo nego con pena.
—Bueno, novio mío, te traje un contrato, para que lo firmes— saque una hoja doblada de mi bolsa y se la di

Convenio
El señor Emilio Ramirez acepta el convenio de ser novios para beneficio personal, siempre y cuando respetando las siguientes cláusulas.
Primera cláusula: Siempre tendrán que hablar con la verdad, si uno no está de acuerdo en algo tendran que hablar y ponerse de acuerdo ambos
Segunda clausula: Cada jueves la señorita Nathalia Palmer se comprometerá a llevarlo al cine para compenzar su generosidad
Tercera clausula: Si alguno de los dos se enamora de alguien, el contrato se rompe.

Cuando Millos lo terminó de leer me sonrio.
—Casi ni se nota que tu papá es magistrado— dice divertido mientras busca una pluma para firmarlo
Admito que me sorprendí mucho que quisiera firmarlo sin apelar nada, supongo que Millos confiaba en mi.

—¿Puedo preguntarte algo?— Millos estaba distraído firmando, pero asintio.
—¿Porque eres tan bueno conmigo?, pensé que me odiabas.

El se quedó en silencio y luego me miró fijamente.
—Nath, yo...— su celular lo interrumpió
Ya era hora de irnos a la fiesta.
Así que bajamos y mientras íbamos bajando las escaleras Millos se quedo congelado y no se atrevió a bajar, me tomo de la mano y me hizo subir denuevo.
—¿Que pasa?— digo confundida y Millos me cayó poniendo su dedo en mi boca.

—Shhhh, mi mamá está abajo en la cocina, no será fácil engañarla a ella, tu... solo, dame la mano— me tomo de la mano y bajamos las escaleras juntos tomados de la mano.
—Mamá, ¿Puedo llevarme tu auto— ella nos miro por unos segundos y confieso que eso me hizo sentir muy nerviosa.

—Si, ¿A dónde van?— dice su madre confundida.

—Al cine, iremos a ver una película que Nath quiere— me puse aún más nerviosa.

—No la lleves tarde a su casa, ¿Ok?— Millos asintio y le dio un beso en la mejilla a su madre para despedirse, luego tomo las llaves del auto, me despedí de su madre con un saludo informal y salimos para entrar al auto y cuando ya estábamos en la fiesta le pregunté a Millos antes de bajar del auto porque le había mentido a su madre.

—No lo se, ella te aprecia mucho y no quería preocuparla no sabes lo feliz que se puso cuando se enteró que éramos novios, le rompere el corazón cuando sepa que es falso— admito que me senti feliz de caerle bien a la madre de Millos y después me sentí mal por lo último que menciono.

—Entremos a la fiesta— el me sonrio cuando ya iba abrir la puerta el se adelantó y caballerosamente abrió la puerta por mi, le sonreí, luego llegamos a la fiesta, sentía todas las miradas pero lo más extraño fue ver a Millos también muy nervioso, después vi como Hazza se acercaba lentamente a recibirnos.

—¡Hey!, enamorados, ¿Una cerveza?— nos dio una cerveza de lata pero Millos de inmediato la rechazó.

—Yo conduzco— le enseña las llaves a Hazza

El asintio.
—Bueno, yo si quiero una– Millos se sorprendió un poco, y la verdad es que todo ese rollo con el novio falso y el caso de Torres me tenia tan estresada que necesitaba liberar mi estrés, así que tome una cerveza y me fui con mi amiga mientras Millos y Hazza conversaban.

—La verdad Millos y tu si parecen novios de verdad— dice Cassie
Yo solo tome un trago enorme a la cereza y me la acabe muy rápido.
—¿Estas bien?— dice mientras yo la ignoro y sigo tomando cerveza de forma muy desmoderada.

—Todo de maravilla, es solo que tengo mucha sed— había decidido no hablar más de Torres, y ahogar mis sentimientos.

—Esta bien amiga, si quieres alcohol, te acompaño con alcohol— tomo una cerveza y empezó a beber con la misma intensidad que yo.
Luego de eso pasamos a la mesa de ping pong y como ya estaba algo ebria, había perdido y me tocó tomar un shot.

—Nath, ¿todo bien?— dice Millos discretamente, yo solo le asentí.

–¿Te molesta?, solo que me estoy divirtiendo— le di una media sonrisa y el solo nego.

—Si te quieres divertir esta bien, iré al patio con los demás— yo asentí y se fue, después seguí con mi turno, y denuevo perdí, pero esta vez el shot estaba menos amargo.
Y cuando volví a participar perdí denuevo y esa vez sabía cero amargo y decidí tomar otros tres por mi cuenta.
Luego tomé un caballito extra y se lo di a Cassie.

—Ten hermana, brindemos porque soy una estupida, que no sabe lo que hace— chocamos el vaso y nos fondeamos el shot.
Luego Cassie tomo otros dos y me dio uno.

—Ahora brindemos porque ya no estás con ese canalla— chocamos el vaso y denuevo le dimos hasta el fondo, todo era risas hasta que comencé a arrastrar las palabras.

—Ahora brindemos, por, por, hay nose, porque si— le dimos otro shot y de pronto todo estaba dando vueltas.

—Ahora brindemos porque todo da vueltas— cuando le iba a pasar un vaso a Cassie Millos y Hazz salieron de la nada.
—Brindemos porque tengo un novio guapísimo— le pase un vaso a Cassie.

—No, no, ya no brinden más, ni si quiera puedes hablar Nath— mire a Cassie y después puse mis ojos en blanco.

—Amor, amor, por favor, no nos aguades la fiesta, estamos tan agusto— Cassie asintio.
—Es más, le voy a traer un shot a mi amorcito, y otro a tu amiguito— cuando me intente parar del sillón, no pude mantener el equilibrio así que me ladie pero Millos me sostuvo.

—Hay, mi superhéroe, otra vez me salvaste mi amor— le di un beso a Millos y el se sonrojo.

—Brindemos porque te salvó— Cassie estaba sirviendo los vasos pero Hazz la detuvo.

—Basta de brindar, Nath, es hora de que nos vayamos a casa— le di una mala mirada.

—Pero, primero vamos a bailar, intenté levantarme pero ya no podía, así que Millos me cargo y me llevo hasta su auto, estaba tan ebria de preocuparme por mi que deje que me llevara.